Para los próximos días se aguarda el primer anticipo de fondos que el gobierno nacional destinará para la ejecución del estudio de “planificación del aprovechamiento integral y gestión sustentable del recurso hídrico de las cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro”.

El  titular del Departamento Provincial de Aguas (DPA), Fernando Curetti, que ya hace casi dos meses se firmó el convenio de cooperación y financiación entre el titular de la AIC, Haroldo Lebed, y el secretario de Infraestructura y Política Hídrica del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Viviendas de la Nación, Pablo Bereciartua.

El trabajo permitirá tomar una definición técnica de los cupos que le corresponden a cada provincia integrante de la cuenca. El estudio tiene un costo superior a los 5 millones de pesos y posibilitará clarificar el panorama actual y sobre todo superar algunas divergencias que surgieron a partir de la pretensión del gobierno de la provincia de Buenos Aires de aumentar considerablemente el agua proveniente de esa cuenca.

A la provincia que dirige María Eugenia Vidal históricamente le correspondió el porcentaje de los 50 kilómetros de su jurisdicción.

Curetti rechazó a la vez “las especulaciones o expresiones demagógicas” respecto a que esto abra las puertas al trasvase de aguas del Negro al Colorado, señalando que una vez definido el cupo se definirán los usos del caudal.

Lebed indicó que más allá del acuerdo con Nación para asegurar la financiación con la Fundación Bariloche ya se pusieron en marcha algunas acciones relativas al estudio.