En medio de la guerra de Malvinas, Charly García componía su afamada canción: “No bombardeen Buenos Aires”. Lo cierto es que jamás, ni los ingleses ni ninguna otra fuerza extranjera lo hizo, pero sí nuestra propia aviación naval y Fuerza Aérea.

No existe registro en la historia universal que aviones de Fuerzas Armadas regulares bombardeen y ametrallen a su propio Pueblo. Tampoco existen calendarios escolares que conmemoren el 16 de junio, como el mayor acto terrorista de la historia argentina: el bombardeo a Plaza de Mayo de 1955. Asesinar al presidente que ocupaba el cargo desde 1945, legítimamente electo y re electo por el Pueblo argentino, era el objetivo.

Los aviones descargaron 14 toneladas de explosivos en Plaza de Mayo, Casa Rosada y zonas aledañas. Una acción que, además de tener como fin asesinar al presidente Juan Domingo Perón, claramente estaba destinada a sembrar terror en la población. El acto terrorista de mayor envergadura en nuestro país.

Casi 6 horas de bombardeos con un saldo de más de 300 muertos, entre ellos niñas y niños (se desconoce con exactitud) y mil doscientos heridos.

Intervinieron también civiles armados (llamados “comandos civiles”) como apoyo a los bombardeos, ocupando algunos medios de comunicación. Muchos de ellos militantes políticos de la UCR, del Partido Socialista y el Partido Conservador.

Juan Perón afortunadamente murió muchos años después, pero sin escuchar una sola palabra de pedido de perdón, disculpas y/o arrepentimiento de parte de los responsables directos e indirectos, militares y civiles. Tampoco de los sucesivos gobiernos uruguayos, país que refugió a los aviadores terroristas tras su fracaso de golpe, que se concretaría tres meses más tarde.

Un hecho aberrante promovido por el odio y la barbarie, que permaneció escondido hasta que el Presidente Néstor Kirchner decidió institucionalmente ponerle luz al mayor acto terrorista de la historia argentina, iniciando una investigación para que se visibilice y no se olvide.

En nuestra provincia tenemos parte de ese fatídico día. Los aviones Glosters, comprados en el primer gobierno de Perón, fueron los utilizados por la Fuerza Aérea para el atentado. Estos cazas /intercepción a reacción (jet) habían sido construidos y utilizados por los aliados contra los alemanes en los últimos años de la segunda guerra mundial. Hoy uno de ellos se expone al ingreso del aeropuerto neuquino “Juan Domingo Perón”. Paradojas de la historia de nuestro país, como calles que se cruzan con el nombre de víctimas y victimarios en tantísimas ciudades del territorio nacional. Ubicado en la entrada del aeropuerto, ante la mirada atenta de niños y niñas e indiferencias de adultos, se expone este tipo de avión desde 1975, incorporado al patrimonio provincial mediante decreto de Felipe Sapag. Allí está deteriorado por el paso del tiempo y por la vergüenza histórica.

Avión Gloster, exhibido en el ingreso al aeropuerto de Neuquén.

Desde Casa Patria Neuquéncreemos importante rescatar hechos históricos para enriquecer la memoria y no caer en los mismos errores de naturalizar los crímenes contra el pueblo y los golpes de estado, como forma posible de la disidencia política.