La última edición del informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) sobre la deuda social confirmó que en el primer trimestre del gobierno de Mauricio Macri se sumaron 1,4 millones de personas a la pobreza.

El estudio llamado "Tiempo de balance: deudas sociales pendientes al final del bicentenario. Necesidad de atender las demandas del desarrollo con mayor equidad e inclusión social" aclara que a fines del 2015 el 29% de los argentinos estaban alcanzados por la pobreza, y que entre diciembre del 2015 y abril del 2016, esta cifra aumentó a un 34,5% de la población.

Indican que un total de 13 millones de personas están alcanzados por la pobreza, por lo que “no deja de ser un problema cómo y quiénes pagan los costos de esta crisis”.

En ese marco, la UCA advierte que "el mayor riesgo social no sólo lo está experimentando la población más vulnerable que depende de la ayuda social", sino también los "millones de hogares que fundan su subsistencia en trabajos precarios, pequeños comercios y trabajadores eventuales", quienes -según señala el informe- no recibieron una "especial protección social frente a la actual fase de caída del consumo, aumento de los precios y mayor riesgo de despido o caída de la actividad".

Sobre la teoría del derrame como forma de ascenso social, uno de los pilares de la teoría económica neoliberal, el informe advirtió que "no cabe esperar un derrame social sin un modelo que integre subsidiariamente al sistema socio productivo moderno y eleve la productividad de los sectores informales protegiendo los derechos de los trabajadores. Sin esto, cualquier mejora económica será parcial o poco sustentable”.

El estudio plantea que “una disminución significativa de los niveles de pobreza sólo tendrá lugar por el efecto conjunto de la caída de la inflación, la recuperación del crecimiento, la mejora del escenario laboral y el incremento de la inversión social equitativamente distribuida”.

“Si en el corto plazo no se logran atenuar los aumentos de precios y no logra reactivar el empleo, (…) difícilmente podrá revertirse la tendencia ascendente que están registrando las tasas de pobreza e indigencia urbana", sentencia el informe.