Un emepenólogo conocido advertía que había que tener cuidado de no estar en el medio cuando se peleaban los históricos Elías y Felipe Sapag, porque se corría el riesgo de quedar aplastado en el abrazo de la reconciliación.

La observación empírica sigue siendo válida hoy para cualquier desprevenido. Si no, que venga alguien y diga si después de los incontables agravios intercambiados desde el 2013 hasta la fecha, el inefable “Caballo” Pereyra y el diplomático Jorge Sapag podían terminar abrazados como hermanos.

En las internas de 2013 para senadores, Pereyra se dio el gusto de tirarle hasta con los botines a la candidata de Sapag, la vice Ana Pechen. Las injurias alcanzaron al propio gobernador, quien después de que el “Caballo” saliera con la suya se vengó mandando a votar al candidato del Frente para la Victoria.

La reacción fue enconada. Se estaba discutiendo la manija y el fuego graneado entre los dos se extendió durante tres años. Incluyó un acuerdo entre Pereyra y Sobisch para disputar la gobernación a los pupilos del ex gobernador y hasta diferencias de criterio respecto de las candidaturas a la presidencia.

Sapag se inclinó por Scioli y Pereyra por Massa, aunque en realidad para este hombre experto en saltar antes de que se hunda el bote fue una forma de subirse a la nave del Pro.

Ahora no hay drama, el ancho río del MPN ha vuelto a su cauce normal y como ocurre siempre con los nuevos gobiernos nacionales todos los dirigentes del partido provincial son, para empezar, oficialistas. Mientras no se demuestre lo contrario.

Además hay que cuidar el haber común, porque este año hay elecciones y si los socios no se juntan la cosecha puede ser magra. En cambio, si reina la concordia -y esto incluye por supuesto al gobernador Omar Gutiérrez y al vice Rolando Figueroa- de seguro habrá más para repartir.

Pues sí. Según todos los trascendidos el magno apretujón habrá de ocurrir el viernes, con motivo de la inauguración de la nueva, fastuosa, sede del gremio petrolero y como pública demostración de la unidad blindada de cara a las elecciones.