El gobernador Alberto Weretilneck aseguró ayer que “la relación nación-provincia es muy particular pero en términos generales, lo que no está bajo ningún punto de vista en análisis es que el país no tenga presupuesto, todos los gobernadores vamos a hacer un esfuerzo para que el país tenga un presupuesto".

Consultado respecto a su visión del gobierno nacional dijo que hay cosas que no comparte, por ejemplo la política económica, "la situación que estamos viviendo es producto de muchas cuestiones, de un error en el diagnóstico de la herencia y una serie de medidas que se han ido tomando, por eso estamos como estamos".

De todos modos resaltó la virtud del diálogo, consenso y respeto por las provincias, "no es que estamos en una situación ni de apriete, ni de máxima tensión, estamos en términos generales, en el concepto de la negociación, en un intercambio permanente de posturas que van a tener un resultado de consenso".

Manifestó que "con el ministro Frigerio gestionamos todos los días, desde la obra pública, pasando por la situación de cada una de las provincias, su forma de ser hace que sea un buen interlocutor para todas las provincias, nos conoce a todos y va generando esta posibilidad de ir avanzando en las negociaciones".

Consultado acerca de su visión sobre las elecciones del año que viene y que surja una alternativa a Cambiemos dijo que "soy integrante de un partido provincial, como lo es el Movimiento Popular Neuquino, se trata de movimientos políticos provinciales equidistantes de los dos grandes troncos de la política Argentina que hoy pueden ser Cambiemos por un lado y el Kirchnerismo por el otro.

Agregó que “lo que hay que ver ahora es si este espacio que se denomina peronismo federal logra transformarse en una opción política, más allá de quién es la persona que lo encabece, pero depende más de ellos que de nosotros".

Señaló que “de todas formas se trata de que nuestras posturas sean provinciales y no embarcarnos en las cuestiones nacionales, preferimos ser individualmente más fuertes que es el beneficio que nos da la negociación permanente".

Recordó que cuando se firmó el acuerdo fiscal fue un ejercicio muy parecido a este, en el cual durante cinco meses se discutieron aspectos centrales y fue aprobado prácticamente por 22 provincias, por el Congreso y la gran mayoría de las cámaras de las provincias, "fue un gran acuerdo federal, no en época de crisis", remarcó.

Este año se vuelve a repetir la historia pero "creo que tenemos más responsabilidad, porque es una muy mala señal que los argentinos no podamos consensuar cuáles son los ingresos y gastos para el próximo año".