-?
 
 
 
Columnistas
05/11/2023

Aguafuertes del Nuevo Mundo

La crisis de la narración

La crisis de la narración | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El capitalismo se adueña de la vida en un nivel previo a la reflexión y así elude el control consciente y la reflexión crítica. El debate acerca del comercio de órganos o la dolarización son buenos ejemplo de eso. Ciertas estrategias comunicativas no reconocen otro modelo de vida que el consumista.

Ricardo Haye *

El último libro de Byung-Chul Han se llama “La crisis de la narración”.

Es un texto breve, como acostumbra a escribir el filósofo coreano-alemán, en el que asegura que existe un uso inflacionario de las narrativas. A su juicio, esa práctica no hace otra cosa que poner de manifiesto una crisis de la narrativa misma.

La desmesura narrativa les resta vigor a los relatos e, incluso, les provoca una pérdida de gravitación, misterio y magia.

Antes -señala Han- las narraciones nos asignaban un lugar y le daban sentido a la vida, pero ahora se disipó su fuerza conectiva y dejaron de ser vinculantes. Ya no articulan lo que somos ni nos asientan en nuestro ser.

Por eso asegura que estamos viviendo una era posnarrativa en la que los relatos se ubican fuera del alcance de la fuerza de fascinación que ejerce la narración.

Como cualquier enunciación de cuño generalista, estas afirmaciones están sujetas a debate, pues en medio de la descarga torrencial de relatos que nos atraviesan a diario, continúan contándose algunas historias atrapantes. Periódicamente el cine, la televisión o algún buen libro convocan la atención de una porción significativa de público. Pero para Byung-Chul Han, que ya lo expresó en otras obras recientes de su autoría, es determinante el decaimiento de las ritualidades, entre las cuales ubica en un sitio de privilegio a la práctica de trazar historias.

La crisis de la narración” establece una clara identificación con los postulados de otro pensador europeo, el francés Christian Salmon. Ambos consideran que, al apropiarse intencionadamente de la narración, el capitalismo se adueña de la vida en un nivel previo a la reflexión y, de ese modo, elude el control consciente y la reflexión crítica.

Por eso, algunas prácticas narrativas determinan que cosas sin valor se conviertan en bienes preciosos. Al mismo tiempo, y por el contrario, algunas cosas inapreciables son rebajadas hasta el nivel de meras mercancías.

 

El debate acerca del comercio de órganos es un buen ejemplo de eso. Una fuerza política de reciente surgimiento continúa tramando el relato de que esa propuesta ayudará al mejor vivir de muchas personas. Confrontados con esa agrupación, otros partidos repudian semejante sugerencia, que califican de insensible e inmoral.

La discusión acerca de la dolarización también cabe en el pozo ciego al que buscan enviar la conciencia cívica argentina. Y ya no digamos las promesas de liberar el acceso a la venta de armas o la repugnante reivindicación del accionar represivo del Estado en la última dictadura cívico-militar-eclesial.

El debate consume espacios en medios que bien podrían estar dedicados a otros asuntos.

Vivir es narrar consigna Byung-Chul Han; es lo que distingue a los seres humanos de los animales, ya que al narrar realizamos nuevas formas de vida. En la narración anida la fuerza de los nuevos comienzos, puntualiza el autor. Toda acción transformadora del mundo se basa en una narración.

En un momento de nuestra historia en que una parte de la ciudadanía reclama cambios, no se puede perder de vista que ciertas estrategias comunicativas apoyadas en la práctica del relato no reconocen otro modelo de vida que el consumista. Ese que eleva al mercado a la categoría de dios. Y el que, como consigna el filósofo alemán nacido en Corea en el cierre de su texto, nos ciega a otras narraciones, a otras formas de vida, a otras percepciones y realidades.

Conviene tenerlo presente cada vez que hablan algunos dirigentes que solían llenarse la boca con críticas “al relato” de otros políticos y que ahora lo empuñan como herramienta proselitista.



(*) Docente e investigador del Instituto Universitario Patagónico de las Artes.
29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]