Leandro López, diputado nacional del Pro por Neuquén, defendió en declaraciones radiales la política de suba de tarifas del gobierno y remarcó que el gobernador Omar Gutiérrez “fue el primero que pidió el aumento de gas cuando Mauricio Macri asumió el 10 de diciembre”.

El diputado explicó que los gobernadores de las provincias de la Patagonia productoras de gas “fueron a pedirle específicamente al presidente de la Nación que aumente el valor de gas en boca de pozo porque estaba muy barato” y como reciben regalías “les convenía que haya una tarifa más razonable”. “El Movimiento Popular Neuquino tiene que estar a favor de este aumento porque son ellos los que lo pidieron”, sentenció.

En cuanto a la posición de todo el arco político que rechaza la forma en que se aplicó el tarifazo, López expresó que “el resto de los políticos, como son oposición, no tienen la responsabilidad de gobernar y tratan de hacer populismo” y le comunican un mensaje a la sociedad diciendo “que las cosas tienen que ser baratas y regaladas para todos”.

Sobre los cacerolazos convocados para esta noche en todo el país, López dijo que “esas marchas no van a tener una afluencia masiva, más allá de sectores políticos que movilicen a sus militantes” y aclaró que según su perspectiva “los vecinos, la gente común que carga nafta, que tiene Directv, que va al supermercado, entiende que es razonable que por la tarifa de un servicio tan esencial como es el gas, no paguemos valores ridículos”.

López explicó que le parece “muy barato” el precio de la tarifa actualizada y agregó que “no es razonable que por 2 meses de gas pagues lo mismo que 3 docenas de empanadas. Si tenés Directv en tu casa y pagás 1.000 pesos por mes, podés pagar 400 de gas; y si no podés pagar las dos cosas me parece más razonable dar de baja el cable y mantener el gas porque podemos vivir sin ver tele, pero no podemos vivir sin calefaccionarnos”.

Sobre las políticas energéticas del gobierno anterior, indicó que “tenemos que tomar conciencia que esas tarifas tan baratas generaron la crisis energética que tenemos hoy en la Argentina”. “El kirchnerismo subsidiaba a los ricos, y los pobres, que no tenían gas natural en su casa, pagaban 10 veces más que alguien con pileta climatizada o calefacción central”, agregó.

Explicó que el gobierno anterior, por subsidiar el gas, dejó de “hacer escuelas, hospitales, autopistas, y no hizo inversiones energéticas llevándonos al colapso que tenemos ahora, donde el 30% del gas se tiene que importar. Algo mal se hizo en Argentina, porque en 2003 se exportaba gas y se terminó importando de Chile en 2015”.

Finalmente, se refirió a la necesidad de “salir de ese esquema” y que al actualizar las tarifas “obviamente los impactos son muy altos porque 400% es mucho” aunque aclaró que con este tope “ni siquiera cubrimos el costo total”.