Llevo exactamente treinta y dos años trabajando en la defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Todos en la provincia de Neuquén. Encuentro en la institución escuela, el espacio social que más defiende la integridad física y emocional de los chicos. Podría contar cientos de anécdotas sobre las actitudes solidarias, protectoras, desinteresadas de maestras . También podría ilustrar esta nota con las ideas creativas de profesoras y profesores al momento de imaginar la participación de los adolescentes en las huertas escolares agroecológicas, en el relevamiento de su hábitat, en la vida que comparten en Hogares dependientes del Estado, en la prevención del suicidio. Pero prefiero plantear dos desafíos en forma de sugerencias , cuasi peticiones.

En esta provincia nuestra se ha vuelto una circunstancia esperable que el gobierno no logre acuerdos salariales con los docentes, hasta bien entrado marzo. Hubo años peores, abril en el trágico 2007, mayo en 2018. Si cuando llega la solución hubo una reasignación de partidas presupuestarias para afrontar el reclamo de los docentes ¿por qué se esperó ese tiempo extenso?, ¿por qué no se planteó con claridad esa posibilidad desde el inicio? Así las cosas, quienes estamos fuera, escuchando, mirando, leyendo, prestando atención, no comprendemos la razón de ese tiempo para llegar a la solución. Y no estoy mostrando un detalle porque garantizar la educación no es un negocio, no se concibe el tira y afloje de un precio.

Existe una normativa internacional, ratificada por nuestro país, que establece como derecho de los trabajadores de la administración pública, la negociación colectiva para regular todas las cuestiones que integran la relación de empleo. Son Convenios de la Organización Internacional del Trabajo, el 151 (Sobre las Relaciones de Trabajo en la Administración Pública) y el 154 (Sobre el Fomento de la Negociación Colectiva). También existe legislación nacional, la ley 24.185 ( Negociación Colectiva para la Administración Pública ), y la ley provincial 1974 ( Convenciones Colectivas de Trabajo para la Administración Pública Provincial.

Leyes para encuadrar este conflicto casi anual, no faltan. Pero el sindicato ATEN ha expresado en innumerables ocasiones que la ley provincial no garantiza una negociación imparcial porque la institución que preside la Comisión Conciliadora para resolver un conflicto es la Subsecretaría de Trabajo. La Subsecretaría de Trabajo integra el Gobierno . Aquí se plantea una dificultad que no es insalvable.

En la urgencia, el gobierno debería aplicar el artículo 8 del Convenio 151 de la OIT, ratificado por la Argentina, que establece: “La solución de conflictos que se plantean con motivo de la determinación de las condiciones de empleo se deberá tratar de lograr por medio de la negociación entre las partes o mediante procedimientos independientes e imparciales, tales como la mediación, la conciliación y el arbitraje establecido de modo que inspire la confianza de los interesados.”

La negociación entre las partes no está funcionando. ¿Cómo generar la mediación? En esta provincia no existe la Defensoría del Pueblo Provincial, a pesar de estar creada en la Reforma Constitucional de 2006. Sí existen dos Defensorías del Pueblo en las ciudades de Neuquén y San Martín de los Andes. Sería muy importante que el gobierno pidiera su intervención en cumplimiento del artículo 8 del Convenio 151 de la OIT.

Como medida para lograr negociaciones colectivas con el sindicato docente, se debería generar un proyecto de ley que regule ese proceso y que establezca una autoridad independiente, imparcial, para llevar adelante la negociación. Ese procedimiento debería ser comprensible para la ciudadanía, deberíamos poder entender cuánto es el dinero que se requiere, de qué cuentas saldría, por ejemplo. Esas noticias o información la podría dar una autoridad imparcial, creada por la ley.

El año 2020 ha sido definido como una catástrofe a nivel educativo. Para el 2021 es necesario sumar voluntades, ideas, compromisos. Necesitamos estar todos involucrados. Falta el acceso equitativo a la alimentación y también a la conectividad y a los dispositivos tecnológicos. Cientos de niñas, niños y adolescentes dejaron la escuela. Es decisivo trabajar para un regreso sostenido. Mucha tarea por delante.