La diputada del Frente para la Victoria María Emilia Soria reclamó que el presidente Mauricio Macri y su equipo “den un paso al costado”, al hacer referencia a la abrupta devaluación del peso y la crisis vivida en la semana.

Uno de los primeros en salir a cruzar sus declaraciones fue su par de Cambiemos, el también rionegrino, Sergio Wisky quien aseguró que “los Soria mostraron la hilacha antidemocrática y destituyente”.

La diputada del Frente para la Victoria participó del denominado “Patagonazo”, el encuentro realizado en Comodoro Rivadavia donde se discutieron los efectos de la política económica en la región y no fue la única que hizo referencia a que el presidente Macri no está en condiciones de seguir conduciendo la difícil situación que se atraviesa y que no se veían signos de reacción.

Soria luego, en declaraciones realizadas en radio Platinum de Neuquén y al ser consultada sobre si Macri debía irse o cambiar el plan económico afirmó "¿Cuánto tiempo vamos a darle? ¿Cuál es el cambio de timón? ¿Va a cambiar a Dujovne por Caputo y a Caputo por Dujovne? Es más de lo mismo. Yo creo que hasta acá llegamos. No tenemos que esperar un muerto en la calle, nadie quiere eso. Necesitamos que esto cambie urgentemente".

Luego reafirmando sus dichos en su cuenta de Twitter señaló que “a esta altura no importa si no pueden, no quieren o no saben cómo dejar de arruinar este país. Lo que importa es que den un paso al costado, tenemos mecanismos constitucionales que lo posibilitan".

Sergio Wisky afirmó que “los Soria mostraron la hilacha antidemocrática y destituyente, es golpismo explícito. Están nerviosos porque sus amigos chorros van cayendo uno por uno y deben tener miedo de que algún arrepentido hable de obras en General Roca”, indicó.

Wisky consideró que “a lo mejor a María Emilia no le gusta que la justicia esté avanzando sin presiones e investigando todo lo necesario para terminar con tantos años de robo y corrupción”.

Agrego que lo que debería hacer la diputada es “esperar que Macri termine su período, tener un partido más democrático y ser capaz de ofrecer una alternativa mejor y no disfrazar sus ideas golpistas como preocupación por los pobres, porque no dijo nada cuando el kirchnerismo dejó 12 millones de pobres, cientos de obras sin hacer y un tendal de corrupción que incluso tiene impacto en Río Negro”.

Finalmente Wisky también afirmó que “María Emilia, como su hermano Martín, tienen que calmarse y dejar de creer que son especiales, que descienden de los dioses y por eso pueden decir o hacer lo que quieran. En la Argentina estamos demostrando que ya no hay intocables y que cualquiera puede ir preso, sin importar el apellido, la plata o el apoyo político”, concluyó.