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Neuquén
05/05/2016

Traslado de Comarsa

La empresa, por ahora, no se va

La empresa, por ahora, no se va | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El pedido de los vecinos, cansados de la contaminación de empresas de saneamiento y recuperación de materiales hidrocarburíferos, aún no tiene respuesta del gobierno neuquino. Tensa situación en la Legislatura.

La comisión de Medio Ambiente recibió ayer a directivos de Comarsa (Compañía de Saneamiento y Recuperación de Materiales S.A), quienes ratificaron la voluntad de la empresa de trasladarse a la localidad de Añelo.

Bajo la presidencia del diputado del MPN Claudio Domínguez, participaron de la reunión el director de la empresa Comarsa, Héctor Basilotta; el gerente general, Federico Ponce y el gerente de Recursos Humanos, Pablo Sily.

También concurrieron, el secretario de Ambiente de la provincia, Ricardo Esquivel, trabajadores de la empresa de saneamiento y recuperación de materiales y vecinos del barrio Cuenca XV.

El problema con la empresa se arrastra desde hace más de dos años y tiene como protagonistas a los vecinos, que evidencian consecuencias nocivas para la salud de los vecinos fruto de su actividad.

En esta reunión, el gobierno debía informar de las intimaciones a la empresa para que se traslade y Comarsa el plan “de vuelo”.

Comarsa está ubicada dentro del Parque Industrial de Neuquén, a escasos metros de los últimos barrios y asentamientos al norte de la capital.

El director de la compañía adelantó que compraron 20 hectáreas en la localidad de Añelo con el objetivo de trasladarse, pero que no pueden efectivizarlo porque el Poder Ejecutivo dictó un decreto posterior a la compra, que cambió las condiciones.

El decreto en cuestión, también fruto del reclamo vecinal, indica que este tipo de emprendimientos deben situarse a un mínimo de 8 kilómetros de distancia de los ejidos urbanos, distancia que no se corresponde con la ubicación del nuevo emplazamiento, ubicado a tres kilómetros de Añelo.

Al defender el rubro y su trabajo en materia medioambiental, Basilotta aseguró que “no se registran enfermedades de ninguna naturaleza producto del trabajo en la empresa”. Y que considera “injusto” el planteo de los vecinos.

La exposición del directivo de la empresa generó un debate entre los trabajadores de la compañía, quienes defendieron el trabajo de la misma, y los vecinos del barrio Cuenca XV, quienes exigieron respuestas en relación al volumen actual acumulado de residuos; a los fines de evaluar la posible fecha de traslado, cuestión que quedó bajo un enorme manto de duda.

El mismo resultado ya había tenido una audiencia pública realizada en el barrio Cuenca XV, donde los funcionarios provinciales se reunieron con legisladores y vecinos.

La situación no cambió, el ejecutivo no envió las acciones de penalización ni los datos de contaminación y las empresas no comenzaron su traslado.

En declaraciones a los medios de prensa, Héctor Basilotti aseguró que “no tuvimos la oportunidad de poder instalarnos en Añelo. Idas y vueltas de distintas ordenanzas, decretos, cosas que nunca se terminaron de resolver, nos paralizaron”.

Para colmo de sonrojos, el empresario negó que exista una orden del gobierno para retirarse del lugar donde operan, y que por ello fue que no presentaron un plan de cierre de la planta.

Los funcionarios miraron para el costado, los diputados del oficialismo para arriba y los vecinos hicieron cola para indignarse a gusto.

Hubo gritos y discusiones, pero no soluciones.

Hubo excusas y justificaciones, pero no soluciones.

Hubo indignación y vergüenza ajena.

No hubo soluciones.

29/07/2016

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