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Entre el fin de la dictadura, después de la guerra de Malvinas y el inicio del menemismo, tomando como hitos los recitales de Serú Girán en Obras Sanitarias de 1982 y de Soda Stereo en la 9 de Julio (14/12/91), esta muestra nos traslada en un viaje emotivo a revisar una época que estuvo marcada por el inicio de la democracia con toda su euforia, esperanzas y vaivenes (juicio a las juntas, plan Austral, carapintadas, hiperinflación) y en la que la masificación del fenómeno musical y social que encarnaba el rock con todas sus variantes dejó una impronta imborrable en toda una generación.
Más de 800 objetos,entre instrumentos, ropas, manuscritos, afiches, fanzines originales, fotos, videos, revistas, volantes, dan una idea de la vorágine que fue la marca de esos tiempos.
“Quisimos renovar el guion del museo”, dice Gabriel Di Meglio, director desde abril de 2020, “actualizar el discurso en función de nuevas investigaciones. El pasado no cambia, pero sí el presente que abre nuevos interrogantes e interpretaciones. Este es un museo originalmente destinado a contar el periodo de la Independencia y la formación del país y cuenta con un patrimonio valiosísimo de esa época que está muy bien organizado. Creemos que el museo tiene que comenzar a tematizar el siglo XX y darle un orden al material que se va sumando. En ese sentido esta muestra es una forma de acercar a un público que habitualmente no concurre a los museos y de repente ves a un pibe con una remera de Sumo sorprendido con las otras partes del museo que se cruzan con la muestra del rock”.
Es muy interesante y un ejercicio de pensamiento recorrer “Los 80, el rock en la calle” en el contexto de un museo que relata una parte de nuestra historia que ha ido perdiendo presencia y sentido y ver que se pueden establecer muchas conexiones entre los distintos momentos del pasado.
“Es una muestra disruptiva en relación a la estética general del museo, pero fue hecha con mucha seriedad, con un criterio museológico, no pretende ser una celebración u homenaje (aunque también lo sea) sino el intento de contar una época y con ese presupuesto se aplicó el mayor rigor en la incorporación de los objetos y su presentación”, explica Gabriel Di Meglio al referirse a la forma en que se planteó la instalación.
Carlos Giustino, más conocido como Aspix, es un personaje clave de la escena del rock de los ‘80, principalmente como fotógrafo, desde que conoció a Tom Lupo (“un tipo que remontaba barriletes”, dice Carlos) que lo subió a sus emprendimientos. Acompañó giras de GIT, Los abuelos de la nada, Sumo, Los redondos, fotografió prácticamente a todas las bandas de la época y fue parte de la escena under. También fue productor y tuvo un estudio de grabación durante 15 años con Javier Calamaro y se involucró en la realización de documentales como “Pampa del indio”. Un extenso historial que le permitió ser el curador infatigable que llevó adelante este proyecto, tarea que compartió con Ricardo Watson, historiador y Gabriel Di Meglio, también historiador y director del Museo.
El pasaje de la sala que conduce a la sala dedicada al under se ve “interceptado” por la obra de Cándido López, un monumental y detallista registro de la Guerra del Paraguay que sorprende a muchos que no conocen esa maravilloso trabajo que amerita un extenso tiempo de contemplación.
El “desvío” nos puede llevar a otros espacios como el de “Grandes Exitos”, otra muestra de objetos de gran relevancia histórica y adentrándonos más, llegamos al lugar reservado a una pieza clave: el sable corvo de San Martín.
El cruce no se puede soslayar y tal vez ese recorrido mixturado, quizás irreverente, sea un atractivo que le da un plus de significantes a la muestra.
Los objetos son en sí un núcleo que condensa y a la vez irradia momentos de la historia impregnados de significancia. Lo son tanto una máquina de escribir del periodista de rock Victor Pintos como el grabador Grundig en el que el general Perón grababa sus mensajes a la militancia desde su exilio madrileño y así podríamos establecer enlaces y vínculos atemporales que conforman un relato.
“Trato de descifrar el mensaje secreto de la historia” le hace decir Ricardo Piglia a Luciano Osorio en su novela “Respiración artificial”.
Quizás ese sea el sentido general de este recorrido, ademas de revivir un paisaje emocional intenso, tratar de descifrar el mensaje secreto que atraviesa los tiempos, un mensaje que nos habla de quiénes somos y quiénes podemos ser.
La muestra Los 80. El rock en la callese podrá visitar en el Museo Histórico Nacional (Defensa 1600, CABA) hasta el 31 de Agosto de 2022. De Miércoles a Domingo y feriados de 11 a 19 hs. Viernes de 11 a 21:30 hs.
Entrada libre y gratuita.
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