El propietario de la granja El Amanecer de Cutral Co, Carlos Cantoni, dijo que la autorización para que ingrese a la Patagonia carne de cerdo de otras regiones “nos puede impactar fuertemente”, y con ello “se verá afectada la gente que trabaja directamente con nosotros”, que son unas 130 personas, como también “la que trabaja indirectamente”, mientras que peor aún serán los efectos sobre “productores de menor escala y volumen”.

“Felicito al gobernador por defender la producción local y las medidas que toma el ministro de la Producción”, dice enfáticamente el empresario en relación con los recursos judiciales anunciados por el gobierno neuquino contra la medida anticipada días atrás y confirmada ayer por el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), que permite traer al área libre de aftosa con vacunación, carne fresca de cerdo y embutidos frescos provenientes de zonas donde la vacuna no es exigida.

En esta entrevista, Cantoni cuenta que su empresa está dedicada hace más de 20 años a la producción porcina en una zona donde no se cultiva maíz ni hay acceso al agua, y aún así producen por año alrededor de 3 millones de kilos, que se procesan en el lugar y se distribuyen en toda la Patagonia.

-¿Cómo evalúa Ud. la decisión del Senasa que permite ingresar el cerdo de otras partes a la provincia?

-Yo felicito la decisión del gobernador y del ministro de la Producción de defender la producción local. Nosotros nos vamos a ver perjudicados por esta medida, porque para producir en la Patagonia no tenemos las mismas ventajas comparativas. Somos favorecidos con los recursos del subsuelo pero no para la producción agropecuaria. Estamos en una zona donde no se produce maíz, donde no tenemos agua (N. de la R. se refiere a la zona de Cutral Co), y sin embargo buscamos una producción diferente, y hemos logrado a través de los años posicionarnos fuertemente en toda la Patagonia, y esta decisión nos puede impactar fuertemente.

-¿Cuántos años hace que está la granja El Amanecer en Cutral Co?

-Nuestra empresa tiene más de 20 años dedicada a la producción porcina. En su momento tuvimos habilitaciones municipales, después pasamos a habilitaciones provinciales y finalmente habilitaciones nacionales. Nuestro mercado fundamental es el patagónico.

-¿A cuánta gente le dan trabajo?

-En forma directa tenemos 130 empleados en las localidades de Cutral Co y Plaza Huincul.

-¿Y la producción de cuánto es?

-Producimos por año, aproximadamente, 3 millones de kilos de carne de cerdo. La producimos y procesamos en Cutral Co, y la distribuimos en toda la Patagonia.

-Obviamente, eso se pondría en riesgo si ingresaran a esta región productos de otras partes del país.

-No sé cuánto nos va a afectar directamente, pero sí a la otra parte de la cadena productiva, que son productores de menor escala y menor volumen, no digo que va a ser su certificado de defunción pero sí van a entrar todos en terapia intensiva. Nosotros nos vamos a ver fuertemente afectados, aunque no puedo decir ahora qué porción del mercado se verá impactada. No sabemos cómo van a reaccionar los hipermercados ante esa posibilidad, lo que sí sabemos es que la mayoría ha estado con una tendencia de traer marcas propias. Esto (el ingreso desde otras regiones) nos afecta porque una cosa es tener una planta elaboradora para producir para 80 a 100 bocas de expendio de un hipermercado en todo el país, y otra cosa es para una o dos bocas que pueda tener en la Patagonia.

-En los primeros meses del año también había preocupación por una apertura a las importaciones de carne de cerdo desde Dinamarca, por ejemplo.

-En la Patagonia está entrando cerdo de Dinamarca, hay una cadena que los está trayendo porque allá se los subsidia. Están compitiendo con nosotros, aunque nos permite subsistir. Pero la carne que viene de afuera no está más barata que la nuestra. No sé si es por los costos, o por la mayor utilidad que obtienen los supermercados. La cadena productiva no es la formadora de precios, sino que las formadoras de precios son las cadenas de supermercados, ellas ponen su margen de utilidad y sus costos. Nosotros vemos algunas cadenas que tienen acá los mismos precios que en Buenos Aires. Eso depende de cómo ve cada uno el negocio y de cómo lo trabaje, eso ya no es parte nuestra. Yo soy proveedor de la mayoría de supermercados de la Patagonia, con los mismos costos para todos, pero cada uno aplica su margen y lo traslada al público. Esa parte del negocio nosotros ya no la vemos, no somos formadores de precios.

-Pero en definitiva si entra una gran cantidad de carne de cerdo de otras zonas del país, sí se verán afectados.

-Si el mercado se divide de una manera distinta, nos vamos a ver afectados. Tendremos que bajar la producción. Subsistir vamos a subsistir como en otros momentos en que se abrió la barrera, esta no sería la primera vez. Lo que va a ser difícil es pensar en alguna expansión o en crecer más de lo que hemos crecido. Tenemos costos de producción distintos a los que tienen los productores de la región pampeana, por dos razones fundamentales. Una es el costo del cereal, que por más que necesitemos grandes volúmenes, tenemos que traerlos hacia la Patagonia. Eso encarece los costos de producción de una manera importante. Aparte, la barrera sanitaria tiene ventajas y desventajas. No podemos introducir en nuestra región animales vivos, por lo tanto estamos atrasados genéticamente respecto de los colegas de la zona de la Pampa Húmeda, Córdoba y otras, en virtud de que ellos pueden incorporar rápidamente los cambios tecnológicos que se producen a nivel mundial.

-Por último ¿cómo está el consumo de carne de cerdo este año? ¿Venden lo mismo que en el anterior, o menos?

-Nosotros no alcanzamos a ofrecer el 100% del consumo en la Patagonia, hay otras firmas que abastecen. Pero estamos trabajando a full, estamos con planes de expansión. Ahora hemos parado pero esperamos poder subsistir. Y por eso felicito al gobernador por defender la producción local, y las medidas que toma el ministro de la Producción. Tenemos 150 personas trabajando en nuestra planta en Cutral Co, en una producción que no es convencional en el lugar, es decir donde no hay maíz, no hay agua, con una serie de condiciones que complican. Y si como empresa sufrimos una merma del volumen de producción, se va a ver afectada la gente que trabaja directamente con nosotros, y también la que trabaja indirectamente.