El secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, dijo ayer que el gobierno nacional realiza una auditoría sobre las centrales hidroeléctricas ubicadas sobre los ríos Neuquén y Limay y puntualizó que una vez finalizado ese trabajo y el período de las concesiones vigentes, el Estado podría retomar la gestión con participación de las provincias.

El funcionario aclaró que la decisión final será "del presidente (Alberto Fernández) y de la vicepresidenta (Cristina Fernández de Kirchner)", pero mientras se lleva a cabo la auditoria y se cumplen los plazos de las concesiones, desde la secretaría "estamos diagramando una mejor herramienta para adelante", añadió.

Martínez habló ayer en el programa "Todo el mundo sabe" de la radio 750 Neuquén que se emite por FM 99.7, y dijo que terminadas las concesiones las centrales vuelven a la órbita estatal y "el Estado puede desarrollar muy bien" la administración. Y reiteró que antes de decidir qué hacer, "primero hay que terminar la auditoría y ver cuál es la inversión que necesitan" las generadoras hidroeléctricas.

En la Legislatura de Neuquén se aprobó un proyecto del diputado Mariano Mansilla del Frente de Todos que abrió una puerta para el debate a la recuperación de las centrales, pero en este caso se pone el acento en la gestión de las provincias.

Martínez sostuvo que las concesiones están reguladas por una ley nacional y que cualquier alteración debe modificarse por una nueva ley aprobada por el Congreso. Destacó que hasta ahora nadie presentó una ley en ese sentido.

El titular de la secretaría expresó, y aclaró que lo hacía a modo de opinión particular, que la nueva herramienta legal debe contemplar la "participación provincial".

Las concesiones a empresas privadas otorgadas durante el menemismo vencen entre el 2023 y el 2029. La generación de energía con el agua es la más económica y se encuentra en la base de la oferta del mercado.

En cuanto a los dividendos para la provincia, las regalías hidroeléctricas no tiene el peso de las gasíferas y petrolíferas. En el primer semestre representaron ingresos por 180 millones de pesos contra 17 mil millones que entraron por renta petrolera y 10 mil millones por la explotación de gas.