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28/12/2016

El primer trabajador

El primer trabajador | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Daniel Hernández

 

- Por fin termina el año.

- Fue un año difícil.

- Dígamelo a mí. Mauricio terminó estresado.

- Es comprensible.

- Pero que no tema el pueblo argentino. Ya está reponiendo energía en Villa La Angostura.

- ¿Otra vez de vacaciones?

- ¿Y qué pretende, que trabaje a destajo?

- No, pero...

- No me diga que usted está a favor de la flexibilización laboral...

- Por supuesto que no. Lo digo porque hace poco estuvo de vacaciones en Córdoba y ahora en la Patagonia.

- ¿Y?

- Cuando termine estas vacaciones va a sumar 41 días de descanso en poco más de un año de mandato. Sin contar los días que se tomó justo antes de asumir.

- ¿Y?

- Nada, le menciono el dato. El presidente insiste en la cultura del trabajo, en el esfuerzo, en bajar el ausentismo...

- ¿Y?

- Que no parece coherente.

- ¿Y?

- Acaba de ordenar un ajuste en todas las áreas de gobierno con la consigna de combatir lo improductivo...

- ¿Y?

- Lo que le digo: no me parece coherente.

- ¿Y?

- Está bien, déjelo así.

- Es que usted está en la chiquita, viejo.

- Con todo respeto, no me parece menor que el presidente diga una cosa y haga otra.

- Eso lo dice usted que no tuvo que lidiar con la pesada herencia que dejó la Bruja del Calafate.

- ¿Y eso qué tiene que ver?

- Nada.

- ¿Y entonces?

- Si nosotros metemos “pesada herencia” cada diez palabras que decimos la gente nos entiende mejor.

- Pero la pesada herencia no tiene nada que ver con las vacaciones del presidente.

- Exacto.

- ¿Y usted cree que la gente no se da cuenta?

- Eso no importa, ya se lo dije. La pesada herencia es la pesada herencia. Por ejemplo: no es lo mismo decir Carlitos Tévez se va a China que Carlitos Tévez se va del país por la pesada herencia ¿Entiende?

- Si, pero me parece una estafa. Pasó un año de gobierno, el argumento pierde fuerza.

- Se equivoca. Está más vivo que nunca.

- Pero cada vez más gente responsabiliza al gobierno actual no al anterior. Alcanza con  mirar el bolsillo para darse cuenta.

- Si quiere llamamos a un plebiscito, no hay problema.

- ¿Para qué?

- Para ver de quién es la culpa de su situación económica.

- ¿Cómo van a opinar los demás de mi situación económica?

- Ah bueno, si a usted no le gusta la democracia no es culpa nuestra.

- Eso no tiene nada que ver con la democracia, tiene que ver con otra cosa.

- ¿Con cuál?

- Con mi bolsillo.

- Ve que tenemos razón. Es el viejo autoritarismo K. No quisieron un plebiscito sobre Milagro Sala, no quieren un plebiscito para saber si les alcanza la plata...

- Pero son cosas que no se pueden plebiscitar, no tiene nada que ver...

- Para usted nada tiene que ver con nada. El populismo agota a cualquiera, mi viejo.

- No me va a decir ahora que el presidente está agotado por el populismo.

- ¿Y a usted que le parece?

- Yo creía que al presidente lo preocupaban otras cosas: la caída del empleo, la inflación que no baja, la economía que sigue sin arrancar...

- Nahh que ver. Al presidente le preocupan las cosas importantes.

- ¿Por ejemplo?

- Por ejemplo que Boca no va a jugar la Copa Libertadores, que se quedó disfónico de tanto gritar los goles contra Ríver y tuvieron que operarlo, que hasta Tévez se va del país. Así no se puede vivir, no hay cuerpo que aguante, viejo.

- Me contaron que también le preocupan algunos de sus funcionarios.

- Le reconozco que estaba un poco disgustado, pero ya lo resolvió.

- ¿Qué hizo? ¿Limó asperezas?

- No, los echó.

- No me diga que…

- Le digo. La primera fue la Constantini. El pinedismo es la enfermedad infantil del macrismo. Yo se lo anticipé y usted no me quiso escuchar.

- Pero Isela Constantini viene de General Motors, no parece tener ideas de izquierda o pinedista, como usted dice.

- De izquierda no, de ultra izquierda. No se olvide que el gobierno de Pinedo estuvo a la izquierda de Ho Chí Minh.

- Me parece que está un poco paranoico ¿Qué hizo Constantini?

- No echó a nadie, ¿le parece poco?

- No, me parece mucho. Algo elogiable.

- Ese es el país niño-populista. Se aferran a un trabajo y no lo quieren largar ¿Qué pretenden, jubilarse?

- Entonces no renunció como dijeron, la echaron.

- Eso corre por cuenta suya.

- Al que sí echaron es a Prat Gay, o al menos eso dijo Marcos Peña.

- A Prat Gay no me lo nombre.

- ¿Por qué?

- Otro pinedista. Iba a remover la grasa militante y apenas sacó una cascarita. Se puso a pucherear y dio el portazo.

- ¿Fue un tibio? ¿Eso me quiere decir?

- Lo que le quiero decir es lo que le digo.

- Yo interpreto que se acabó el gradualismo, que ahora viene el ajuste bravo ¿Estoy en lo cierto?

- Ya lo había anticipado el gran pensador de la peonada: se viene el zurdaje. Y el presidente no vaciló.

- Entonces va a haber más ajuste.

- Como dice Melconian, el ajuste es como los abdominales, si se hace bien, duele. Y acá no le dolió a nadie.

- ¿Y ahora?

- Ahora se va a tener que ocupar Mauricio en persona.

- ¿Pero no me dijo que estaba de vacaciones?

- Eso dice la prensa K.

- Pero si usted me lo acaba de confirmar.

- No se confunda. Mauricio trabaja siempre. Es el primer trabajador.

- ¿Ese no era Perón?

- No se haga el irónico conmigo.

- Se lo digo en serio.

- Ese es otro mito populista. Al General nadie lo vio trabajar.

- ¿Y al presidente?

- A Mauricio lo vemos todo los días en la tele, en los diarios, en las redes sociales...

- ¿Trabajando?

- Lo vemos. Y alcanza y sobra ¿No le parece?

29/07/2016

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