“Vaciamiento” dice Joaquina, 19, estudiante de Gestión Cultural en la Universidad de Tres de Febrero (UNTREF). Un grupo de chicas y chicos se reúne en el Polo Comunitario del barrio Ejército de los Andes, más conocido como Fuerte Apache, en el primer cordón del Conurbano, convocados para conversar sobre las elecciones, cómo se conforma el voto de los jóvenes y cuáles son sus posicionamientos.

“Veo en mis grupos de amigos -se explaya Joaquina- un vaciamiento de lo identitario, un desconocimiento de la historia reciente, una negación a escuchar hablar y una identificación con discursos sobre empresarios y emprendedores que anteponen como principal valor la generación de dinero. Un vaciamiento que tiene que ver con las redes sociales, los influencers y strimmers que te hacen creer que con las criptomonedas, por ejemplo, podes enriquecerte y lo que no logras es por culpa del Estado, con la banalización de la palabra libertad, con discursos de odio que encuentro eco sobre todo en los adolescentes varones”.

Thiagotiene 15 años y todavía no vota, pero si muchos de sus amigos y es un atento observador de lo que sucede a su alrededor. “El año pasado yo seguía a Milei y a los libertarios, no sabia nada de las propuestas, te aparecen todo el tiempo en Tik Tok y la redes y muchas cosas son graciosas o atractivas como la dolarización, creen que al día siguiente que gane todos vamos a tener dólares, que esto va a ser Miami. Todos mis amigos los siguen porque Milei tomó todo lo que estaba circulando desde hace tiempo y tiene mucha llegada con eso”.

Para Marianela, 22 años, la palabra mágica es cambio. “Milei trae un cambio dicen, no se sabe bien de qué, pero es como una necesidad de algo, de cosas como dolarizar que llaman mucho la atención”.

“Penetró mucho en los chicos con las redes”, acota Alan, otro de los chicos presentes “mi hermano de 12 años todo el día repite Milei, Milei, aguante Milei, fascina a los chicos, no entiendo que le hicieron en la cabeza, por suerte no votan los menores”.

Para Wanda, 22 años, estudiante de Ciencias Políticas “ Es un fenómeno que tanto asusta como sorprende, nadie veía venir esto. Una de las causas por las cuales está sucediendo esto es porque los partidos políticos descuidaron su juventud y Milei vio el poder ahí y repitió lo que los chicos decían. Yo estudio en la UBA, que académicamente es una de las mejor consideradas en el mundo, pero a la hora de conseguir trabajo tengo que conformarme con un sueldo mínimo y trabajos precarizados. Se vota a gente como Milei también porque hay mucho discurso de odio, hacia la política en particular, mucha gente está cansada de escuchar hablar de cosas que no se cumplen y hay un odio al pobre, como si se dijera, yo soy pobre por culpa de los pobres.”

Camila, 29 años, dice “no hay registro de la historia reciente, se olvidan de la crisis del 2001, que podemos volver a esos momentos donde muchos no teníamos ni qué comer.”

Maytedice que cuando intentan convencer a alguien de no votar a Milei casi siempre terminan peleando.” No se pueden discutir ideas, te bajan consignas de Tik Tok, no hay propuestas y cuando te dicen porque votaron es muy contradictorio con cosas que ellos piensan, es muy irracional, parece un Boca/River ”.

“Tal vez Massa no sea el candidato que todos los peronistas queremos”, expresa Claudia, 28 años, “quizás no nos representa en su totalidad pero es a quien le podemos exigir y reclamar, es un compañero y sabemos que vamos a ir a una marcha y no nos van reprimir. Algo que lo diferencia claramente del resto. Pero hay mucha gente que no fue a votar porque directamente no se siente representada por nadie. Veo mucho desinterés porque la política está muy ga ga (diría mi madre), creo que es un poco lo que decía una compañera, descuidaron la parte joven de la militancia. Creo que ahora están tomando conciencia de querer volver a enamorar pero por cómo está el país cuesta. Milei se aprovechó porque los jóvenes de hoy en día creen que la política son personas de traje y corbata que hablan entre ellos y ya.”

“Hoy las pibas y los pibes que tenemos esperanzas somos muy pocos y eso nos está arruinando”, dice Belén Acuña, 23 años, militante de la Corriente Nacional Martín Fierro.

“Una juventud sin esperanza es como una generación muerta y la esperanza y el enojo son parte de la misma cosa. No hay una sola juventud pero si hay sentimientos que nos transversalizan y unifican y en este tiempo para mi es el enojo”, dice.

Para Belén, es “obvio que nos dan bronca cosas distintas. A unos nos da bronca la desigualdad de género y a otros que las mujeres y disidencias expongamos y critiquemos sus privilegios, están contrapuestos pero en ambos casos hay un enojo grande y el enojo con la esperanza termina buscando salidas políticas, que para mi siempre vinieron desde el peronismo, pero el enojo sin nada más se radicaliza y genera una violencia que en nuestra historia siempre la personificó la derecha”.

Agrega que para hablar de juventud “primero hay que escucharla por más que duela y sea difícil ver que esos pibes que se criaron durante el kirchnerismo y recibieron una infancia digna hoy nos miran de reojo”.

“Creo -dice- que la memoria es fundamental pero la nostalgia es desmovilizadora, no puede ser que la militancia esté ligada a lo que fue. No negamos todo lo que paso, pero tenemos que seguir moviéndonos, necesitamos que nos acompañen y confíen en quienes sostenemos el movimiento. Me canse de escuchar que los jóvenes somos la fuerza, somos mucho más que eso, tenemos mucho que contar y hacer todavía”.

Según Belén, ”acá hay algo que reconstruir y es una épica que nos de lugar a las juventudes y en ese sentido Nestor llamo a la juventud a ser parte. Evita, los 30mil, Maxi y Dario eran la juventud siendo parte. Es momento de que los pibes y las pibas de los sueños rotos comencemos a mover el límite de lo posible. Si rascas un poco la capa de amargura e indiferencia que hay en TIK Tok, Twitter y las demás redes sociales vas a encontrar montones de guachines que se sienten solos. Y la soledad y el miedo llevan a un sentimiento de que ya fue todo. Si esto deviene en fascismo o revolución depende de quienes vayan ganando la disputa ideológica por el significado de la palabra Libertad”.

Lis Diaz Diaz, concejal del partido de Tres de Febrero, dice, “nos vinculamos con los jóvenes a través de tareas comunitarias, principalmente la educación, el deporte y la búsqueda del acceso al trabajo. A partir de eso se empiezan a comprometer políticamente, buscamos que se sientan parte de la acción en las soluciones de los problemas del barrio y hacerlo a través de demandas concretas. La realidad de los jóvenes presenta múltiples dificultades, una de ellas es el acceso al trabajo, no solo por la inexperiencia y la falta de oportunidades sino también por cargar el estigma de vivir en un barrio como Ejército de los Andes. Además el problema de la vivienda es tremendo, las pibas y los pibes tienen hijos y en una casa terminan conviviendo dos o tres generaciones sin poder llegar a alquilar siquiera una piecita. Todas esas frustraciones determinaron en gran parte el voto de las PASO porque la derecha supo condensar esa bronca y el desafío del peronismo hoy no es solamente inculcar la idea del derecho a un futuro mejor sino el derecho a un presente mejor. Tenemos que impulsar la convicción que las juventudes pueden vivir seguras en sus barrios y acceder a educación, trabajo, salud y no solo hacerlo desde la campaña del miedo sino desde la idea de que en el peronismo la juventud se sienta representada”.