Gildo Onorato, secretario gremial de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) sostuvo que el decreto para transformar planes sociales en empleo “muestra la voluntad del gobierno de afrontar las desigualdades para resolverlas” aunque advirtió que “tiene una escala de muy poco impacto” tomando en cuenta el universo de trabajadores y trabajadoras que abarca.

“Es una iniciativa que muestra la voluntad del gobierno de afrontar las desigualdades para resolverlas, pero por supuesto que tiene una escala con muy poco impacto, porque abarca a aquellos sectores de la economía popular que pueden recuperar empleabilidad; es un sector minoritario de aquellos que cobran programas”, describió Onorato en diálogo con .

Y agregó que “lo más importante es el acceso al crédito productivo para la economía popular y lo que se denomina el blanqueo, con la necesidad de ampliación del monotributo social para los casi 4 millones de habitantes de la economía popular que están registrados en el Renatep”.

En este marco, destacó que “no hay que evitar la discusión”, en referencia a las críticas que se hacen a los trabajadores de la economía popular y señaló que “los compañeros que cobran programas sociales no es que no hacen nada, cobran porque trabajan, trabajan en comedores, en merenderos, en cuadrillas de limpieza, de desmalezamiento, en unidades productivas, carpintería, metalmecánica”.

El gobierno nacional oficializó el martes el decreto que busca convertir los planes sociales en empleo genuino y registrado en el sector privado, transformando las prestaciones o los trabajos precarizados en “incentivos para la contratación” bajo la forma de “empleo asalariado registrado en el sector privado”.

El mapa de la economía popular que trazó Onorato tiene que ver con una población de aproximadamente 6 millones de personas, previo a la pandemia, donde hay 3 millones que están registradas en el Registro Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Economía Popular (Renatep), y de los cuales 1 millón cobran planes sociales.

De acuerdo al integrante del Movimiento Evita, “esos 6 millones se pueden dividir en 3 segmentos, el que está en la pobreza estructural, cuatro generaciones de desocupados, que necesita de políticas de cuidado, de acompañamiento, mucha presencia del Estado”.

Un segundo segmento, que es “el núcleo mayoritario, el centro de la economía popular; que necesita crédito productivo para ganar en escala de producción, para generar circuitos de comercialización; y blanqueo de la economía popular, como denominamos a la ampliación de los alcances del monotributo social, que hoy tienen 350 mil personas y creemos que tiene que contener a todo el universo”.

Y en tercer lugar, está un “pequeño sector que es el que puede recuperar empleabilidad, que es al que está dirigido mayoritariamente este decreto, que es el que hay que vincular con pequeños pymes”.

En línea con los reclamos del sector, el presidente de la Nación celebró el miércoles a través de Twitter la publicación del decreto que “convierte planes sociales en empleo” y describió que estuvieron analizando “un proyecto de ley para formalizar a trabajadoras y trabajadores de la economía popular con la creación de un monotributo productivo”; y también dialogaron “acerca del programa de Compre Social y de los créditos no bancarios para pymes y cooperativas”.

La otra medida que se anunció en la semana fue la integración a partir de noviembre de la tarjeta Alimentar a la Asignación Universal por Hijo (AUH), para que el beneficiario pueda utilizar todo el monto acreditado a través de dinero físico o con débito.

“Nos parece una medida lógica; cuando criticamos la implementación de la tarjeta alimentaria uno de los aspectos que criticábamos era que se agregaba una nueva tarjeta con cargas bancarias que a la vez iba dirigida prácticamente a la misma población que recibía la AUH”, indicó Onorato y reiteró que “nos parece algo lógico, sensato y algo de sentido común que se unifique todo en una misma cuenta bancaria”.

Unificación de la CGT y marcha del 17

El secretario de la UTEP sostuvo que “la unificación de la CGT es uno de los hechos más alentadores que ha tenido la Argentina en los últimos años y además tiene un carácter estratégico para afrontar la pelea por más derechos, por sostener los que se tienen y sobre todo que la unidad de los trabajadores y las trabajadoras siempre es una cuestión central a la hora de plantear una agenda de futuro”.

En este sentido, destacó que “la marcha del 17 fue contundente”, donde los movimientos populares fueron “parte del comité de organización de la movilización, desde la primera hasta la última reunión que se fueron haciendo” y participaron de la “elaboración del documento”.

“Sabemos que la integración es un proceso que se está dando y que en el próximo congreso de unificación no vamos a tener un rol determinante en el secretariado nacional”, afirmó Onorato, aunque aseguró que “sí vamos a estar integrados paulatinamente a las estructuras orgánicas y eso tiene que ser un motivo de celebración porque estamos unificando en términos orgánicos la unidad que hemos construido en los últimos años en la lucha entre los trabajadores formales, del ámbito público y de la órbita privada, con los trabajadores sin patrón que son los de la economía popular”.