Carlitos, el mozo del bar de la esquina, al que le gusta intervenir en las charlas que ocasionalmente escucha, dice, "vos empezá a juntar palabras sin mucho sentido, vamos ahora, todos juntos, todos podemos, si se puede, vamos por más, es el momento del cambio, y te armás una campaña política, y si no se te ocurre nada podés buscar en algún Billiken frases de algún prócer olvidado".

"No funciona la comunicación" dice Juan Lo Bianco, diseñador y director de la Licenciatura en diseño de la Universidad de Lanús, "el afiche, el dispositivo gráfico requiere un impacto, que transmita algo para ser efectivo en la comunicación y lograr una conexión con el transeúnte. En esta campaña y no es una novedad, hay una ausencia de consignas que funcionen como una idea. Va desde el discurso individual, casi mesiánico, a algunas frases casi de tipo bélico, palabras muy duras. Desde lo visual son demasiados elementos, pareciera que se diseñara con recursos para pantallas que no se trasladan en la misma forma a impresiones offset. Hay composiciones muy recargadas, complejas, un uso sofisticado del color como el uso de un degradé tornasolado que es propio de las pantallas. Este tipo de imágenes me remite a los avisos institucionales de los programas de televisión, con retratos muy fríos, muy retocados, poco creíbles y poco naturales".

Carlitos, el mozo, un agudo observador, dice, "desde el colectivo venía viendo los carteles de los partidos y pareciera que casi todos hubieran sido hechos por los mismos publicitarios, los mismos colores, las fotos parecidas, frases que te olvidás apenas las leés, un poco como nada, parece que están puestos para tener una presencia pero nada más, no te convencen ni te entusiasman con nada".

¿Será porque no dicen nada?

"Pienso que no hay mensaje claro a comunicar. No hay ideas para convencer. Desde deseos personales del candidato hasta palabras enormes que quedan vacías de contenido. Y el repertorio visual usado para gráfica en (la) vía pública no es efectivo. Son recursos que imitan los usados en pantallas. De modo que, impresos y en el entorno urbano, no funcionan", enfatiza Juan Lo Bianco, analizando la cuestión desde el lugar del diseño que no está exento del análisis político.

Esta vacuidad en el mensaje, desde las consignas hasta las imágenes no hacen más que generar una distancia entre la gente y los candidatos que parecen estar en una galaxia irreal.

Los comentarios de Carlitos sobre la campaña publicitaria en las calles, parado al borde de la mesa mientras deja un par de cafés, no es muy diferente a los servicios para ganar elecciones que ofrecen en internet algunas agencias de publicidad.

Gugleando podemos encontrar empresas que te ofrecen todo un paquete para tener una campaña exitosa, fotos, asesoramiento en imagen, manejo de redes sociales y hasta propuestas, si no se las tiene. Por ejemplo, para armar una campaña paso a paso una consultora ofrece una guía en varios pasos. Tomando uno de sus ítems, vemos:

"Cómo crear un Eslogan Político Ganador"

Paso 1: Escriba 20 frases o más, sin juzgarlas. Sólo escríbalas. Tenga en cuenta que un buen eslogan político debe tener varias de estas características: ser corto, claro, contundente, positivo, motivador y fácil de recordar." Lo que sigue lo podemos ver reflejado en las campañas políticas de los últimos años, no solo en nuestro país sino en muchos otros. Los publicistas, los creadores de imagen son intercambiables y no tienen patria ni bandera.

Carlitos ya se puede instalar una consultora al paso en alguna mesa del fondo del bar.