“Recesión, aumento del déficit fiscal, incremento del endeudamiento público, aumento de las importaciones, tarifazos impagables, caída del ingreso, pérdida del empleo, crecimiento de la pobreza y problemas en la escolaridad”, son las consecuencias de la política económica del presidente Mauricio Macri sobre las que alertaron las tres CGT en un duro documento que denominaron “de mal en peor”.

Ayer, se reunió el plenario de secretarios generales de las tres centrales obreras, en vistas a su reunificación el 22 de agosto, y facultó a la nueva conducción que asuma a “convocar a las acciones gremiales que correspondan en reclamo de las soluciones que requiere la mayoría del pueblo argentino”.

“A ocho meses de la asunción del ingeniero Macri como presidente de la Nación, el tan mentado “sinceramiento de la economía” se ha reflejado con la peor cara hacia los trabajadores y la gran mayoría de los argentinos”, comienza el documento que hace un repaso de las medidas económicas y su impacto en la población: “Hay aumento de la pobreza, una brusca caída del consumo y perspectivas económicas y sociales que ensombrecen aún más el horizonte”, criticaron las centrales.

Aseguraron que en casi todas las áreas donde se prometieron medidas para superar “la complicada situación económica-social del país” sólo se registró “un agravamiento exponencial de los problemas”.

El documento detalla: “La suba de precios al consumidor en el primer semestre ya superó toda la esperada para el año 2016. Faltando todavía otro medio año por delante, no sólo se está lejos de la promesa inicial de bajar la inflación al 25%, sino que las estimaciones más “optimistas” la ubican en el 43/45 %. A ello se suma que los aumentos afectan sobre todo a los rubros básicos de la canasta alimentaria familiar, con subas en el precio que no tienen un asidero más que el de incrementar el lucro de los formadores de precios”.

Menciona que la caída de la producción industrial tuvo mayor impacto en las Pymes “haciendo perjuicios en la industria automotriz, en la siderurgia y, especialmente, en la construcción. En este último rubro, la demora en la reactivación de la obra pública se nota en una simple comparación con respecto al año pasado: el consumo de cemento cayó un 23% en el primer trimestre de 2016”.

Agrega que “la entrada de bienes de consumo extranjeros creció el 30% por ciento en lo que va del año; en algunos rubros ese aumento es mayor aún (36% en calzado, 72% en tractores)” lo que impacta negativamente sobre la industria nacional.

También cuestiona “la gran presión tributaria sobre las familias argentinas que consumen poco más de la mitad de un salario en el pago de impuestos y tasas” y, sobre la promesa electoral de excluir a la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, asegura que el gobierno solo propuso “parches” que “han empeorado la situación de todos los trabajadores afectados y han incluido entre los perjudicados a más empleados”.

Respecto de los tarifazos en los servicios públicos, las tres CGT reclamaron por el perjuicio que representa y que “incorporó más pobres a los ya existentes”.

“No hay que haberse graduado en Harvard o en otra prestigiosa universidad para darse cuenta de que vamos de mal en peor. Las perspectivas que se avizoran, de no cambiarse el rumbo económico-social son que empeoren las consecuencias y el horizonte social”, alertaron.

“Es hora de cambiar en serio, antes de que sea tarde. Es hora de gestar una “iniciativa popular” liderada por este movimiento obrero y que se conforme por todos los sectores del trabajo y la producción, que proponga, y aporte alternativas en defensa del trabajo argentino; una iniciativa socio-económica, no electoralista, que tenga por eje vertebral al mundo del trabajo con sus necesidades y problemas”, concluyeron.

El plenario reunió a 147 jefes sindicales en el salón Felipe Vallese de la sede de la calle Azopardo. Estuvo encabezado por los secretarios generales de las tres centrales, Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo. En poco más de dos semanas un congreso formalizará la reunificación de las CGT y allí se designará una nueva conducción. La mayoría de los gremios avalan la idea de conformar un triunvirato que probablemente esté integrado por el titular del sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid (por el sector del camionero), el secretario general del sindicato de Trabajadores de la Sanidad Argentina, Héctor Daer (respaldado por la central que encabeza el metalúrgico y los denominados “Gordos”) y el secretario general del sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicios, Carlos Acuña (propuesto por el gastronómico).