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05/11/2023

La transfiguración de Massa

La transfiguración de Massa | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

De a poco el candidato-ministro comenzó a dar a sus discursos un perfil cada vez más popular, además de tomar medidas concretas para mejorar el ingreso de los asalariados.

Osvaldo Pellin

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Es curioso pero pasa así. Massa se encuentra hoy entre las filas de una coalición cuyo eje es el peronismo kirchnerista.

Enfrente de él están los dirigentes que hasta 2019 lo veían como un potencial líder de centro derecha, más lejos del peronismo y más cerca de lo que había sido el partido de Alsogaray o el que asomaba liderado por Macri. De esas vertientes y también, hay que admitirlo, de algunos dirigentes de la derecha peronista, que provienen de sus tan ponderados como numerosos contactos.

Él entra en la coalición Frente de Todos de la mano de Alberto Fernández después que Cristina designa a este último como su candidato a la presidencia . Corría el año 2015. El aporte de Fernández era traerse a Massa no como simple diputado nacional , sino como potencial presidente de esa Cámara. Quizás porque era poco ser solo un diputado del bloque oficial.

Por entonces Massa trae a la coalición la representación del partido Renovador del que es su presidente.

Eran momentos de sumar. Había que derrotar al macrismo y Massa era una pieza importante que aportaba según sus últimas actuaciones electorales, algo así como un 17% y sobre todo había horadado al peronismo no kirchnerista presentándose como una eventual alternativa dentro del movimiento popular.

A esta altura hay que reconocerle que su ideología no fue nunca un impedimento para relacionarse con la dirigencia que veía en él el surgimiento de un líder político con posibilidades de crecimiento. Cristina asintió su llegada y pronto en la misma Cámara, Massa entabló relación con Máximo Kirchner y con ello legitimó un vínculo con la Cámpora.

Finalmente Fernández lo lleva a su gabinete en una reestructuración al borde de una de las tantas crisis políticas

que vivió el gobierno del FdT.

Luego de numerosos tira y afloje para elegir el candidato oficial a presidente, Fernández optaba tozudamente para que surgiera de las PASO, mientras Massa y Cristina veían en esa interna el paso final de un fracaso electoral dado el fraccionamiento a que daría lugar. Finalmente Fernández declinó su postura y Massa apareció como el candidato.

Pero fue de entrada un candidato surgido del incendio donde se consumía el peronismo. Al punto que un candidato marginal de la fuerza, Grabois, también se presenta en las PASO, sabedor de sus escasas posibilidades de triunfar. Pero su presencia permitió canalizar los votos de la izquierda peronista y al cabo del comicio en un gesto que lo enaltece Grabois cede su 5% de votos a la fórmula de Massa.

De a poco y visto por el macrismo como el nuevo enemigo comenzó a dar a sus discursos un perfil cada vez más popular, además de tomar medidas concretas para mejorar el ingreso de los asalariados.

Hoy Sergio Massa es una adopción virtuosa del peronismo al que ha representado dignamente. Su presencia de hombre de estado, su mesura y el no responder golpe por golpe ni a Milei ni a Bullrich, lo distinguió hasta ganar la elección primaria del 22 de octubre siendo uno de los que integrará el balotaje el 19 de noviembre en calidad de favorito.

Decir hoy que Massa es peronista o kirchnerista es presumir de un juego casi infantil. El objetivo no era ese, su conversión al peronismo. El objetivo era parar el tsunami de Milei y derrotarlo en las urnas. Solo con eso se salvó la democracia, se evitó una crisis terminal en la que caería seguramente el eventual gobierno de Milei. Éste pasaría al olvido y quizás Massa obtendría su preciado logro: el de formar una nueva mayoría con base en la unidad nacional, en la Argentina.

29/07/2016

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