Referentes de distintas vertientes del movimiento gremial argentino, incluido Pablo Moyano -emblema del poder sindical de los últimos años, tanto por la fuerza de su organización como por el peso político de Hugo, su padre- dieron recientemente nuevas muestras de que se afirma la posibilidad de una huelga general para el mes de octubre.

Las dos centrales que comparten la sigla CTA, tanto la llamada “de los Trabajadores de la Argentina” que encabeza Hugo Yasky como la “Autónoma” liderada por Pablo Micheli, se reunieron ayer con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, pero luego del encuentro se mostraron muy disconformes.

“En concreto, no hay respuesta a nada”, declaró Yasky, y tras destacar que el gobierno “dejó en claro que no tiene la decisión de reabrir las paritarias”, declaró explícitamente: “Vamos a ir a un paro nacional en octubre”.

A su lado, cuando salían de la reunión con Triaca y su equipo, Micheli admitía el “trato cordial y la amabilidad” de los funcionarios ministeriales que los recibieron, pero enfatizó que “hay que parar los despidos”.

Puntualizó que el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, “no confirmó ni desmintió el plan para revisar 114 mil contratos en el Estado, pero le dijo al secretario general de ATE, Hugo Godoy, que continún con los mismos lineamientos desde marzo pasado -prosiguió-, cuando siguieron echando gente, así que todo indica que va a haber más despidos”.

Pero los máximos dirigentes de ambas ramas de la CTA, que habían concluido la semana anterior con el éxito político de la multitudinaria manifestación en Plaza de Mayo, vieron reforzada su voluntad de convocar a una huelga nacional con las declaraciones de Pablo Moyano

El hijo de Hugo, el histórico líder del Sindicato de Camioneros y hasta hace poco secretario general de una de las ramas de la CGT, mencionó directamente que es partidario de una medida de fuerza en todo el país para el mes que viene.

Dijo que cuando el 23 de este mes se reúna el comité central confederal de la CGT -ahora unificada- propondrá un paro general en octubre próximo con otra “gran movilización” a Plaza de Mayo, que esta vez estaría avalada por la histórica central gremial.

Pablo Moyano agregó que sería una huelga “en contra de esta política económica, de la inflación, los despidos y la precarización laboral”, y consideró que “hay una vuelta a la política neoliberal de los años '90”, y que “Macri es Menem sin patillas”.

“Hay un ataque permanente del gobierno con su política económica -sostuvo-, para beneficiar al campo, los empresarios y los banqueros, y perjudicar a los trabajadores”.