-?
Lo más llamativo es el llanto de los perdedores: La Pato y su equipo, Milei y el suyo. Verlos sollozar demuestra que en esta Tierra no hay vanidad que sobreviva. Se presentaban como Jack el destripador frente al peronismo. Metían miedo, pero no alcanzó. El miedo cambió de cuerpos y mentes. No podían borrar la expresión de la derrota. Es hora de iniciar una nueva etapa, la de ver si son capaces de levantarse. Perder una elección, se puede perder y dos o tres también, pero el perfil del derrotado debe permanecer sacando pecho y con la mirada al frente. Veremos si estos perdedores novatos lo logran.
El pacto Macri-Milei tiene el mismo destino que la actual JxC, implosionar en base a la potencial traición mutua. No se sabe quien será el primero que dará mancada, porque como hacen política sin principios y además despreciándola como una tarea menor no habitual en los de su clase, resulta difícil determinar quién será el primer ofendido.
Macri propicia esa unión porque quiere un protagonismo que lo mantenga aparentemente vivo, pero es un gato muerto, como diría Anne Kruger, que caído desde una respetable altura rebota en el suelo aparentando estar vivo pero está muerto.
Los radicales se quedan a un costado tratando por todos los medios de no hacer olas, portándose bien, pero no participan ni lo desean en el aquelarre macrista. En una de esas, piensan, salta algún ministerio para este lado y claro que lo aprovecharán.
Pero no pudieron sacarse el mote de perdedores porque ninguno responde hasta el momento al llamado de unión nacional que repitió Sergio Massa.
Lo de perdedores lo tienen tatuado en sus rostros desencajados. Quizás piensen en alguna trampa para llevar las cosas a la justicia en cuyas guaridas se protegen anhelantes sus amigos jueces de la Corte.
Lo cierto que en este momento han quedado en el desamparo político y no parece que de las partes que se rompieron puedan confeccionar un nuevo organismo. Ya no está Cristina de cuyo polo se nutrieron durante años. Apelar al ataúd con el que sepultarán al kirchnerismo les ha quedado grande, sobre todo después de ver los datos de la elección en la provincia de Buenos Aires.
Sin contenido político como no sea el manoteo de nuevos negociados desde el Estado del que Macri puede enseñarle a Milei, habiendo perdido las primarias por más de 6 puntos, recogiendo cadáveres políticos en la calle para sumar algún voto, el futuro no es halagüeño sin descartar encontrar algún empresario socio de la aventura que apueste al menos favorito de los candidatos esperando un batacazo, seguirán mordiendo el polvo de la derrota, para bien de la democracia y para la salvación de la integridad territorial y espiritual de la Argentina.
Va con firma | 2016 | Todos los derechos reservados
Director: Héctor Mauriño |
Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite