Graves derivaciones políticas e institucionales podría tener el trascendido periodístico que atribuye al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, haberle dicho al presidente Mauricio Macri que “ya tiene los votos” en el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de la provincia para que le permitan ser candidato nuevamente al cargo. La Constitución autoriza unicamente dos mandatos, y el actual gobernador sostiene que solo cumplió el primero.

La noticia de los presuntos arreglos entre el titular del Ejecutivo provincial e integrantes del máximo órgano del Poder Judicial rionegrino, dio lugar a que las legisladoras nacionales Magdalena Odarda, María Emilia Soria y Silvia Horne denunciaran penalmente tanto al mandatario como a los integrantes del tribunal.

El texto informativo que originó el conflicto se publicó en el diario “Clarín” el día 3 de este mes, y fue firmado por el periodista Ignacio Zuleta. Según la nota, “Weretilneck le aseguró a Macri que ya tiene los votos en el tribunal de justicia de su provincia para que le admitan que su primer mandato no fue de gobernador, y que la Constitución rionegrina no previó los efectos de un magnicidio”.

Esta última referencia alude a que en 2011 el actual mandatario provincial fue elegido como vicegobernador en la fórmula que encabezó Carlos Soria, pero 20 días después de que ambos se hicieran cargo de sus funciones, el gobernador fue asesinado y Weretilneck asumió como titular del Poder Ejecutivo.

Ayer, la senadora Odarda -actual candidata a vicegobernadora en la fórmula que encabezará Martín Soria-, junto con las diputadas nacionales Soria y Horne, radicaron una denuncia contra el mandatario y el STJ por “incumplimiento de los deberes de funcionario público, prevaricato y cohecho”.

En la presentación penal realizada en los tribunales de General Roca, las tres legisladoras solicitan que se tome testimonio al presidente Mauricio Macri; al jefe de gabinete Marcos Peña; y el diputado nacional por Cambiemos, Sergio Wisky.

Razones de la denuncia

Tras efectuar el planteo judicial, Magdalena Odarda dijo que “la noticia ya tiene varios días de publicada y sin embargo ningún juez del Superior Tribunal salió a desmentir la grave acusación que el periodista dio a conocer”.

Agregó que “el silencio mismo de los jueces los complica, y los hace parte de este daño instituciona que genera el temerario actuar del gobernador de la provincia”, dijo la senadora.

En tanto, para María Emilia Soria “estamos ante un hecho de una gravedad institucional inusitada”, ya que “un gobernador anda por los despachos de la Casa Rosada haciendo gala de que ‘ya tiene arreglados’ a los jueces del Superior Tribunal de la provincia para violar la Constitución y las leyes”, dijo la diputada del Frente para la Victoria-PJ.

Enfatizó que esa situación “habla a las claras del nivel de desfachatez de Weretilneck y fundamentalmente del desprestigio de la justicia rionegrina”.

La legisladora expresó también que “si no tuvieran asidero las palabras del gobernador, ninguna persona medianamente lúcida trataría de impulsar una candidatura claramente ilegal, como lo manifiesta el texto de la Constitución”.

“Si Weretilneck se anima a tanto -prosiguió-, es porque sabe y cuenta con el respaldo judicial suficiente, algo de lo cual hace gala frente a otros funcionarios de la Casa Rosada, y que en definitiva expresa la comisión del delito de prevaricato y cohecho, en este pacto mutuo que evidentemente llevan adelante el gobernador y algunos jueces del STJ de la provincia”, afirmó Soria.

Silvia Horne, también diputada nacional por Río Negro, explicó que la denuncia también involucra a los miembros del máximo tribuna de la provincia, “quienes tendrán que aclarar debidamente esta situación”.

Por tal motivo, “hemos solicitado como testigos a los funcionarios públicos que participaron de esa charla en la Casa Rosada y fueron testigos de la confesión de Weretilneck”, dijo Horne.