Pedro Pesatti, vicegobernador de Río Negro, sostuvo que “hoy tenemos la libertad de poder defender a los 700.000 rionegrinos”, porque “no nos importa si es peronista, radical, socialista o independiente, nos interesa que sea un rionegrino como nosotros y nada más”.

Pesatti asumió como vicegobernador en agosto de 2014 cuando era legislador a propuesta de Alberto Weretilneck, en reemplazo de Ariel Rivero que unos meses antes había sucedido al fallecido Carlos Peralta.

Con esta designación finalizó un proceso de meses de enfrentamiento de Weretilneck con el Partido Justicialista, en ese entonces liderado por Miguel Pichetto. En ese momento se produjo la fractura del bloque parlamentario, la posterior disputa electoral del 14 de junio del 2015 en la que la fórmula Weretilneck-Pesatti se impone a Pichetto-Piccinini y la derivación final que es la conformación de un nuevo partido en la provincia que se denomina Juntos Somos Río Negro.

-Finaliza un 2016 muy complicado desde el punto de vista económico financiero. ¿Cómo avizora el que viene, que además es un año electoral?

-La provincia experimentó este año una pérdida de recursos muy importante, sobre todo en materia de coparticipación, producto de la caída del consumo que impactó sobre la recaudación del IVA que es un impuesto coparticipable, también la reformulación de la base imponible del impuesto a las ganancias, la eliminación de las retenciones a la minería o los 10 puntos menos sobre la exportación de la soja, ha configurado un escenario que desde el punto de vista de los recursos que el Estado venía teniendo en los últimos años, significó una caída muy importante para la provincia.

Nuestra recaudación de impuestos provinciales creció más del 40 por ciento, lo que nos pone a los rionegrinos entre las dos o tres provincias con mayor índice o eficacia en materia de recaudación de tributos propios, y la coparticipación creció solo en un 28 por ciento, lo que en conjunto no alcanza a cubrir el aumento de los gastos corrientes que hemos tenido en la provincia en un contexto en donde recién ahora, después de cuatro años, comienza a verse algún signo de recuperación.

En este panorama el gobernador tomó la decisión de no paralizar la obra pública comprometida, ni deshonrar los acuerdos que se habían hecho en paritarias y cumplir con esos compromisos firmados a principios de este año.

Todo esto produjo un déficit que lo hemos saneado apelando a un instrumento financiero que es la emisión de Letras del Tesoro, con lo cual vamos a poder cerrar el año cumpliendo con las obligaciones que tenemos con los agentes estatales y un dato no menor, que no hay paralización de la obra pública, que solo en materia hospitalaria, tiene una inversión superior a los 780 millones de pesos.

 Revisar el texto constitucional es una necesidad, pero nosotros no lo vamos a forzar

Nosotros creemos que Argentina va a experimentar el año que viene un crecimiento importante, un economista serio como Miguel Bein, habla del 4%  de crecimiento, por lo que consecuentemente crecerán los recursos y este problema que comentábamos dejará de serlo para ser una coyuntura y no un problema de fondo.

-Hablemos del 2017 electoral en el que incluso se lo menciona como uno de los candidatos.

-Sí, pero no es una cuestión que esté por ahora en mi pensamiento, ni es una cuestión que esté planteada o analizada en el ámbito de la fuerza política a la que pertenezco. Mi deber hoy es trabajar junto con el gobernador Weretilneck, ser su mejor auxiliar en la tarea de gobierno y estar comprometido en eso.

Los cargos para mí son una cuestión totalmente secundaria, lo vocación de uno se realiza en la posibilidad que uno sea útil a los demás y yo he tenido la suerte de estar ocupando un cargo tan importante y verdaderamente hoy me siento útil en estar haciendo esto.

-¿Lo que sí está definido es que Juntos Somos Río Negro participará sin acuerdos con otros partidos de las legislativas?

-No vamos a formar parte de lo tradicional. Somos una fuerza totalmente plural y abierta y que se define por el verbo defender. Ni por el verbo oponer ni por el verbo apoyar. Es decir, nosotros no somos una fuerza política que esté al servicio de apoyar a quien tenga el gobierno nacional ni tampoco está signada por el verbo oponerse a quien gobierne en Buenos Aires, lo que organiza nuestro trabajo es el defender, en este caso los intereses de nuestra provincia.

La lógica de nuestra fuerza política no está atravesada por la lógica de los partidos tradicionales que en mayor o menor medida siempre tienen que tener una relación particular y clásica con el gobierno central, o funciona como opositor o funciona como apéndice de ese gobierno en la provincia.

Nosotros no estamos defendiendo una ideología o un partido político, hoy tenemos la libertad de poder defender a los 700.000 rionegrinos, porque no nos separa nada con  ningún rionegrino, no nos importa si es peronista, radical, socialista o independiente, nos interesa que sea un rionegrino como nosotros y nada más.

Somos un gran movimiento político y bajo ese verbo de defender hemos conjugado voluntades de dirigentes y personas de todos los partidos. No es un logro nuestro, fue un proceso que la propia provincia fue madurando en estos tiempos.

 Mi deber hoy es trabajar junto con el gobernador Weretilneck y ser su mejor auxiliar en la tarea de gobierno

-¿Se aprobó en la última sesión del parlamento los pliegos para el agente financiero?

-Una de las leyes más importantes que nos ha tocado tratar, ha sido la aprobación del pliego de bases y condiciones del llamado a licitación del agente financiero de la provincia. La gran mayoría de los legisladores destacaron las nuevas consideraciones que involucra el nuevo contrato que se firmará con quien resulte ganador de la licitación, porque se incorporan cuestiones que sin dudas redundarán en beneficio de la provincia. Un canon base no menor de 18 millones de pesos que el banco deberá pagar a la provincia, la apertura de nuevas sucursales y cajeros automáticos en localidades que aún no cuentan con el servicio, destinar no menos del 10% de la cartera de créditos de la entidad al sector de la producción, trabajo, comercio, industria y turismo, es decir el apuntalamiento del desarrollo económico de la provincia.

-Existe una ley en la provincia que apunta a la creación de un banco público de fomento, cuyo proyecto presentó el Legislador (MC) Ricardo Ledo. ¿Hay avances en ese sentido?

-En efecto, y se creó una comisión con la finalidad de explorar una acción posible en la búsqueda de tener una herramienta financiera estatal que sirva para el acompañamiento del desarrollo productivo de la provincia. Por supuesto que la iniciativa no se ha desechado; nosotros por cuestiones operativas o limitaciones que hoy tenemos desde el punto de vista material, nos vemos obligados a realizar la licitación del agente financiero.

En forma paralela continuamos trabajando en esa búsqueda de tener una banca pública, probablemente un banco mayorista, y creo que la experiencia que la provincia tiene a partir de la creación de Fiduciaria Río Negro nos muestra un punto de partida interesante, para que en el mediano o largo plazo la provincia puede llegar a tener una herramienta, como fueron en su momento, los primeros años del Banco Provincia de Río Negro creado para ese propósito por iniciativa del gobernador Edgardo Castello.

Hoy son dos cosas que van en paralelo, necesitamos tener el agente financiero ya que el contrato con el actual vence a fin de año, pero también seguimos pensando y trabajando para que en el algún momento, ojalá que dentro de nuestro período de gobierno, podamos tener esa herramienta fundamental para una provincia que aspira a desarrollar intensamente todas sus posibilidades.

-Está complejo el panorama en cuanto al mantenimiento de la barrera sanitaria. Ya se ha habilitado el paso de la carne de cerdo, pero parece que se va por más.

-Es un tema que nos preocupa, el gobierno nacional sabe perfectamente de nuestra posición y la de los gobiernos del resto de las provincias patagónicas, con la excepción de La Pampa, por supuesto, que ha actuado siempre en contra de la opinión de la mayoría, tal vez porque nunca se ha sentido parte de esta región, porque evidentemente su integración fue una decisión política de su momento, más allá de lo que indicaba la propia realidad. Encima la filosofía de su gobierno que siempre va de la mano con la agresividad y la prepotencia.

Nosotros, por supuesto, vamos a seguir defendiendo la barrera porque es una medida muy importante que nos permitió alcanzar un estatus sanitario que nos abre los mercados más importantes del mundo y la posibilidad cierta de poder comercializar ganado en pie con nuestros vecinos de Chile.

-A partir de algunas posiciones no solo de pampeanos sino también de algunos funcionarios nacionales hablando de barrera comercial y no sanitaria indica que la cosa viene complicada.

 Macri, todavía no genera las seguridades de que tiene claro el rumbo a seguir

-La verdad que sería muy lamentable, no solo perderíamos los rionegrinos y neuquinos, sino el país en su conjunto.

Hace poco recibimos en Viedma la visita oficial del embajador de la República de Corea del Sur y si algo le interesó fue conocer en qué condiciones estamos produciendo carne vacuna para un mercado que aún no se abrió para exportación de carnes argentinas, con un público consumidor en potencia muy importante, que pretende consumir carnes sanas como las que producimos aquí y sobre todo con la marca de Patagonia y ese es un solo ejemplo de lo que nos puede pasar.

Los estudios técnicos de los organismos más especializados empezando por el INTA demuestran el enorme potencial de Río Negro y Neuquén para la producción de carne vacuna. No hace mucho, incluso, un director del Senasa nos dijo en una reunión en la Casa de Chubut en Buenos Aires que para la Organización Mundial de Comercio y para la Organización Mundial de Salud Animal, que la presencia de carne con hueso en la región ya invalida el estatus sanitario que se le reconoce a la Patagonia.

-¿En varias oportunidades ha manifestado que la reforma constitucional no es un tema que este en agenda?

-Si hay algo que nos caracteriza al gobernador Weretilneck y a mí, es que somos grandes lectores de la realidad, y para nosotros la política está escrita en la realidad y como decía Napoleón que “la política de los pueblos está escrita en su geografía”, entendiendo por geografía mucho más que el aspecto meramente geográfico, y eso es lo que hacemos, agudizar nuestra lectura de la realidad y esa realidad nos va decir que cosas son posibles hacer y cuáles no.

Si la reforma de la Constitución se tiene que dar, será porque lo marca la realidad, así que por eso nosotros no estamos desesperados en esto y como hemos dicho muchas veces no forma parte de nuestra agenda.

Sí somos reformistas, por supuesto, y hace rato que yo tengo una posición acerca de nuestra constitución. Un texto redactado en 1988 que lógicamente quedó en el tiempo en muchos aspectos, que necesitamos normas menos reglamentaristas, que le permita a los gobiernos introducir cambios en un mundo que cambia permanentemente, pero ese es mi pensamiento particular, e insisto que la reforma constitucional surgirá cuando lo indique la realidad.

 Todos tenemos que hacer un esfuerzo para que se concrete la unidad de los argentinos

-¿Lo que pasa es que tenemos una Constitución de 1988, anterior incluso a la reforma de la carta magna nacional, redactada en tiempos en que no existía ni internet, hace presumir que se le deben introducir algunas actualizaciones?

-Sí, me parece que revisar el texto constitucional es una necesidad. Ahora, nosotros no vamos a forzar esa cuestión porque si no estaríamos deslegitimando ese proceso. Entonces, si hay una voluntad en la comunidad, en la realidad, de avanzar en eso, por supuesto que vamos a estar juntos a ese proceso de cambio, pero lo que no vamos a hacer es forzarlo.

-¿Cómo está su relación con el senador Pichetto?

-En lo personal, tengo una amistad de más de 25 años y tengo un respeto por él como hombre de la política, por cosas que muchas veces nos encontraron unidos en distintas instancias de nuestra vida política. Nos tenemos un gran respeto mutuo y nunca hemos tenido ningún tipo de juicio negativo u ofensivo entre nosotros.

-¿Con Martín Soria sucede lo contrario?

-Con Martín me tocó compartir un trabajo conjunto en la Legislatura y por mi forma de ser, prefiero no tener ningún tipo de juicio sobre él, independientemente de lo que opine de nuestro gobierno.

Nosotros tenemos un principio que tiene que ver con nuestra propia doctrina que es que evitamos siempre hablar mal de los demás, hay que evitar caer en esa tentación que no sirve nunca para construir y pensar que aquel que piensa distinto a uno, a veces suele ser el mejor aliado porque nos puede aportar un ángulo de mirada que nosotros no tenemos.

Pero siempre entendiendo que sean miradas para complementar y no para destruir, sino ya salimos de la esfera de la política o de la democracia y pasamos a la pelea callejera que nunca construye y desvirtúa la política.

Hay liderazgos que en vez de ser canales para que la comunidad pueda progresar, abrazar y desarrollar mejores criterios en su relación con el otro incorporan formas violentas que siempre se inician en el plano del lenguaje.

Nunca una guerra surge de la boca de un cañón, sino que nace a partir de la imposibilidad que tienen las partes de lograr desde el diálogo y el debate, llegar a un punto de acuerdo. Cuando se supera la violencia verbal o se interrumpe el diálogo nace la violencia directa, por lo que no avalamos esta violencia verbal que es una construcción que finalmente destruye.

-¿Una definición acerca del año de gestión que está por cumplir el gobierno de Mauricio Macri?

-Me parece que todavía no ha logrado estabilizar la nave del Estado. Apelo a la metáfora para graficar la cuestión. Como capitán de ese barco, Macri, todavía no genera las seguridades de que tiene claro el rumbo a seguir y sobre todas las cosas el puerto al que hay que llegar. Por esa razón genera algunas incertidumbres que se reflejan en muchas encuestas.

Igualmente creo que es un gobierno que recién cumple un año, y tiene tres años por delante para mejorar lo que haya que mejorar, subsanar los errores que se cometieron, algunos de ellos muy gruesos, que friccionaron los primeros momentos de la gestión de manera innecesaria, y creo que si tiene capacidad de reflexionar sobre sus propios errores, hacer una autocrítica profunda sobre esas cuestiones, puede el año que viene recomenzar con un planteo distinto sobre la política en general.

En un mundo tan caótico como el que tenemos hay que ser muy inteligente con respeto a la política de relación con ese mundo, que es un mundo que va a tender a cerrarse, algo que se anticipa con la llegada de Trump al gobierno de Estados Unidos, lo que va a demandar mucha unidad de los argentinos, y este gobierno de Macri en particular tiene esa gran responsabilidad y todos tenemos que hacer un esfuerzo para que se concrete la unidad de los argentinos.

Parece banal o muy básico, pero los países que pueden salir adelante son los que logran estar unidos, y luego se deberán fortalecer los vínculos con los países hermanos y no perder de vista que lo más estratégico para los argentinos es el Mercosur, la relación con Brasil y el fortalecimiento de nuestra economía.