El economista Andrés Asiain, sostuvo que el gobierno “muestra mucha desprolijidad en el manejo de la política central” y estos avances y retrocesos en las decisiones, como ocurrió con las tarifas de gas, crean un “clima de incertidumbre que no favorece ni la producción, ni el empleo, ni la inversión”.

El director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, aclaró en diálogo con que el incremento inicial de las tarifas ya “repercutió en los precios”, y por más que ahora se moderen, “todos sabemos que los precios suben, pero nunca bajan”. Estas acciones del gobierno “muestran, no sólo una orientación política equivocada, sino que hay mucho desastre en el manejo de la política económica por errores de gestión”.

Asiain explicó que se trabajó “en la creación de un consenso durante la etapa anterior en contra de los subsidios, y mucha gente se sumó a esa idea. Eso implica una política de aumentar las tarifas, pero el combo está muy mal gestionado”.

Para el profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, lo que debería hacer el gobierno es plantear “un objetivo de precio de la energía que tenga en cuenta, por un lado, metas de inversión y producción de las empresas tanto de extracción como de distribución, y por el otro, la estructura de costos de los distintos sectores de la economía y de la familia”.

Aclaró que el gobierno actual “planteó que el mercado iba a decidir todo” aunque en realidad es “un mercado que no existe, porque es un sector ultra concentrado donde los precios son regulados”.

Asiain resumió la situación como “una política bastante caótica y que muestra un grado muy elevado de improvisación en materia energética” a pesar de que “el que está a cargo es un empresario del sector, que supuestamente, porque era un CEO de Shell, sabía de energía”.

También calificó a las políticas del gobierno como “mal tomadas, incluso desde su posición ideológica”, ya que los funcionarios “creyeron que con la política de shock de aumento de tarifas y del dólar se podía modificar la distribución del ingreso como ellos querían, a favor de ciertos sectores económicos, exportadores y empresas de servicios públicos”. Y aclaró que “no se dan cuenta que si aumentás el dólar y las tarifas; al otro día aumentan los precios y después los salarios, y no generás nada; sólo incertidumbre e inflación, que es lo que está pasando ahora”.

Asiain explicó que los funcionarios “no entienden cómo funciona la economía argentina porque estudiaron con libros de texto norteamericanos, pero viven en Argentina, por más que muchos sean CEO de multinacionales. Si no se corrigen estos errores de política económica creo que la situación viene mal”.

Posible Escenario

El economista explicó que en un escenario de elecciones para el año que viene, “pensando en que gracias a dios hay democracia porque si no harían cualquier cosa”, el gobierno nacional va a querer “llegar con la economía más o menos caminando” a la próxima elección.

“Se van a orientar a dejar de lado los intereses sectoriales, exportadores y de servicios, y van a empezar una política de toma de deuda externa que ya iniciaron, y con eso van a tratar de planchar el dólar, meterle a la obra pública y contener las tarifas” explicó.

Y calificó el próximo paso del gobierno en materia económica como “similar a la del kirchnerismo, pero basado en el endeudamiento externo”.

“Supongo que es lo que harán” prosiguió “si tienen un mínimo de pragmatismo”, pero en todo caso va a ser “una política de corto plazo porque no tiene sustentabilidad el endeudamiento que están tomando si no se deciden a financiar inversiones que amplíen las exportaciones y sustituyan la importación”. “Es un oportunismo de corto plazo, lo que yo llamo populismo financiero”, concluyó.

De esta manera, el economista indicó que siguiendo este camino “la economía puede arrancar un poquito, no va a ser un boom, una fiesta” pero van a intentar que “por lo menos se mueva algo y no esté todo para atrás como ahora,” sentenció.