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El diputado de Frente para la Victoria Guillermo Carnaghi, aseguró que el alineamiento del gobernador Omar Gutiérrez con el gobierno macrista es “un mal negocio”, porque si bien ha recibido ayuda financiera las recetas neoliberales han deteriorado el salario y con ello el turismo, la construcción y la actividad hidrocarburífera.
El legislador de San Martín de los Andes afirmó que es necesario introducir las PASO y el balotaje en la reforma política, y que el cambio se puede hacer por ley, sin necesidad de reformar la Constitución provincial.
-¿Cómo evalúa la proximidad del gobernador Omar Gutiérrez con el gobierno macrista?
-Por un lado ese alineamiento le ha generado algunos beneficios, como el aumento del precio del gas en boca de pozo y los anticipos financieros, que contribuyen a resolver algunos problemas de déficit. Pero por otro lado, la provincia tiene problemas con las políticas nacionales. No le ha ido bien con estas políticas neoliberales en el pasado y no le está yendo bien ahora.
Por ejemplo, en San Martín de los Andes la economía se mueve por tercios, uno es turismo, otro empleo público en todas sus categorías, provincial, municipal, nacional y otro la construcción, pública y privada. Estas políticas hacen que hoy el turismo esté un 30% abajo por la pérdida de poder adquisitivo de la gente. Después está el deterioro de los salarios estatales, y la construcción está parada, hay cero obra pública y se detuvo la privada, la presentación de planos y el plan Procrear, que es el mejor que yo he conocido.
Lo que digo del turismo es trasladable a la fruticultura y al petróleo. Se está hablando de no sostener más el precio del barril criollo a 67 dólares, con lo cual las ventajas van para atrás. Así que no es buen negocio este alineamiento incondicional con Nación.
-Parece tener algún límite esa política de incondicionalidad. ¿O se equivocaron cuando firmaron ese documento con otras 10 provincias criticando la política de derechos humanos de Nación?
-Esto lo firmó (la subsecretaria de Derechos Humanos) Alicia Comelli, que en su momento había rechazado el protocolo anti disturbios de (la ministra de Seguridad de la Nación) Patricia Bullrich. Pero eso responde a la postura de Comelli, yo no veo que sea la postura del gobierno. Los cuestionamientos que hemos planteado en la Cámara al gobierno nacional no han tenido apoyo del oficialismo, es más, han sido rechazados. Al iniciar las sesiones, planteamos el rechazo al nombramiento de los dos jueces de la Corte por decreto y ahí ya no quisieron acompañar algo que a todas luces era equivocado.
Estas políticas hacen que hoy el turismo esté un 30% abajo por la pérdida de poder adquisitivo de la gente, y después está el deterioro de los salarios estatales y la construcción que está parada.
Tampoco logramos el acompañamiento al rechazo de Alicia Comelli al protocolo de Bullrich, que además era inaplicable. Tampoco hemos tenido acompañamiento en el cuestionamiento al tarifazo. Hay críticas al gobierno nacional que son centrales y el bloque del MPN, en consonancia con el gobernador, no ha mostrado ningún tipo de interés.
-¿Cree que ante esa incondicionalidad, Nación puede llegar a plantearle la necesidad de despedir empleados públicos?
-A nivel nacional se está hablando de eso, pero creo que en Neuquén no tendría ningún asidero. Donde también hay un alineamiento con el gobierno nacional es en la reforma política. En la que se ha presentado acá no se está yendo al fondo de la cuestión. Hay alineamiento en el tema de la boleta electrónica, cosa que es muy cuestionable e inclusive hay una nota en el diario La Nación donde se advierte sobre los riesgos que de ese sistema, además de ser más costoso.
Toda la pretendida reforma política que en realidad es una mera reforma electoral, se reduce a tres puntos: la eliminación de las colectoras y de las listas espejo y la incorporación del voto electrónico. Y no se tratan dos temas que nosotros creemos que son de fondo y que planteamos desde un principio, como incorporar las PASO e incorporar el balotaje.
-Para introducir la segunda vuelta o balotaje, ¿usted cree que hay que reformar la Constitución o hacer una simple enmienda?
-No. Nosotros creemos que se puede hacer sin enmienda y sin reforma. Nosotros estamos trabajando sobre la hipótesis de que se puede hacer por ley. Estamos de acuerdo con el balotaje, lo planteamos cuando se hizo la reforma de la Constitución y no prosperó. Se puede trabajar en la línea de hacerlo por ley, hemos hablado con juristas y es posible.
Quiroga fue candidato del FpV, compartió fórmula con Hugo Panessi, en ese momento él adhería a las políticas del gobierno nacional y en esa línea fue candidato.
-Donde también hay alineamiento con el gobierno nacional es entre algunos diputados y senadores del peronismo y del FpV.
-Nosotros estamos en contra del pago a los Buitres, es más, emitimos un proyecto de declaración en la Legislatura. Entiendo que ahí es confundir el rol de oposición que la ciudadanía nos ha asignado al peronismo o al Frente para la Victoria. No tendríamos que dar lugar a que se modifiquen aquellas cuestiones que son centrales. No coincidimos con los senadores o diputados que han habilitado esa posibilidad, tampoco ha sido el caso de nuestros diputados Darío Martínez y Alberto Ciampini.
-¿Detrás de qué política se debe unir la oposición, porque hay un sector del peronismo, dentro y fuera del FpV, que se plantea tener buena relación con el gobierno y hay otro que rechaza las propuestas más controvertidas del macrismo.
-Nosotros tenemos que rechazar todo lo que esté en contra de los logros de nuestro gobierno. Hay diferencias en el peronismo, pero entiendo que este es un año de debate y entre las cosas que se están discutiendo está el rol del peronismo. El año que viene, que hay elecciones, se van a definir las propuestas y terminarán siendo los votantes los que definan la que tiene que ser llevada adelante. Pero es natural que el peronismo, el FpV, esté hoy en una etapa de debate interno, de evaluar lo que hicimos bien y lo que hicimos mal.
En política, el 90% de la discusión tiene que ver con lo electoral y la otra parte, que es la central, la que reclaman los ciudadanos, es la arquitectura, o sea qué visión de ciudad, de provincia o de país tenemos. Esa discusión, que de última es la de fondo, se da poco, siempre se está discutiendo lo electoral y si hay una foto normal, como hubo el otro día de Cristina y Scioli, ya empiezan con especulaciones electorales, y en realidad se reúnen a hablar del futuro del país. Desde el Instituto Patria, se está tratando de llevar adelante el debate sobre la visión de país, más que la cuestión electoral o de lucha por el poder.
-¿Cristina es conducción estratégica o una más dentro del PJ y de la oposición?
-Es claramente conducción estratégica.
-¿Hace falta una autocrítica?
-Sí, hace falta. Por eso digo, una cuestión es lo electoral, qué se hizo mal, que se perdió y otra la discusión que sobre la gestión; qué es lo que hicimos mal o no pudimos hacer. En lo personal tengo más cuestionamientos en lo electoral que en lo que se hizo. El balance de lo que se hizo durante estos años, más allá de que pueden haber habido errores, es altamente positivo para el país. Lo vemos todos los días comparando estos siete meses con la gestión anterior. Y en el tema electoral, obviamente que hay que hacer una autocrítica, porque hubo una derrota y se perdió en la provincia de Buenos Aires.
La elección del año próximo va a ser muy importante y estoy hablando del país no sólo de nuestra fuerza política, porque va a ser la ratificación o no del rumbo del actual gobierno.
-¿Usted es de los que piensan que en Neuquén deben unirse todas las fuerzas políticas para derrotar al MPN en el 2019? ¿Incluido el quiroguismo?
-Pienso que las PASO son una herramienta que puede permitir una unión de fuerzas para hacer una propuesta sólida en la provincia. Es un mecanismo que está. Cuando se trataron en Nación, la oposición no las votó, las cuestionó; en las primeras elecciones no lo comprendió, en las segundas ya lo comprendió para Capital Federal y mejoró el resultado, y en estas últimas si no hubieran estado las PASO, hubiera sido impensado un frente político electoral como Cambiemos, con el Pro, la Coalición Cívica y la UCR. Por eso, agregado al balotaje, creo que es bueno políticamente para el país.
-Pero si no se alcanza el objetivo de tener PASO y balotaje, ¿usted cree que hay que trabajar con gente que está en la vereda de enfrente como Quiroga?
-No. Creo que hay que hacer un proyecto común y el peronismo es frentista dentro de una misma visión de proyecto de provincia. Quiroga fue candidato del FpV, compartió fórmula con Hugo Panessi, en ese momento él adhería a las políticas del gobierno nacional y en esa línea fue candidato. El peronismo es frentista, en la provincia de Neuquén lo ha demostrado. Es más, hay cuestionamientos internos porque en la últimas candidaturas a gobernador fueron todas de extrapartidarios: Quiroga, Farizano y Rioseco.
-¿Cree que las van a poder imponer?
-Estamos trabajando con voluntad para imponerlas. Si uno ve las expresiones que se han dado dentro de la Legislatura, tendríamos que tener los votos suficientes. Porque desde el FpV estamos de acuerdo, con el Frente Grande - Nuevo Encuentro estamos trabajando en un proyecto que presentó (el diputado Rodolfo) Canini y también están de acuerdo (Horacio) “Pechi” Quiroga y (Ramón) Rioseco. De manera que tendríamos que lograr que se imponga.
-Mencionó la reforma electoral, pero el gobierno también habló en su momento de la reforma de la ley de coparticipación.
-Con la reforma de ley de coparticipación, el gobierno lo que hizo es el anuncio, una foto con todos los intendentes y no avanzó más. No vemos ninguna voluntad de avanzar para modificar la ley actual. Otro punto es la negativa a coparticipar determinados rubros. Nosotros quisimos condicionar el acuerdo con Nación por la devolución del 15% y entendemos además que los anticipos son coparticipables. Pero no tuvimos ninguna respuesta. Lo más grave es que se habla de modificar la ley de coparticipación, que es necesario, pero ni siquiera se está cumpliendo con la ley actual.
La 2148 establece claramente que cada tres años se tiene que crear una comisión fiscalizadora para ver los datos de esa polinómica que, en los casos de los municipios del interior, en un 70% tiene que ver con la población, en un 15% con masa salarial-habitantes y el resto con la eficacia fiscal.
Hay localidades que se ven muy perjudicadas. En el caso de San Martín, nosotros estamos recibiendo índices de coparticipación del censo del ’90, cuando entre turistas y habitantes estables no superábamos las 15.000 personas, y hoy estamos en 35.000 habitantes permanentes más 10.000 turistas, con lo cual el municipio tiene que dar bienes y servicios para 45.000 habitantes y recibe transferencias para 15.000.
Obviamente, que esto produce que el intendente tiene que venir a Neuquén mes a mes a pedir un aporte para pagar sueldos.
Con la reforma de ley de coparticipación, el gobierno lo que hizo es el anuncio, una foto con todos los intendentes y no avanzó más. No vemos ninguna voluntad de avanzar para modificar la ley actual.
-¿En San Martín y en Villa la Angostura en las presidenciales ganó Cambiemos?
-Sí, a nivel nacional sí. Se da este fenómeno. Una explicación es que son localidades con mucha migración. San Martín es una ciudad muy permeable a los fenómenos nacionales en términos electorales, es un electorado parecido a la Capital Federal.
En lo municipal, el FpV tuvo dos gobiernos. Estamos alternando FpV – MPN. Pero este fenómeno nacional del Pro ha penetrado. Si uno ve el mapa que publicó Clarín, en la Patagonia sólo dos departamentos, Lacar y Los Lagos, son amarillos.
-¿Su futuro político está ligado a San Martín?
-No, honestamente yo no me lo planteo. Mi planteo es poder hacer bien mi tarea de diputado pero no vivo la política así.
-¿Está de acuerdo con el proyecto de Gutiérrez de despersonalización?
-Es un proyecto bienintencionado. En la Legislatura había uno anterior muy similar, del diputado Alejandro Vidal, con mucha adhesión de otros bloques. Además, había otro proyecto anterior del diputado Podestá que tomó uno de Soledad Martínez cuando fue diputada, que es mucho más amplio y que nosotros estamos apoyando. Tiene que ver con el acceso a la información pública e incluye la publicidad de los actos de gobierno y de la política, dentro de ese proyecto incluimos la despersonalización de la propaganda institucional.
-¿Cuál es su postura respecto de la reforma del Código Procesal Penal para endurecer la prisión preventiva?
-Se están dando reuniones muy importantes con distintos actores de la Justicia. Algunos dicen que es inconstitucional, otros lo contrario. En el caso mío, que no soy abogado, escucho a las partes. Hay muchas voces que hablan de la oportunidad: a dos años de la sanción del Código no tiene mucho sentido cambiarlo. En cambio quienes defienden esta reforma tienen urgencia.
En realidad, lo que se ve estadísticamente es que con el actual Código casi el 65% de los pedidos de preventiva por parte de los fiscales es otorgado. El año pasado, de 188 pedidos se cedió al 75%, o sea que hay que cuantificar en ese 25% restante si hubo obstrucción del proceso o peligro de fuga, que son las dos causales centrales.
-¿Es un proyecto demagógico?
-No demagógico pero sí futbolero. Me parece que es más para la tribuna. Aunque la demanda es cierta. Ante cada situación está el reclamo y el pedido es endurecer las penas, pero como legislador, habiendo participado en todas las reuniones entiendo que no es una respuesta atinada a esta demanda y en opinión de todos los juristas el Código es de avanzada, el mejor del país y uno de los mejores de Latinoamérica.
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