Columnistas
25/06/2023

Massa-Rossi, el rostro posible del progresismo

Massa-Rossi, el rostro posible del progresismo | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

La fórmula de Unión por la Patria es sólida, aunque no garantiza que vaya a ganar. Para muchos puede ser muy pesada de digerir, hay gente “del propio palo” que no se siente representada. Se necesita convencer a propios y extraños. La derecha proscribió a Cristina pero su influencia seguirá, mal que les pese.

Osvaldo Pellin

[email protected]

Los matices en política son fundamentales a la hora del análisis. Dan precisión y aclaran donde hay confusión. La designación de Massa con el acuerdo del kirchnerismo, está diciendo claramente hasta dónde se podía estirar la cuerda de la mayor coincidencia ideológica. Massa no es kirchnerista pero con su decisión de permanecer unido al FdT en la gestión de Alberto Fernández está indicando un acercamiento al kirchnerismo en el que él también renunció a parte de su posicionamiento opositor anterior.

Por ello la fórmula consensuada no era fácil de concebir. No había tantos presidenciables del lado peronista. Podría haber sido Alberto pero terminó consumido por la gestión y no logró suficiente masa crítica como para presentarse a ser reelecto.

Sin embargo la fórmula alcanzada, a primera vista, es una fórmula sólida. Solo que se trata de una solidez que no garantiza que se vaya a ganar.

Para muchos puede ser muy pesada de digerir, como que Massa no es peronista y Rossi nunca ganó una elección en su provincia, Santa Fe. Eso implica que hay que hacer el doble esfuerzo de convencer a propios y extraños, porque hay muchos del propio palo que no se sienten representados.

Pero el esfuerzo valdrá la pena porque de algún modo capitaliza la alternativa de ser una de las fuerzas que será mayoritaria e ir a la gran final del ballotage. Acaso, ¿en esta elección no es más importante el piso que el techo, como dijera Cristina? Un piso bajo por una exagerada fragmentación de la fuerza le quita chances de llegar al ballotage, porque los votos se distribuyen entre varias fuerzas sin concentrarse en solo una como podrá hacerlo con lista única.

Finalmente, ambos evocan en este último tiempo a aquellos que fueron y son colaboradores de Fernández. ¿Y eso es malo o bueno? Ni malo ni bueno, solo que señala un origen conocido, que puede ser prudente, quizás irresoluto, pero que es decente y que mostró una clara intención de no reprimir a nadie en nada. Y eso, desde ya, lo hace mucho más idóneo, en su génesis, que a cualquiera de los candidatos de Cambiemos.

No obstante, todo se ha hecho difícil como para presumir un resultado.

Fue difícil alcanzar un acuerdo en el método para elegir el modo de representación: PASO o CONSENSO. Aparecían eventuales candidatos que se caían solos y otros que permanecían al acecho. Pero ahora todo ese capítulo al menos se soluciona, Massa y Rossi conformarán la fórmula UP.

La nueva fórmula de la UP iguala la densidad política de la fórmula de Cambiemos. La ventaja de UP es que en el arte culinario con que se confeccionó una y otra fórmula, la suya ha sido amasada por Cristina, los gobernadores y Fernández. Hay auténtica unidad de criterio.

Por el contrario, Cambiemos viene amasado por Macri, una mezcla untuosa que los deja con una mancha indeleble, pero ahí están erguidos y haciendo coro de ángeles Bullrich y Larreta. Si una dice que hay que portar armas para la defensa individual, el otro asiente repitiendo el aserto pocas horas después. Y así con los Voucher para la Educación, o la venta de órganos humanos en el mercado, el achicamiento del Estado, etc.

Otra diferencia es que la vocación de poder de Massa es más transparente que las de Bullrich y Larreta contaminadas de odio.

Finalmente, fue el “statu quo” el que logró, por su sola inamovilidad, la finalización del debate. Los candidatos son aquellos que no lo van a contradecir.

Los derechos sociales quedarán ahora en la responsabilidad de Massa a cuanto a conservarlos. En cambio, los condicionamientos que genera el endeudamiento ya han sido atesorados por el “Círculo Rojo”, y en ello está incluido el ajuste y la devaluación.

Se abre en el mejor de los casos una nueva discusión entre unos y otros para encontrar un nuevo equilibrio. Y es esa meta la que consigue UP con la designación de Massa. Al Pro no le queda demasiado margen para la innovación. Ya vimos lo que ocurre en Jujuy. Si ganan, ¿van a ir por una mayor supresión de derechos? No hay más espacio para eso.

Hay un espacio vacío en los ingresos. Esperemos que la UP lo tenga en cuenta y mueva la realidad a favor de los asalariados. No espero que ello ocurra por el lado de Cambiemos.

El riesgo mayor está en cómo manejen los recursos naturales. Si con entrega a precios de liquidación, o con algún principio soberano que nos haga sentir que defendemos nuestra identidad y la calidad pródiga de nuestro territorio.

La liquidación del kirchnerismo es aún una expresión de deseos de la derecha. Es evidente que consiguieron la proscripción de su líder y eso los ilusiona, pero la influencia de Cristina en la política nacional seguirá, mal que les pese.

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]