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02/07/2023

Glosas de coyuntura

Glosas de coyuntura | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.
El gobernador de Formosa, Gildo Insfrán (izq.), ganó por octava vez y con el 70 % de los votos.

Las elecciones en Formosa y Córdoba fueron un llamado de atención para la derecha. Acerca de las PASO, "la verdad de la milanesa" era la que dijo Cristina. Penosos dimes y diretes sacuden a dos peronistas con aptitudes: Capitanich y Aníbal Fernández. Si Massa-Rossi ganaran las elecciones, ¿quién gana?

Juan Chaneton *

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La más hermosa resultó Formosa y la más extemporánea la mediterránea. Se la tuvieron que aguantar sin sedación, y el test era invasivo y doloroso. Ganó el peronismo, tanto en donde se sabía que iba a ganar como en donde se sabía que tenía que perder. Ahora será el turno de las generales del 22 de octubre. Allí, sepa el pueblo votar. Gracias a Grabois, evitaremos entregar el rosquete en el altar de la incongruencia, pues las afinidades son más con éste que con el ministro de Economía, aun cuando quepa reconocerle a "Sergio" que no le hizo asco a ponerse al hombro el desastre que le obsequió el bueno de Alberto, y no lo ha hecho del todo mal. Salvo la inflación, claro, pero habrá, por lo demás, que creerle a Rossi cuando dice que Massa no es de derecha y que él es kirchnerista. Esto último es más fácil de creer. Se verá. Larreta, Bullrich y Morales, en tanto, sí son, sin duda alguna, de derecha y no kirchneristas. Y sería mejor que se teletransportaran cuanto antes... a Ucrania, por ejemplo, donde ya Prighoshin habilitó el casting para ingresar a Wagner.

Llamado de atención para la derecha han sido estas recientes Paso domingueras. No vaya a ser que el electorado se esté dando cuenta de que vienen a hacer con el país lo que Morales con Jujuy. Les duró poco el sabor a triunfo. Se alegraron porque supusieron que la fórmula Massa-Rossi significaba una derrota de Cristina, lo cual era, de entrada, un error de apreciación. Y enseguida no más, el domingo 25 en la Docta, tuvieron que comer caca y aguantar las arcadas. Les empieza a caer la ficha de que tal vez haya sido un error sincerarse y decir de frente que vienen a matar gente si la gente no acepta pasar hambre hasta que no haya más "déficit fiscal". Y perder en Córdoba, bastión de impresentables varios, no es moco de pavo. El eslabón perdido que apareció una vez disfrazado de embajador de Macri en Ecuador diciendo que él se bañaba todos los días... no como los ecuatorianos, quedó chapaleando en el barro de la derrota –una vieja conocida suya- y ahora sí que va a tener que darse una buena ducha, y si la Providencia quiere su carrera política se acabaría y quedaría definitivamente muerto y sepultado cuando la también sepultada sea su jefa, la Bullrich, luego de fracasar en su insólito propósito de ser presidenta de este país, y estas defunciones serán, por cierto, bálsamo bienhechor para la higiene pública y grato solaz para la gente honrada.

Gildo, por su parte, les tapó la boca desde las riberas del Teuco, a los culandracas que quisieron cancelarlo "democráticamente" diciendo que era un émulo de Fidel Castro, de Marx y de Lenín, porque había priorizado lo colectivo y la salud de todos para evitar que el Covid hiciera más daño. Blindó su provincia para que la peste no hiciera estragos y depuso encima de la "libertad" que defienden descerebrados como Milei y "talentas" que lo acompañan, como esa línea media tan pero tan cool (las señoritas Pagano, Villarruel y Lemoine) y no se incurra, aquí, en susceptibilidades excesivas que hagan presumir misoginia allí donde no la hay, pues "nosotres" somos, sin ambages, devotos del mouchoir vert.

Al pueblo de Formosa no le parecía nada mal la política sanitaria de Gildo Insfrán en una emergencia grave y preocupante como fue aquella de la irrupción de la Crown 19. El domingo 26, ese pueblo votó. Presentismo record y porcentajes que ni Perón ha obtenido en la Argentina: más del 70 % dejando al segundo a 50 puntos de distancia. Peor para el pueblo, si se obstina en votar peronismo y no a nosotros, rumian los perdedores así sus desventuras en estas horas aciagas. Es lo único que les queda para decir, en línea con el superstar del momento, ese sostén de familia numerosa que es Gerardo Morales, que son ellos quienes, a su turno, dijeron que los manifestantes de Jujuy estaban allí "por plata".

En otro orden y a fin de cuentas, "la verdad de la milanesa" era la que dijo Cristina: que Alberto quería las paso para que la señora de Albistur y el nieto de Antonio Cafiero no se quedaran sin laburo. Insólito, por no decir algo peor. El pueblo muere todos los días un poco más y ellos se preocupan por seguir carrereando en el Estado a despecho de todo ese sufrimiento popular, lo cual no les impide decir luego que "los más vulnerables" son su desvelo.

Por lo demás, penosos dimes y diretes sacuden, a estas horas, la placidez cotidiana de dos hombres del peronismo que han mostrado aptitudes más que suficientes para bancarse al que pique y raye que venga con infulas de toro a ningunear al bienestarismo en nombre del superávit fiscal. Y así, a Capitanich que Dios lo ayude, en su entrañable Chaco, donde todavía aguanta a pie firme las incomodidades que le deparan amistades impresentables. El segundo hombre no emerge de una saga de Graham Green sino de las insólitas reyertas de la política argentina. De Aníbal Fernández -de él se trata- sorprende una especie de inesperado candor tratándose de un hombre experimentado en la política como lo es él, pues apuesta al olvido o a la piedad colectiva a la hora de reponerse de la cruel zancadilla que su "amigo" Alberto les propinó, en simultáneo y sin aviso, a él y a Daniel Scioli. Aníbal fue, sucesivamente, de Cristina, de Alberto, de Scioli y ahora, cuando el amigo Presidente lo dejó como Tarzán entre los árboles, dice de Massa: «Sergio es una topadora que no se va a frenar un solo segundo para imponerle a esta estrategia que se viene su propia impronta. Conoce el armado y el manejo de la cosa pública como pocos, así que está garantizada una excelente competición». Recién ahora repara en tantas virtudes que adornan a Massa. Raro. Mira lejos Aníbal. Pertenecer o muerte, es su divisa. Y Massa, en una de esas, resulta Presidente.

Inconsistencia ideológica y oportunismo circulan, en política, como veneno en el Vaticano. La complicación, en la política, reside en que se trata de una actividad a la que, curiosamente, se incorporan los un poco lentos o los demasiado rápidos. Los primeros no miran por dónde van; los segundos no van por donde miran. 

Con amigos como Alberto, algunos no necesitan enemigos.

Finally, habrá que ver cómo pinta la de fondo. La challenger viene con perfume de mujer, aunque un tanto confundidas, a veces, las fragancias, con otros aromas menos amables, por no decir unos vahos de camposanto. Un conocido periodista escribió hace poco que Patricia Bullrich lucía, en su último discurso, un poco balbuceante, y eso que -dijo el periodista- era en horas de la mañana el discurso. En fin... Excesos retóricos.

¿Ganará Massa-Rossi el 22 de octubre? Y si gana esa fórmula, ¿quién gana? Massa la quiso meter presa a Cristina varias veces, y frente a los delictivos aprietes financieros que oprimen al país, no se ha mostrado, precisamente, como un negociador de esos que dan la vida por la soberanía nacional y los intereses populares. En Washington, suele llevarse de maravillas con gente que considera que Cristina es un enemigo del género humano. De modo que es lícito preguntarse por la solidez de esta "unidad" forjada de apuro y anunciada el lunes 26 en Aeroparque con el Skyvan de la muerte detrás. Y en caso de que Massa pierda, ¿le será fácil a Cristina decir perdió él, no yo...? Pues, en la percepción popular, toda la coyuntura electoral ha sido una rosca infernal con cuyos engrudos han quedado embadurnados todos y todas. De modo que la creciente apatía que hoy se vislumbra como probable conducta electoral de muchos y muchas, podría devenir, con toda naturalidad, desencanto para con "la política", de modo que todo podría estarse perfilando para el surgimiento de un incorrecto de izquierda o del progresismo, que aparezca con la poción y la pócima taumatúrgicas que son los remedios que pasan a requerir las sociedades humanas cuando en el futuro que perciben se recorta, ominoso, el perfil del ángel abriendo el séptimo sello.



(*) Abogado, periodista, escritor.
29/07/2016

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