Pancho Pepe, seudónimo de Francisco Ferreras nacido en 1989, transita con fluidez por distintos caminos de la plástica. Viñetas humorísticas (panchopepe2000 en Instagram) que sintetizan un espíritu de época encarnadas por un personaje múltiple de trazos mínimos, alternan con pinturas que remiten a la historia del arte cruzada con situaciones de nuestro tiempo, más sus ilustraciones en la revista Crisis que se han constituido en una especie de editorial sobre cuestiones cruciales de la actualidad. Tiene dos libros de pintura publicados¿Para qué sirven las personas?(2017) y El lubre(2019) y otro "El agua tostada", en proceso.

"Viví hasta los 18 años en Puerto Madryn, una infancia de juegos en calles de tierra, mar, ballenas, algo incomparable con crecer en una ciudad como Buenos Aires. En mi casa siempre hubo un clima de mucha inquietud cultural, artística, política. Mi viejo, que era muy trosco, tenía un programa de radio en los 90 donde desplegaba todo su conocimiento musical; con mis hermanos empezamos a hacer música de muy chicos y siempre dibujé. La pintura le fue ganando el lugar a la música, aunque sigo tocando. Hacía historietas en la secundaria para reírnos con mis amigos. Una vez llamaron a mi mamá a la escuela porque la profesora de inglés se quejó por una caricatura que le había hecho. En ese clima hogareño la pintura no era algo que estuviera muy presente, pero había un libro de pintores clásicos que siempre miraba y en principio lo que más me fascinaba era la sonoridad de los nombres, que yo pronunciaba tal cual estaban escritos, Cezanne, Van Gogh, Rembrandt, Picasso, Velázquez, grandes nombres. Me conmovía (y me conmueve) la pintura y pensaba que me encantaría ser artista en la manera clásica pero sentía que era algo que ya no tenía mucho sentido en este mundo. Sin embargo, hoy creo que el arte del siglo XX quedó más viejo que Rembrandt ", dice Pancho.

"Mi proceso de aprendizaje fue también una forma de exteriorizar mis propios monstruos, cosas de mi que no me gustaba ver y gracias al dibujo y la pintura soy un ser humano más digno. El arte me cacheteo fuerte. Me inventé mi propia escuela, pinté como un loco hasta la madrugada, muchas veces investigando las formas de otros pintores. En cuanto a las viñetas y al humor siempre fui seguidor de Quino y Caloi", se explaya Panchopepe. "Durante mucho tiempo en lugar de comprar papel para dibujar o pintar, lo hice usando libros viejos que compraba o directamente encontraba en la calle; pinté en el Código Penal y en un libro de reproducciones de arte, que fue de donde salió el libro "El lubre". Para llegar a una síntesis, ya sea en una viñeta o en una ilustración hay mucho tiempo de pensamiento y de desarrollo de ideas detrás, tal vez no muy conscientes. Hay un poder transformador en la acción de pintar ", dice el autor.

“Siento que vivo en un mundo sin esperanzas, es muy difícil, causa mucha angustia. Tengo una sensación paranoide de que estamos manejados por gente que no vemos, ni conocemos, pero que son reales y manipulan la sociedad. Se dan políticas pendulares que van cambiando cada tanto y con eso nos controlan. Intento que todo eso no me tome, resisto desde un lugar que pueda generar algunos cambios reales y me vincule con personas que sientan de la misma manera", reflexiona Panchopepe ante una pregunta sobre cuáles son sus expectativas frente al devenir.

"Obviamente que voy a votar a Sergio Massa, de ninguna manera quiero que gane Milei, lo voy a votar aunque no me parezca una buena opción para combatir a la ultraderecha.

Tengo una gran desazón porque creo que detrás de todo están las grandes corporaciones que van a terminar de arruinar este planeta, terminar de joder todo completamente. No puedo ser muy optimista, por eso resisto desde un lugar de creación que pueda generar cambios reales, aunque parezcan mínimos".

"Me pongo un poco oscuro cuando tengo que hablar de ciertas cuestiones como las que me estás preguntando, me cuesta ser optimista. Mi pequeña batalla seguirá siendo la creación artística por mi salud mental y de la gente que me rodea, crear algo bello que invite a la reflexión y a la acción, si depositamos toda nuestra energía en esperar que alguien resuelva todos los problemas estamos en el horno", define Panchopepe.