A pocos días de la elección interna en el gremio docente para elegir el consejero gremial para el consejo de administración del Instituto de Seguridad Social, el secretario general de ATEN provincial destacó el rol de la representación sindical en las decisiones sobre la caja jubilatoria provincial y las prestaciones médicas de los afiliados.

El dirigente llamó a defender las conquistas logradas, como la sanción de la ley 611 o la creación del fondo anticíclico, que vuelven a estar en debate cada vez que resurge un gobierno de características neoliberales.

-¿Qué trascendencia tienen estas elecciones internas en ATEN para elegir el consejero gremial que los representará el año próximo en el consejo de administración del Instituto de Seguridad Social de Neuquén?

-Nosotros reivindicamos nuestra democracia interna. Cuando hay que definir representaciones de ATEN se recurre al método más democrático que es el voto directo de nuestros afiliados y ahí se define quiénes ocuparán el cargo en el ISSN, es un espacio con una tremenda importancia porque ahí se discuten, nada más y nada menos, que el acceso a la salud y las jubilaciones. Eso tiene una importancia determinante en estos dos aspectos. Definir esto también significa qué modelo de representación tenemos en el Instituto. Es decir nosotros apostamos a un modelo de representación que tiene el mandato de ATEN de defender las condiciones jubilatorias y de acceso a la salud y eso es defender la ley 611. Nosotros somos un espacio y lo reivindico como tal, porque más allá que es una conquista de ATEN, es una conquista en el marco de nuestras conducciones, con la representación que ahora va a ser renovada porque no son los mismos compañeros que van en esta lista sino que se renueva la representación pero dándole continuidad a un proceso de participación en ese espacio que logró cosas muy importantes como por ejemplo una ley que ratifican las actuales condiciones jubilatorias de la ley 611, que es la ley 3088. Esta ley ratifica las condiciones en cuanto a la edad, el cálculo del haber jubilatorio, el 80 por ciento móvil que fue una conquista de nuestro espacio durante un conflicto en 2007. Y otra ley importantísima para nosotros que es la que dispuso que los recursos del fondo anticíclico se destinan también para atender desequilibrios de la caja de jubilaciones, es decir que es un fondo complementario a los aportes y contribuciones que recibe el Instituto para hacer frente al pago de las jubilaciones. Y esto es muy importante porque ese resguardo de la caja de jubilaciones fue logrado por nuestra representación, que no es solo de ATEN la que va al Instituto, sino que integramos un frente sindical con ANEL, SEJUN, vialidad, municipales, profesionales de la salud. Y con ese espacio complementamos lo que es la representación docente para tener más fuerza a la hora de discutir con el gobierno todos los temas.

-¿Esas conquista están hoy en peligro en el contexto de este nuevo gobierno?

-Lo que pasa es que hay un gobierno nacional que ha instalado la lógica del ataque a las jubilaciones; podemos dar cuenta de ello con lo que ha pasado con la ley jubilatoria nacional, y lo que pasa en algunas provincias con reformas jubilatorias que son retrocesos en materia de derechos jubilatorios como pasó, por ejemplo, en Santa Fe. Y tenemos que tener la espalda suficiente como para defender esas conquistas. Y esa espalda la tienen los compañeros que nos representan en nuestra lista, que es la que tiene la mayoría de las representaciones en la provincia y que no está en soledad sino que está con otras organizaciones sindicales. Entonces, para defender esas conquistas hay que tener el consenso social y político para poder garantizarlo en un ámbito tan delicado como el Instituto. Pero si llegara a haber una modificación de la ley la deberá hacer la Legislatura y ahí deberemos estar en la calle todos y todas.

-¿Hay alguna sospecha de que se pueda volver a discutir la privatización del sistema jubilatorio, como ocurrió en el gobierno de Jorge Sobisch, o luego con Mauricio Macri?. Porque la modificación de la estructura jubilatoria es un tema recurrente.

-Los gobiernos que tienden a tener miradas neoliberales siempre han intentado atacar a las condiciones jubilatorias. En Argentina pasó cuando se transfirieron las cajas a la Nación. Hubo momentos en los que se ha intentado debilitar la cuestión previsional. Nosotros creemos que así como cuando estuvo Macri y planteó volver a los 90 en una ofensiva por la armonización de las cajas, nosotros logramos la sanción en 2017 de una ley casi por unanimidad en la que se ratificaron las condiciones jubilatorias y la vigencia de la ley 611. Y cuando se puso en discusión si el Instituto está quebrado y no puede pagar las jubilaciones, nosotros tuvimos una iniciativa que fue la creación del fondo anticíclico. Ese dinero que está ocioso debe estar garantizando el equilibrio de la caja que permita que las jubilaciones se paguen en tiempo y forma. Y hasta acá, eso está pasando. No hemos tenido problemas con retrasos en los pagos. En Neuquén los jubilados cobran los aumentos junto con los activos, y eso no pasa en ninguna otra provincia. Y no pasa porque el gobierno es bueno, sino porque las organizaciones sindicales tienen la fortaleza suficiente para evitar que eso se toque. Para que no haya cambios en las condiciones jubilatorias tiene que haber organizaciones sindicales fuertes, por eso insistimos con que la representación que nosotros proponemos es la fortaleza para defender los derechos ante cual eventuales ataques del gobierno a las condiciones jubilatorias.

-En cuanto a las prestaciones médicas. ¿Se continúa cobrando un plus que es considerado abusivo?

-Eso ha sido otra conquista enorme de nuestros compañeros en el Instituto y de los sindicatos que lo integramos. Hoy los médicos no nos pueden cobrar ni un centavo porque no manejan la caja; antes cobraban un coseguro. El tema de la prestación médica es como cuando compras un remedio: pagas una parte porque el ISSN no cubre el cien por ciento, salvo aquellos que por su costo o porque son de un tratamiento oncológico el Instituto los cubre en un cien por ciento. Pero el resto el afiliado paga el 30 por ciento y el Instituto el 70. En el caso de las prestaciones médicas, es lo mismo: el Instituto paga una parte y el afiliado el coseguro, que es un porcentaje que depende del tipo de prestación. Hay algunas en las que no se paga nada. Pero ¿qué hacían los médicos?, además de lo que el afilado pagaba como coseguro, cobraban el plus. Ese plus indebido, trucho, fraudulento, fue una batalla nuestra durante mucho tiempo con la que logramos que ahora los médicos tengan prohibido cobrar ese plus. El compañero va con la tarjeta al médico, éste le carga la atención que le efectuó y el afiliados, luego la paga por un sistema electrónico al Instituto, no al médico y el Instituto es el que luego le paga al médico. Por lo tanto fue un golpe bastante fuerte, pero hay médicos que lo siguen haciendo pero son pasibles a que se caigan del registro de prestadores porque o tienen prohibido. Ese plus era una caja negra, porque nadie entregaba un recibo, una factura o un comprobante. Los compañeros de la otra lista, cuando fueron consejeros, lo máximo que habían logrado era un teléfono para hacer las denuncias sobre el cobro del plus.

-¿Cómo es la relación de fuerzas de un consejero gremial en el Consejo de Administración?

-Ahí la relación en términos de representación, es en minoría. Hay cuatro consejeros electos y cinco que pone el Ejecutivo. Pero ¿cuál es la fortaleza del consejero gremial?, es tener el gremio movilizado. Su fortaleza está en cada compañera o compañero de cada sindicato que representa, por eso reivindicamos lo que hemos construido con otras organizaciones sindicales, porque no estamos solo los 27 mil docentes, sino todo el resto de los estatales.

-¿Por qué no está ATE en esa representación?

-ATE, en realidad, juega solo, lamentablemente desde hace mucho tiempo. En la elección anterior presentó una lista que perdió. No sabemos qué va a hacer.

-En líneas generales ¿Cómo ve la administración del ISSN?

-Lo que vemos es que el ISSN tiene un problema, que es la voracidad de la corporación médica. La dependencia que tiene el Instituto de los prestadores médicos privados y nosotros somos críticos de esa vinculación que viene desde hace muchos años y que en definitiva debiera estar vinculada de otra manera. Nosotros apostamos a que el Instituto tenga un vínculo más fuerte con la Salud Pública, porque en nuestra provincia, salvo en los centros urbanos más grandes, la única prestación médica que existe es la del hospital público, al que van todos, los afiliados al Instituto o no. Lo que los privados toman del Instituto, es mucha plata. Esa es uno de los aspectos que nosotros criticamos; el vínculo entre la obra social y un sector de la medicina privada muy fuerte, que condiciona las posibilidades de que el ISSN pueda hacer otra cosa en función de los costos que ellos imponen, encima sin competencia. Son dos o tres empresas que manejan todo: Moguillansky, Pasteur, Colegio Médico y Schroeder. Ese es un gran problema e históricamente hay vinculaciones políticas entre el ISSN y esos sectores que no permiten que el Instituto pueda tener un desarrollo mejor. De todas maneras, no debe haber otra obra social más completa que ISSN para atener cuestiones complejas por las que el afiliado no paga un centavo: un traslado aéreo o un remedio que vale miles de dólares el Instituto lo compra. No importa qué tipo de afiliado sea. Puede ser el hijo de un diputado o de un empleado municipal. Nosotros rescatamos eso, porque es una obra social solidaria donde cada uno aporta un porcentaje de lo que cobra y en función de eso se genera la posibilidad de que una prestación cara la pueda tener. De la misma manera con la caja de las jubilaciones que funciona no por bonanza de los gobiernos, sino por el trabajo que han hecho los representantes gremiales que, a pesar de estar en minoría, son una piedra en el zapato. Y quiero pedir a los afiliados que voten. La otra lista ha dicho que nosotros vamos a aumentar la edad jubilatoria y otras tantas mentiras. Y la verdad es que si hay un espacio que ha potenciado las actuales condiciones de jubilación, somos nosotros. Ese sector nunca aportó nunca nada. Una cosa es el discurso y otra es cómo lo hacés. Las leyes que mencioné las logramos nosotros; logramos que se unan otros sindicatos para tener más fuerza porque solos no podíamos.