El gobierno nacional anunció el miércoles que acepta el pedido de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) de dar por finalizado el programa Fútbol para Todos, una política que inició el 11 de agosto de 2009 la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y que tiene un amplio consenso entre los argentinos que lo consumen.

Lo hizo a través de un comunicado que firmó el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis. "Aceptamos el planteo que hace el 95% de los clubes de Primera División y varios del Nacional B, obviamente, abriendo una instancia de diálogo que piden para evaluar los tiempos y la forma", se expresó. La decisión del gobierno de Mauricio Macri, incluye por el momento, la posibilidad de que “hasta 2019 la gente siga viendo los partidos de la misma manera que hoy, sin tener que pagar costos adicionales".

El objetivo del plazo es que la AFA pueda renegociar la venta de los derechos televisivos de los partidos, por lo que nada hace suponer que si el organismo que controla el fútbol argentino logra un acuerdo antes, el programa se dé por finalizado. Ya existe la propuesta de la empresa estadounidense Turner que ofreció una cifra cercana a los 3.200 millones de pesos por año y nada hace descartar la posibilidad de que el antiguo dueño, el grupo Clarín, vuelva a participar del negocio.

El texto en el que la AFA pedía a comienzos de la semana el fin del Fútbol para Todos concluía que el programa “ha cumplido un ciclo y amerita un replanteo. Que por esta situación estamos dispuestos a liberar al Estado del costo de los fondos privados de nuestro producto, toda vez que para la familia del fútbol la cifra que recibimos resulta exigua y para el Estado es un importante gasto. Que en tal sentido proponemos en breve plazo las partes podamos disolver el vínculo que nos une, y a través de una licitación internacional, buscar oferentes privados".

La muerte lenta del Fútbol para Todos