Afirmamos que Juntos Somos Río Negro (JSRN) a priori tiene el camino allanado con vista a las legislativas del 2017 y sus perspectivas hacia el 2019, que el Pro no logra hacer pie, que Cambiemos es prácticamente inexistente y que el Frente Renovador intentaba iniciar un nuevo camino, pero conduciendo una ambulancia. En cuanto al justicialismo solo los atisbos del verborrágico intendente de General Roca, Martín Soria, el desmantelamiento de lo que otrora fue el pichettismo y la agonía del radicalismo.

A fin de corroborar, o en todo caso modificar conceptos, nos sentamos a tomar una café y charlar un rato con el encuestador Ricardo Vignoni que monitorea periódicamente la política rionegrina a través de sus sondeos de opinión, tanto para funcionarios nacionales como provinciales.

Nos dijo que efectivamente Weretilneck tiene el panorama mucho más allanado, no por propios merecimientos sino por lo pésimo que está el escenario político de sus posibles rivales. “No aparecen liderazgos, a no ser el del gobernador” asintió con absoluta seguridad.

Graficó el análisis de sus números diciendo que el ARI o la Coalición Cívica que tenía una base de cinco puntos, viene en caída, ya que Magdalena Odarda, que supo captar en su momento los votos del radicalismo está en retroceso, el Frente Renovador no tiene perspectiva con dirigentes como César Barbeito, y Cambiemos “no tiene candidato, Sergio Wisky se viene equivocando al tratar de captar dirigentes “que ya venían a menos” por caso Claudio Lueiro o Ricardo Vélez.

A Cambiemos le sucede por estos pagos rionegrinos casi lo mismo que a nivel nacional y en muchos otros distritos, que son los cada vez más notables desencuentros entre los representantes del gobierno de Mauricio Macri y las cúpulas del radicalismo, pero allá más acentuadas y en un contexto de mayor complejidad. 

Sobre el partido de Sergio Massa dijo que “la foto de los 80 mil votos (en la provincia) ya pasó”. 

Mencionó que tampoco la UCR se ve que pueda revertir su crisis, sobre todo con dirigentes que insisten en quedarse o incluso volver, como pasa con Mendioroz.

Respecto al justicialismo, indicó que no presenta dirigentes con una gran perspectiva electoral, y “el personalismo y autoritarismo de Martín Soria” hace que “no le alcance” para una compulsa provincial, en especial “por la vehemencia contra el gobernador, que no lo ayuda mucho para generar un clima favorable para la provincia”. No obstante, reconoció que tiene una alta imagen en su ciudad y a nivel provincial “no tiene una imagen negativa alta”. 

Respecto al gobernador Alberto Weretilneck ratificó que las encuestas le siguen dando bien “en todos lados”, en base, sobre todo, “al contacto con la gente”, con continua presencia en toda la geografía provincial y mucha exposición pública. Señaló que en las ciudades donde la situación es difícil, es baja la imagen de los intendentes, pero no la del gobernador, como pasa actualmente con Bariloche y Cipolletti.

Le preguntamos qué podía pasar entonces con las elecciones de medio término en la provincia y nos indicó que “el oficialismo de JSRN es el mejor posicionado, y en cuanto al Pro, no le queda otra que hacer una alianza con el partido del gobernador para meter “uno y uno en el mejor de los casos”. 

Sobre el PJ o FpV dijo que “tiene su base” y con posibilidades de llevarse un diputado. 
Enfatizó que al Pro solo no le alcanza, ni tampoco al ARI o al Frente Renovador, “ni mucho menos al radicalismo”.

Pedimos un segundo café y sabiendo que tenía mediciones de lo que está aconteciendo en el orden nacional le tratamos de sacar algunos datos. Con la amabilidad de siempre el consultor rionegrino nos contó que ha crecido el pesimismo sobre la situación general del país y sobre la perspectiva personal de la gente.

Indicó que en Río Negro la imagen de la expresidenta Cristina Fernández sigue siendo alta, por arriba del 30%, “tiene más que el peronismo”, mientras el Pro de Río Negro no le suma nada a Macri a nivel nacional.

Señaló que en el panorama político general ve “más de lo mismo” y “para que algunos crezcan, mucho influyen los rivales”.

Indicó que para clarificar el panorama electoral hacia los comicios del 2017 serían buenas las PASO, pero reconoció que el gobierno nacional las quiere eliminar “porque no le conviene”.