Neuquén
08/08/2021

Sueños y planes de las jubiladas con nuevos derechos reconocidos

Sueños y planes de las jubiladas con nuevos derechos reconocidos | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

En la provincia, al menos 165 mujeres con hijos ya acudieron a la Anses para tramitar el retiro. El testimonio de dos beneficiarias del programa del gobierno nacional que contabiliza como años de aporte el tiempo dedicado a la crianza. Quieren viajar.

Laura D' Amico

Isabel tiene 60 años y cinco hijos. Vivió hasta hace poco en el barrio Manuel Belgrano, de la capital neuquina. Trabaja desde los 13 años, primero, como empleada doméstica y luego de manera autónoma pero informal, sin estar registrada. Si bien tiene la edad justa para iniciar el trámite jubilatorio, le faltaba un año y medio de aportes.

Esta semana, impulsada por una de sus hijas, sacó un turno y concurrió a la oficina de la Anses en la calle Córdoba con las partidas de nacimiento de sus hijos. Ahora, es una de las mujeres que va a acceder, dentro de 90 días, a una jubilación mínima.

Con el Decreto 475/21, que pone en valor las tareas de cuidado, mujeres como Isabel, que cuentan con la edad pero les faltan años de aportes, van a poder computar un año por cada hijo que hayan tenido. En caso de que los hijos hayan sido adoptados o tengan una discapacidad, se sumará un año adicional. Lo mismo si la madre recibió por ellos una Asignación Universal por Hijo.

En la provincia de Neuquén, se calcula que más de 3.200 mujeres se van a ver beneficiadas con este programa, de las cuales 2.500 se localizan en la región capital. Todos los días, decenas de mujeres concurren a la UDAI para preguntar cuáles son los requisitos y cómo hacer para sacar un turno. Allí, personal de la Anses, les brinda asesoramiento y las ayuda a encaminar el trámite.

"En estos primeros cinco días atendimos a unas 165 mujeres. De las personas que llegaron con la documentación, más de la mitad pudo iniciar su trámite. Hubo otras que solo se asesoraron, o que no concurrieron con las partidas de nacimiento de los hijes, o las llevaron y tenían errores", dijo a Va Con Firma la titular de la UDAI Neuquén, María Taboada.

"Fueron jornadas largas pero sumamente satisfactorias. Muchas se querían sacar fotos con el papel de inicio con número de expediente. Casi todas se emocionaban mucho, aplaudían", agregó la funcionaria.

Sucede que para muchas se empieza a ser realidad un proyecto que parecía muy lejano producto de las relaciones laborales precarizadas que primaron a lo largo de sus vidas.

"Siempre fui empleada doméstica y en las empresas en las que he trabajado fueron pocas las que aportaron porque la mayoría me tomaban tres meses a prueba y me dejaban", le dijo Isabel a Va Con Firma, tras iniciar su trámite la semana pasada.

Su caso es una muestra de lo que le ocurre a miles de mujeres en todo el país, que comenzaron a trabajar siendo niñas o adolescentes, y nunca fueron reconocidas por esa labor. Luego, cuando tuvieron hijos, se ocuparon de cuidarlos y la invisibilización de ese trabajo hoy representa un obstáculo para acceder a una jubilación.

Isabel ya no trabaja como empleada doméstica pero sigue haciendo trabajos por su cuenta para poder sustentase. "Hago trabajos de costura, limpieza de casas que por ahí me llaman por hora. Así que esto para mí es algo muy bueno", expresó.

Hoy sus hijos son adultos y ella se mudó del Manuel Belgrano a Valentina Sur. Cuando cobre su primera jubilación le gustaría "hacer un viajecito", pero todo es tan reciente para ella que aún no sabe cuál podría ser el destino. "Si no haré arreglitos en mi casa y pagar impuestos que tengo muy atrasados".

Mercedes es otra de las neuquinas que inició el trámite de jubilación el martes pasado. Tiene 62 años y dos hijos. Cuenta que su madre la tuvo a los 14 años producto de una relación con el dueño de la chacra donde trabajaba. Desde chica trabajó juntando fruta. Cuando tenía 14 años, murió "el que nos daba de comer", dice sobre su progenitor. Ahí dejó el colegio y empezó a trabajar como empleada doméstica, hasta los 17, que se casó.

"Trabajé toda la vida, pero nunca aporté nada", cuenta a Va Con Firma, y dice estar "re feliz" con el logro alcanzado.

"A los 22 ya tenía a mis dos hijos. Una se queda en la casa haciendo todo lo que hay que hacer, cuidar la casa, los hijos, el marido. Estando en la casa, por ahí trabaja el marido y vos no te das cuenta que tenés que ir aportando también. Y los maridos no te dan como para aportar", reflexiona.

Cuando los hijos que tuvieron en común eran chicos, el padre los abandonó y ella se la rebuscó como pudo, haciendo trabajos de costura, cuidando chicos de vez en cuando. Hasta hizo un curso de depilación y trabajó de eso, "pero nunca aporté", reiteró.

Mercedes logró sacar a su familia adelante. Sus hijos pudieron estudiar y "hoy gracias a Dios tienen una profesión". Pero su futuro seguía rodeado de incertidumbre y ahora, al menos, tiene garantizado el cobro de una jubilación mínima.

"Estoy re contenta que haya salido esto porque en realidad es un derecho que tenemos las mujeres. La mayoría de las mujeres estamos en esta situación", agregó.

Contó que cuando salió la primera moratoria para amas de casa, durante el gobierno de Cristina Fernández, se pudo jubilar su mamá y varias vecinas que justo cumplían 60 años. "Después caducó todo eso entonces yo no pude porque no me daba la edad y me faltaban todos los años de aporte porque nunca pude aportar", indicó.

Para ponerse al día con los aportes, Mercedes estuvo pagando un monotributo durante 3 años. Recientemente, con el anuncio de la jubilación para mujeres con hijos, vio la posibilidad de acelerar la concreción del proyecto de jubilarse. Si bien no pudo computar años por sus dos hijos, porque no tiene la partida original de su hija, con el año aportado por su hijo le alcanza para tramitar la jubilación.

"Estoy re feliz de que reconozcan esto porque uno dice 'no trabaja afuera', pero todo el trabajo que tenés que hacer en la casa, todos los santos días las 24 horas, porque es la salud, la escuela, todo. El marido sale a trabajar, pero la que se encarga de la casa, de todo, es la mujer", describió.

Dentro de 90 días Mercedes cobrará por primera vez una jubilación que, además de reconocerle un derecho, le abre la posibilidad de tener nuevos proyectos. El primero que le quiere concretar es ir con su mamá, que tiene 72 años, a conocer las Cataratas del Iguazú.

"Jamás pude salir de viaje porque siempre era vivir con lo justo. Siempre quise sacar a mi mamá y hacernos un viaje", señaló. Dice que las Cataratas, "es una imagen que tengo. Mis amigas que han ido me dicen que te quedás sin aire, sin respiración cuando las ves. Y yo las miro por televisión y digo 'ay, me encantaría'". Ese anhelo parece estar más cerca de volverse una realidad.


 

29/07/2016

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