- Tengo una primicia que se va a caer de espalda…

- Soy todo oído, ¿de qué se trata?

- Le voy a adelantar las consignas que vamos a usar en la campaña. Lo acabamos de definir, hace minutos nomás.

- Ah, pensé que Duran Barba estaba en Ecuador.

- ¿Durán Barba?

- Si, ¿no es el cerebro de la campaña?

- Naaah que ver. Esto es la posta.

- No me diga que a Durán Barba también lo arrastró la ola de despidos…

- No se haga el irónico conmigo. Él sigue, pero los que armamos la campaña en las sombras somos Mauricio y yo.

- No sabía que el presidente se involucraba tanto en…

- Es un estadista viejo. Está en todo. Además, esto lo apasiona. En las vacaciones no hace crucigramas sino consignas de campaña. The best.

- ¿Y con Durán Barba que pasó?

- Ya le dije: es el mascarón de proa, el nombre para la gilada. Define El Líder. Y un servidor, claro.

- Bueno, lo felicito…

- Además, el gordo cayó en desgracia después de la foto en la playa.

- ¿Cuál?

-  La que Mauricio aparecía jugando al tejo con unos chicos que iban por primera vez a la playa y de fondo no se veía el mar sino un micrófono de ambiente.

- Era un montaje. Peor que el que hizo en Brasil, donde Mauricio camina junto a Temer y saluda al aire.

- ¿Al aire?

- Si, porque alguien difundió una foto desde el otro lado y no había nadie a quien saludar.

- No vaya creer.

- Bueno, no es la primera vez que hacen un montaje de ese tipo desde los famosos viajes en colectivos llenos de extras.

- Pero eso no fue nada comparado con lo que nos pasó durante el último timbreado.

- No me diga. Yo pensé que eso sí les funcionaba bien.

- Usted porque vio las fotos, pero yo estuve ahí.

- ¿Y qué pasó?

- Al gordo se le ocurrió que lo hagamos bien temprano porque cuenta que hay un estudio de la Universidad de Michigan que dice que la gente está más predispuesta a comprar un producto cuando se levanta…

- ¿Y?

- Y caíamos con el alba. En verano tipo seis, seis menos cuarto ya estábamos tocando el timbre.

- Uhh

- Y eso no es nada. También se le ocurrió que cuando el vecino preguntaba quién es había que decir “Soy yo, Mauricio”.

- ¿Y?

- Imagínese el conurbano profundo con la situación como está.

- Me imagino.

- No, no se imagina. No nos salvaba ni la foto de Vidal en tanga en Playa del Carmen. Parecía un ring raje de lo que corríamos.

- ¿Y?

- Un desastre. Mauricio tomó el toro por las astas y acá estamos.

- No quiero desilusionarlo, pero igual no va a ser fácil.

- Eso cree usted. Con las consignas de Mauricio la elección es pan comido, créame.

- No es lo que dicen las encuestas.

- Uhh ya empezó el contra, ¿quiere que le muestre las consignas o no?

- Si, por supuesto.

- Tenga.

- ¿Para qué quiero su zapato?

- No sea ansioso. Mire si será populista que quiere todo ya…

- Creo que olvido ponerle talco…

- No le digo… el talco no se pone en el zapato sino en el pie…

- ¿Qué hace?

- Si no me saco la media no puedo darle las consignas ¿Las quiere o no? Mire que Majul pagaría una fortuna por esto…

- Si claro que sí, pero no entiendo porque tiene que esconder las consignas de campaña ahí dentro.

- ¿Y qué pretende? ¿Qué se las pase por teléfono? Mañana salimos en todos lados.

- Pero esto es un asco. El papel está húmedo, apenas se lee. Porque no me las dice y listo.

- Ni loco. Sería lo mismo que pasárselas por teléfono.

- ¿Pero esto es una locura?

- Bueno, si no las quiere devuélvame el zapato, la media y el documento de trabajo.

- ¿Esto es un documento de trabajo?

- No, el Clarín del domingo. Claro que es un documento de trabajo.

- Pero si ni siquiera se lee. Carrió te…

- Shhh

- ¿Y ahora qué pasa?

- Usted tiene menos tacto que Gómez Centurión hablando de la dictadura. Cómo va a leerlo en voz alta…

- ¿Y qué pretende que haga?

- Lea para sí la primera hoja y destrúyala. Y así sucesivamente.

- Esto es un disparate.

- Y dale con lo mismo viejo. Hace media hora que me tiene haciendo equilibrio y no leyó ni la primera consigna.

- Pero…

- Pero nada. Si no le interesaba me lo hubiera dicho de entrada ¿Sabe lo que es meter todo de nuevo en la media y después encima tener que ponerse el zapato?

- Me imagino, yo lo veía más alto de un lado que del otro.

- No se haga el chistoso que tiene menos gracia que Dujovne.

- ¿No era que con los chistes de Dujovne llovían inversiones?

- ¿Va a seguir dando vueltas mucho tiempo más?

- No, está bien.

-¿Y??? Dele que me estoy acalambrando.

- Carrió te denuncia, Mauricio te libera…

- Es la más obvia. Pero efectiva. Somos oposición y oficialismo al mismo tiempo. Con esta consigna superamos el 80 % de los votos.

- ¿Le parece?

- Ni lo dude. Además tiene algo lúdico, inocente le diría. Carrió denuncia a Angelici y Macri lo absuelve. Carrió denuncia a Arribas y Macri lo perdona. Si hasta parece el papa. Ganamos por afano. Siga.

-No es Mauricio es (Jorge) Macri…

- Es la sutileza de la campaña bonaerense. Pura belleza.

- No la entiendo.

- Uhh a usted hay que explicarle todo. Tomamos la frase de la Bruja del Calafate y la resignificamos. La marca Macri tiene valor agregado. Es el Harry Potter de la política. La barita mágica que convierte a un empresario en un político honesto, eficiente y novedoso ¿No es genial?

- El marketing político no es mi fuerte pero esto no me parece…

- Ya, ya, ya… si va a empezar con el bajón K terminamos todos llorando. Siga que ya tengo medio cuerpo contracturado.

- Mauricio contra los poderosos del mundo.

- Directa como un golpe a la mandíbula. Clara como un rayo en medio de la noche. Otra perla.

- ¿Cuáles serían los poderosos del mundo?

- Los que tienen la manija y hacen que millones de personas se mueran de hambre cada día, que los desesperados se ahoguen en los mares de Europa, que crezca el terrorismo internacional y la intolerancia…

- ¿Van a denunciar a los Trump, Merkel y Rajoy?

- No se haga el chistoso. Vamos a denunciar al poder real, a la Bruja del Calafate, a Maduro, a Raúl y a Fidel post mortem… Y Evo Morales, por supuesto.

- ¿Pero quién va a creer que ese es el poder real?

- Ah, ese no es problema nuestro.

- Pero…

- Bueno usted cuestione todo lo que quiera, que nosotros ganamos las elecciones igual. Y ahora deme los documentos que estoy más duro que Prat Gay cuando le anunciaron el despido.

- No creo que con esas consigas…

- Shhh, ni lo repita, que se queda sin primicia. Y ahora usted camine disimuladamente hacia el escritorio y yo me voy para el otro lado. Esta charla nunca existió.