El senador de la Nación, Guillermo Pereyra, participó ayer de la sesión que le dio media sanción al proyecto de ley que declara la emergencia ocupacional de la que fue uno de sus impulsores, que tiene el objetivo de frenar despidos y suspensiones de trabajadores por un lapso de 180 días, que fue finalmente  aprobado por 49 votos a favor y 15 en contra. “Esta Ley de Emergencia Ocupacional llama al gobierno a reconocer que hay problemas con los despidos”, afirmó el senador neuquino.

 En su discurso en la Cámara Alta del Congreso de la Nación, Pereyra dijo que el Gobierno “sabe y no quiere reconocer el problema de los despidos”, y dijo que reconocer esto “es el primer paso para buscar ayuda, y nosotros queremos ayudar a este Gobierno”.
 
“En un acto de madurez política y diálogo,  las cinco centrales obreras llegaron al Congreso de la Nación a exponer su profunda preocupación por los despidos y pidieron una ley para contener todo esto. Porque de otra manera, a las organizaciones solo les queda el camino de la confrontación y sacar a los trabajadores a la calle”, recordó y agregó: “ninguna entidad gremial se va a quedar quieta cuando ve que sus trabajadores están siendo despedidos”.
 
Además, dijo que el sector del trabajo “quiere ayudar y quiere acompañar la gestión del Gobierno”. “Para eso, no queremos que se generen conflictos. Queremos poner una capa protectora a los compañeros y compañeras trabajadoras solamente por seis meses para poder transitar esta etapa en paz social, como debe ser en cualquier país en crecimiento”, agregó.
 
Guillermo Pereyra explicó que el proyecto no abarca a los nuevos trabajadores, “por eso es falso el argumento de que frenaría la creación de nuevos puestos de trabajo”, y tiene una duración de apenas 180 días. “Esto va a asegurar este tránsito hasta que se produzcan las medidas que anticipa el Gobierno Nacional para reactivar la economía”, finalizó.
 
Como secretario adjunto de la Confederación General del Trabajo que dirige el líder de Camioneros, Hugo Moyano; Guillermo Pereyra confirmó que estará participando mañana viernes de la marcha convocada por las centrales obreras para conmemorar el Día del Trabajador. “Participé de la reunión del Consejo Directivo, donde se determinó toda la metodología de la marcha y la participación de distintas centrales y sectores políticos; y se estima que entre 350 y 400 mil personas se van a convocar a esta manifestación”, aseguró.
 
El dirigente gremial dijo que en cada uno de los discursos las distintas centrales van a exponer su preocupación por la situación de los trabajadores y los despidos. “También alrededor del 82% móvil a los jubilados y el Impuesto a las Ganancias que forman parte de la agenda de reclamos del movimiento obrero argentino”, concluyó.