La temporada turística en la provincia repuntó respecto de los últimos fines de semana largos, aunque para hacer una evaluación más profunda habrá que esperar para conocer el nivel de consumo que registraron los centros invernales. El fuerte temporal de nieve y los niveles de reserva similares a los del año pasado elevaron los ánimos de los operadores turísticos que venían alicaídos ante la posibilidad de una temporada realmente mala.

De las tres semanas que se toman como “altas” porque coinciden con las vacaciones de invierno en todas las provincias, la segunda, que fue la que pasó, registró los mayores niveles de ocupación que rondaron el 80%. Sin embargo la preocupación giró en torno a los gastos. No todos esquían y para atraer a los que no cultivan el deporte invernal se promocionaron otras actividades con valores que no superaron el 20% de aumento, una cifra sensiblemente menor que el índice de inflación anual.

“La primera semana hubo un 45% promedio de ocupación y la segunda un 80% que se explica porque coinciden las vacaciones en Neuquén y Río Negro con la de Buenos Aires o Córdoba que son mercados importantes para el esquí de la zona”, explicó el subsecretario de Turismo de la provincia, Andrés Méndez. Agregó que, esta última semana, el promedio de ocupación está rondando el 70%.

Reconoció que “los indicadores son alentadores” pero que habrá que esperar para hacer una evaluación más profunda. “Hasta el momento estamos en los mismos niveles de ocupación que el año pasado” pero “todavía no tenemos datos sobre el gasto promedio de los turistas”, reconoció. Este punto suele ser el que inclina la balanza a hora de determinar si la temporada fue buena.

Por localidad, la que mayor nivel de ocupación registró la semana pasada fue Pehuenia con el 90%. Le siguió San Martín de los Andes con 75%; Villa La Angostura con 70% y Caviahue con un 65%. Hay que tener en cuenta la cantidad de plazas con que cuenta cada localidad y, que por ejemplo, Pehuenia es baja respecto de La Angostura o San Martín de los Andes.

“Nosotros interactuamos con los operadores de los cerros y los hoteleros y venimos advirtiendo que todos están medianamente satisfechos en como viene la temporada”, fue cauto Méndez.

La situación en el resto del país

Más allá de los números provinciales, que muchas veces se explican por el mayor nivel adquisitivo de las familias que eligen el esquí como deporte invernal, la Confederación Argentina  de la Mediana Empresa (CAME) informó que a nivel país se registró una baja del 20% en la venta de pasajes respecto del mismo período que el año anterior. Las localidades más perjudicadas fueron Mendoza, Cataratas del Iguazú, Puerto Madryn, Córdoba y Merlo.

En la costa atlántica, dijo la entidad, los hoteles se encuentran con la mitad de las habitaciones vacías y los restaurantes prácticamente sin movimiento.

"El balance de las vacaciones de invierno hasta ahora fue bastante dispar. El noroeste fue la parte más beneficiada, donde se destacó Salta y Tucumán. La gente encontró en esos destinos la mejor relación precio calidad. En la costa atlántica directamente se está llorando por los rincones. En Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata, entre otros, los hoteles no superan el 50% de la ocupación. Algunos están esperando ver si en la segunda semana (en Buenos Aires y Capital Federal) con la mejora del clima repunta un poco la actividad", dijo Vicente Lourenzo, de CAME.

Donde más se sintió el impacto de la caída del nivel adquisitivo fue en los restaurantes que disminuyeron un 30% la actividad respecto del año pasado, según relevaron los medios de comunicación nacionales.

Finalmente la recesión se observó en actividades de ocio como el teatro.