-¿Cómo encara este nuevo desafío de continuar por 4 años más al frente de la central obrera?

-Son otros tiempos, otras metodologías, la situación obliga a encarar distinto este nuevo proceso. Crisis siempre hubo, en este momento es otro modelo de crisis, por lo que deberemos adecuarnos a los reclamos y estar, como siempre, pendientes de lo que necesitan los gremios y no quedarse de brazos cruzados.

-¿Y además con otra conducción nacional, ya sin Hugo Moyano al frente?

-Sí, esa es otra dificultad, que deberemos afrontar.

-¿En general cómo ve la situación en la provincia?

-No escapa a la que vive el país, posiblemente acá más marcada, con problemas para los trabajadores en general, pero principalmente para quienes se han quedado sin trabajo, y deberemos dar la lucha que corresponde, porque va a ser muy duro poder acomodarnos hasta que esto se estabilice.

-¿Qué opinión tiene de este casi año de gobierno de Macri?

-Lo que ven todos, estamos a la espera, fueron promesas y más promesas, pero no pasa nada. Yo creo que a esta altura del año, esperaremos un poquito más y veremos cómo arranca el que viene, pero la incertidumbre la verdad que es cada vez más larga, no hubo reactivación de nada, por el contrario, el costo de vida cada vez más fuerte, el salario cada vez más bajo, mucha gente en la casa y con una incertidumbre total. Pero uno nunca pierde la fe y la esperanza en que esto pueda arrancar de una vez por todas. Tiene que haber alguna solución. Va a ser muy duro poder acomodarnos hasta que esto se estabilice

-¿Para muchos trabajadores se está haciendo muy difícil llegar a fin de mes?

-Hablar de 13 mil pesos es irrisorio, no es nada, es muy poco, pero además hay que en cuenta que un muchos casos, es mucho menor a eso incluso. Una canasta de 13 mil pesos es muy escasa, ni que hablar de los jubilados que siendo dos en la casa no les alcanza lo que ganan, imagínese una familia tipo con ese valor, que además hay trabajadores que no lo ganan, que llegan apenas a 7 u 8 mil pesos, con lo que es muy difícil, imposible diría, mantener una familia. Por eso hay que lucharla, hay que pelearla.

-¿Hubo algunos intentos de acercamiento con la conducción del gremio de la fruta, específicamente con su titular Rubén López, con quien no tiene una buena relación?

-No, no. A mí no me interesa desde ningún punto de vista relacionarme con esa dirigencia, con los trabajadores sí, pero no con esos dirigentes. Esto no es política, es gremial y me fallaría a mí mismo. Si hubiera un encuentro no será real, sería político para tratar de arrimar aguas, pero no de parte mía. Ahí conmigo no cuenten. Alineados no estamos con nadie. Trabajamos con todo aquel que a nosotros nos brinde beneficios

-¿Si bien surge desde lo gremial, también se mezcla con lo político, sobre todo porque López es un legislador del partido del gobernador Weretilneck?

-Sí, todo esto vino mal desde un principio, mucha cizaña, mucha falta de respeto, no solamente a esta CGT, sino a la que conducía el compañero Hugo Moyano, o a todo aquel que se le cruzara en el camino. Pero nosotros ya somos grandecitos y no podemos caer en esa trampa, e insisto que bajo ningún concepto puede haber un acercamiento de mi persona hacia él.

-¿Y qué cree usted, que pretendían, quedarse con la CGT?

-No. Si la CGT es un cartel nomás para tener un sello y al sello ese hay que mantenerlo. La CGT si bien es una organización madre, fuerte, puede conseguir cosas para los trabajadores, pero si bien incide en algo en la cuestión política, nunca es lo definitivo. Es un voto, que por ahí uno se equivocó en alguna instancia en no participar, pero nosotros vamos a seguir así, y la política que la haga al que le gusta y el que la quiera hacer y nosotros acompañaremos si nos gusta quien va.

-En cuanto a su propio sindicato de camioneros. ¿Se los ve junto con los petroleros, como las vedetes del sindicalismo, por su crecimiento, por su escala salarial, por su actualidad?

-Pero eso tiene una respuesta que es, mucho trabajo. La gente confía en uno y el compromiso que se le ha puesto tanto en la provincia como a nivel nacional ha dado sus frutos y en consecuencia la gente acompaña y responde. Podemos decir que no somos los mejores, pero ojala que todo el mundo trabaje y luche como nosotros en la defensa y el bienestar de la gente que uno representa. Nos fue bien, ahora con alguna incertidumbre, con algunos compañeros en la casa, pero con la mirada puesta en poder recuperar esos puestos de trabajo. Pero marchamos por buen camino.

-¿Es un privilegio que haya buenas perspectivas para el 2017 en medio de una situación provincial y nacional que parece no poder encaminarse?

-Esto significa que cuando esto arranque nos va a encontrar con un buen piso, nos agarre bien armaditos y se puede a llegar a mejorar muchísimo en lo que se refiere al sistema de trabajo nuestro. Nuestros afiliados no trabajan 6 o 7 horas, en algunos casos se trabaja 18 o 20 horas, que es un exceso, pero es la modalidad de trabajo, o las 12 horas por día que nos permite tener un sueldo un poco más elevado que el normal de 8 horas.

-¿Y cómo está funcionando la obra social y la atención a los afiliados?

-Estamos en crisis como están todas las obras sociales, pero la vamos llevando y sosteniéndola, y terminaremos el año con una estabilidad en general del orden del 80 por ciento, que es muy importante.

-¿Y qué relación tiene con la nueva conducción de la CGT nacional?

-Ninguna. Tienen otras formas, otra modalidad, vamos a ser obedientes con lo que se haga y trabajaremos en conjunto si nos convocan o si somos tenidos en cuenta. Porque acá, como toda la vida, al principio es todo verso y después pasan los meses y se olvidan de vos. Pero, lógicamente vamos a estar acordes a lo que se pida a nivel nacional, no locuras porque acá es otra modalidad. La semana que pasó nos pidieron compañeros para movilizar para una marcha y acá la CGT tiene plata para pagar la luz y nada más, y no para pagar micros para viajar a Buenos Aires a movilizarse.

-Usted generó una buena relación con Hugo Moyano, ¿ha conversado últimamente con él?

-El ya está casi en retirada y nos da consejos, y si son buenos por supuesto que los utilizamos, pero el también como nosotros está a la expectativa para ver cómo funciona la nueva conducción nacional. Igual la semana que viene tenemos un congreso y allí seguramente vamos a tener un mejor panorama de su pensamiento.

-Y cómo lo ubicamos a Belich en lo político. Sabemos que no está bien con Weretilneck, que fue al aniversario de Roca y se juntó con Soria, pero después apareció cercano a gente de Massa?

-Mire, nosotros trabajamos con todo aquel que a nosotros nos brinde beneficios, pero tenemos contacto con todo el mundo. Fuimos a Roca porque nos invitaron y si nos vuelven a invitar volveremos a ir al aniversario de la ciudad. Pero alineados, no estamos alineados con nadie. Lo mismo con el señor gobernador, en lo personal todo perfecto, pero hay una discusión política que nosotros no entendemos, quizás el la entienda mejor que nosotros, pero el acercamiento va a estar si tiene que estar, siempre por derecha y si después hay una ruptura será por otra cosa.

Nosotros siempre hemos estado relacionado con el gobierno de turno y nos tenemos que preparar para lo que viene y vamos a jugar al mejor postor, a quien nos convenza más y visitaremos a todos aquellos que nos inviten.

-Bueno ¿pero usted tiene políticamente una opinión formada?

-Mire, yo siempre voy a estar dentro del peronismo, yo estoy afiliado del año 73, podrán decir que no derramo gotas de peronismo, pero siempre estuve y me voy a quedar en esa línea y el que vaya yo creo que vamos a jugar ahí.

-¿Charló con Sergio Massa?

-No, muy poco, en una entrevista que tuve en Buenos Aires, pero puede haber una acercamiento en el futuro. También unos días antes de la elección estuvo Macri, aquí en el parador y también lo escuchamos.

-¿Pero Macri no es peronista?

-Bueno, lo miramos de reojo y lo escuchamos, pero había que recibirlo.

-¿Su relación con el senador Pichetto?

-Buena. Normal. La verdad que yo ando bien con todos, pero de ahí a que nos lleven de las narices es otra cosa. Estuve almorzando con él hace un mes y charlamos por el tema de la ayuda que necesitamos, los tiempos y las perspectivas y el consejo de él fue esperar un tiempito y en eso estamos. Podrán decir que no derramo gotas de peronismo, pero desde el 73 siempre estuve y me voy a quedar en esa línea

-¿Y con Weretilneck o autoridades de la provincia?

-Vamos a hacer un pedido de audiencia con el gobierno provincial, porque lo habíamos hecho telefónicamente y ahora lo vamos a formalizar y esperaremos una semana o dos para ver si nos recibe. Estamos armando una mesa de reclamos de todos los gremios a los que representamos y con eso vamos a ir avanzando.

-¿Se pueden conocer algunos de los reclamos?

-En el caso de mi gremio que es lo que conozco ahora, será el abandono que hemos tenido al transporte desde la Secretaría de Trabajo hacia lo que es minería, gas y petroleros en general que han tenido un abandono total, una desprotección total del Estado que queremos que se reactive.

-Usted con el nuevo secretario de Trabajo de la provincia, Lucas Pica, se conoce. ¿Cómo ve esa nueva gestión?

-Somos conocidos de Cipolletti, no amigos. Hasta el momento no ha habido ningún tipo de acercamiento, lo único que sabemos por los medios es que es el secretario de Trabajo, pero nada más. No hemos tenido invitación ni nada, pero serán los tiempos políticos que marcan esa línea. Cuando crea conveniente se presentará formalmente y nosotros haremos lo propio, así nos conoce y nosotros a él.

-¿Qué relación tiene con las delegaciones de CGT de las regiones andina y atlántica de la provincia?

-Normal en los dos casos. Lo que si sucede es que a veces hay compañeros que ven otras soluciones. Imagínese que no se puede mantener una CGT, mantener tres es imposible, pero son expresiones de deseo y ojalá que les vaya bien, necesitan fuerza y unidad y bienvenido sean, si les da resultado porque vamos a criticarlos, para mi está bien y no me molesta, inclusive capaz que nos sacan un problema de encima.

-En definitiva, ¿está conforme y no especula con unificaciones?

-No. Cada gremio tira de su carro y el día que lo tiremos todos juntos quizás por ahí lo llevemos derecho, pero no es fácil, imagínese un camión con tres volantes y tres choferes arriba, ¿va a ser difícil llevarlo no?