Columnistas
25/06/2023

Elección de “tercios”

Peronismo, derecha y ultraderecha

Peronismo, derecha y ultraderecha | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Unión por la Patria resolvió que Sergio Massa sea el candidato “de unidad”. Juntos por el Cambio definirá en las primarias abiertas si postula finalmente a Patricia Bullrich o a Horacio Rodríguez Larreta. La fórmula única del actual oficialismo evita la posibilidad de Javier Milei fuera el más votado en las PASO.

Miguel Croceri

Cristina Kirchner fue la primera dirigente política -y además la primera persona con influencia pública en el país- que utilizó la palabra “tercios” para referirse a una característica novedosa que tendrán las elecciones de este año en Argentina. Lo hizo el pasado 18 de mayo, durante la entrevista televisiva que concedió al canal C5N y que fue realizada por el periodista Pablo Duggan, conductor del programa “Duro de domar”.

Tanto las PASO (primarias abiertas, simultáneas y obligatorias) del 13 de agosto, como los comicios generales del 22 de octubre, serán “elecciones de tercios”, dijo esa vez la líder del kirchnerismo refiriéndose a las instancias electorales de las cuales surgirá el/la futuro/a presidente/a de la Nación. (Y también la nueva composición de las cámaras de Diputados y de Senadores).

Eso significa que a diferencia de 2015 y 2019, donde las principales fuerzas que compitieron fueron dos, esta vez serán tres las que se disputarán los volúmenes más importantes de votos, y por lo tanto la dinámica será completamente distinta.

Quizás sea útil aclarar que la palabra “tercios”, utilizada en este contexto, de ninguna manera quiere decir que las tres fuerzas políticas vayan a obtener un porcentaje similar. El extremo absurdo de ese malentendido implicaría que cada una conseguirá alrededor del 33 % de los votos. No es así.

En cambio, quiere decir que las tres influirán de manera determinante en el resultado de la elección. Cada cual buscará confirmar el apoyo de los/las ciudadanos/as que poseen una predisposición o decisión firme respecto de a quién votar, pero sobre todo intentarán convocar a quienes no tienen comportamientos electorales fácilmente previsibles.

Se trata de los sectores de la sociedad que, respecto de su voto, es denominado por lo general como electorado “independiente”, el cual finalmente suma o resta para que determinar ganadores y perdedores. Dicho electorado “independiente” es el que, en última instancia, inclina la balanza.

Dos elecciones, o quizás tres

Textualmente, lo que Cristina dijo en la entrevista televisiva antes mencionada fue lo siguiente:

“Estamos ante un momento difícil pero, creo que estas elecciones van a ser unas elecciones totalmente atípicas también. Elecciones de tercios. Así como la elección del año 19 fue una elección de “techos” porque había dos partidos nada más. O sea: vos tené en cuenta que entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio agruparon el 90 por ciento del electorado. Ahora estamos ante una elección de tercios, donde lo importante, más que el “techo”, es el “piso”. (…) Precisamente al ser “tercios”, lo importante es entrar al balotaje. Entonces, me parece que es una elección totalmente diferente a la elección del año 19”. (El tramo de la entrevista televisiva donde se incluyen estos conceptos puede recuperarse en un video publicado aquella misma noche en el sitio web del diario Clarín. Nota del 18/05/23).

Lo primero que debe recordarse es que, según la legislación vigente -sancionada a fines de 2009 durante la presidencia de Cristina, y con el impulso de Néstor Kirchner que aún vivía- la elección de un/una presidente/a no se define en una sola votación, sino en dos o eventualmente en tres. Se trata de un proceso electoral largo e intrincado.

Por un lado están las primarias (también conocidas como PASO), que son internas de los partidos o coaliciones, pero donde debe votar obligatoriamente toda la ciudadanía. Aun cuando en determinado partido o coalición haya una lista única, y por lo tanto una sola fórmula de candidatos/as a presidente/a y vicepresidente/a.

De las PASO surgen los/las candidatos/as definitivos/as, y recién después se realiza la elección general. Y en caso de que ninguna de las fórmulas superara los porcentajes establecidos por la Constitución Nacional para ser proclamada como ganadora, habría una tercera instancia: el balotaje (o segunda vuelta).

(A la norma que estableció el sistema de elecciones primarias se la llamó en su momento “reforma política”, y lleva el número 26.571. Tiene un nombre formal extenso: “Ley de democratización de la representación política, la transparencia y la equidad electoral”. Se puede leer su contenido completo en el sitio web oficial de Información Legislativa “InfoLEG”. Las cláusulas referidas a las elecciones primarias comienzan en el artículo 18. Texto de la ley 26.571). 

Por su parte, la Constitución Nacional determina los porcentajes de votos que definen si la elección presidencial se resuelve en primera vuelta, o si por el contrario se requiere una segunda y definitoria votación. La dice de esta manera:

Art. 97.- Cuando la fórmula que resultare más votada en la primera vuelta, hubiere obtenido más del cuarenta y cinco por ciento de los votos afirmativos válidamente emitidos, sus integrantes serán proclamados como Presidente y vicepresidente de la Nación.

Art. 98.- Cuando la fórmula que resultare más votada en la primera vuelta hubiere obtenido el cuarenta por ciento por lo menos de los votos afirmativos válidamente emitidos y, además, existiere una diferencia mayor de diez puntos porcentuales respecto del total de los votos afirmativos válidamente emitidos sobre la fórmula que le sigue en número de votos, sus integrantes serán proclamados como Presidente y vicepresidente de la Nación.

(El texto constitucional también puede leerse en el sitio InfoLEG. Texto de la Constitución Nacional). 

Cómo irá cada “tercio” a las PASO

El plazo para inscribir legalmente las fórmulas de pre-candidatos/as a presidente/a y vicepresidente/a, (así como pre-candidatos/as a diputados/as y senadores/as nacionales), acaba de concluir (a las 24 de este sábado, 24 de junio). Las noticias al respecto han circulado profusamente en las últimas horas a través de los medios de comunicación y redes digitales. (Una reseña de las precandidaturas presentadas puede verse en un reporte de la agencia pública de noticias Télam, nota del 25/06/23).

En la noche del viernes -a último momento en los tiempos políticos, aunque todavía restaba un día para el plazo legal-, Unión por la Patria (el flamante nombre del frente encabezado por el peronismo) acordó una fórmula “de unidad” integrada por Sergio Massa como presidente y Agustín Rossi como vicepresidente.

El anuncio generó un revuelo en las dirigencias intermedias y en las militancias, especialmente del kirchnerismo. La discusión recién empieza y no se saldará en lo inmediato.

Un primer y obvio “balance” podrá hacerse una vez que hayan pasado las elecciones: si Massa gana como presidente las evaluaciones sobre esta decisión serán de determinada manera, y si llegara a perder serán completamente distintas. La política argentina es fuertemente “resultadista”. Después, en el mediano y largo plazo las opiniones podrán basarse en los actos de gobierno, según quien sea finalmente el/la ganador/a y en consecuencia quién gobierne la Argentina de los próximos años.

El descontento de algunos sectores que formaron parte del Frente de Todos (actual Unión por la Patria), se tradujeron en el anuncio realizado en la tarde del sábado (24/06) por Juan Grabois, líder del Frente Patria Grande, quien reiteró sus críticas a Massa e informó que reponía su candidatura presidencial y que sería acompañado como vice por la socióloga Paula Abal Medina. Previamente, durante la semana, el dirigente había desistido de esa postulación cuando “Wado” De Pedro lanzó la suya, que finalmente quedó sin efecto.

Por su parte, de las tres expresiones políticas más relevantes, Juntos por el Cambio tendrá competencia interna dentro de las primarias abiertas. Por un lado se postula el binomio de presidente/a y vice integrado por Patricia Bullrich y Luis Petri, y por otro el que conforman Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales. Recién con el resultado de las PASO se sabrá cuál será el binomio que participará de la elección general.

En tanto que el grupo emergente de extrema derecha encabezado por Javier Milei, bajo el nombre de “La Libertad Avanza”, presentará una sola fórmula presidencial, donde su referente estará secundado por Victoria Villarruel como vicepresidenta.

Habrá, además, otras fuerzas participantes. Pero las tres mencionadas aquí con sus pre-candidatos/as, son las que exhiben actualmente mayor volumen político potencial. Serán, por lo tanto, las que tendrán mayor incidencia en el resultado al cabo del proceso electoral completo, es decir cuando hayan pasado no solo las primarias (13 de agosto) sino la votación general (22 de octubre) y, en caso de ser necesario, el balotaje (19 de noviembre).

El esquema de “tercios” que predomina hoy en escenario electoral de Argentina queda conformado de esa manera: por un lado el peronismo -y sus aliados-, por otro la derecha -que incluye a vastos sectores y dirigentes “ultras”-, y además la ultraderecha autodenominada “libertaria”.

Perspectiva crucial

La trascendente determinación que adoptó Unión por la Patria al presentar la fórmula Massa-Rossi -independientemente de lo que ocurra con la candidatura de Grabois-, evita la posibilidad de que en las PASO Milei fuera individualmente el candidato más votado (o, mejor dicho, la fórmula presidencial que él encabeza). Eso le hubiera dado un impulso muy favorable rumbo a la elección general, mientras que ahora tal posibilidad queda reducida a chances prácticamente nulas.

Pero cuando efectivamente se realice la elección general, el frente que conforman el peronismo y sus aliados estará muy presionado para ganar en primera vuelta, es decir obtener más del 45 % de los sufragios válidos, o bien más del 40 % pero con una diferencia mayor a 10 % sobre el segundo.

De lo contrario, el balotaje entre las dos fórmulas más votadas se le presentaría muy adverso, por la probabilidad casi absoluta de que se aglutinen los votos de la derecha y la ultraderecha, que por naturaleza son fuertemente antiperonistas y ultra-antikirchneristas.

Hace poco más de un mes (como ya se transcribió en esta columna de opinión), Cristina Kirchner dijo: “Ahora estamos ante una elección de tercios, donde lo importante, más que el “techo”, es el “piso”. O sea, lograr la cantidad de votos necesarios para no quedar en tercer lugar en las primarias abiertas, y luego tener chances de vencer en primera vuelta o en su defecto afrontar un difícil balotaje.

Esa sigue siendo la perspectiva crucial que afronta hoy Unión por la Patria, así como todos los sectores -no solo de la política sino de la sociedad en su conjunto- que desean evitar un próximo gobierno surgido de una alianza entre la derecha y la ultraderecha.

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]