“El primer día que López declara en los Juicios por la Verdad, el 7 de julio de 1999, antes de la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final,ante la contundencia del testimonio,el tribunal decide suspender todas las declaraciones que seguían después para hacer una inspección por los lugares donde habrían funcionado los centros de detención que Jorge Julio citaba en su relato”, cuenta Gerardo Delloro, fotógrafo. ”Esta foto se la hice en esa circunstancia y esa urgencia del tribunal da cuenta de lo relevantes que eran los datos que López aportó para el esclarecimiento de muchos casos de los que no había prácticamente ningún indicio.”

Presidente: Ambrosio Francisco de Marco y Patricia Graciela Dell Orto... usted me acaba de relatar el homicidio de una de ellas y con respecto al otro..

Lo?pez: Tambie?n lo mataron igual... a los tres

Presidente: Usted los vio tambie?n...

Lo?pez: A los tres juntos mataron...a Patricia... al sen?or...

Presidente: Ambrosio Francisco de Marco...

Lo?pez: de Marco y al paraguayo Rueda ese...el paraguayito...

Presidente: Usted habri?a dicho previamente, que los vio durante 15 minutos...

Lo?pez: ¡Si?!

Presidente: Previamente, pudo hablar... con ellos...

Lo?pez: Hable? con ella, con la chica y con e?l... la chica lo que me encargo... que yo tratara? de buscar a la madre, a los padres y que le dijera lo que habi?a ocurrido.

Presidente: Usted conoci?a a estos chicos... de…

Lo?pez: los conoci?a de mi barrio... de una Unidad Ba?sica Peronista que habi?a... que andaban siempre...

Presidente: Usted militaba en esa Unidad Ba?sica...

Lo?pez: Yo iba a llevar chicos a jugar al fu?tbol... y todo eso...

Presidente: Y los conoci?a de alli?...

Lo?pez: Porque ellos haci?an torneos de fu?tbol y todas esas cosas....

Extracto de la transcripción de la declaración del 7 de julio de 1999 en el Juicio por la Verdad

Gerardo Delloro relata: “Conocí a Jorge Julio en 1996. Mi hermana, Patricia, su marido Ambrosio Francisco de Marco y otros compañeros, entre los que se encontraba López, militaban en la Unidad Básica “Juan Pablo Maestre”de Los Hornos y fueron secuestrados y desaparecidos entre octubre y noviembre de 1976. Pese a las intensas búsquedas que realizaron principalmente mis padres, nunca pudimos tener información de lo que había sucedido. Conozco a López a través de un compañero de mi hermana, Pastor Asuaje, que militaba en la misma unidad básica y se había exiliado en Venezuela.

Pastor casualmente encuentra, a fines de los ochenta, a López trabajando de albañil, lo que fue una gran sorpresa para ambos. En el 96, en un bar que no recuerdo, López me cuenta todo lo que había sucedido con mi hermana, mi cuñado y sus compañeros. Lo que quería saber y lo que no quería saber. Ahí supe que mi hermana fue detenida y asesinada en el Pozo de Arana. Fue tan fuerte esa revelación que hasta años después,no pude compartirla con mi familia, recién lo pude hablar en una reunión familiar una semana antes que empezaran los juicios”, cuenta Gerardo en este aniversario que atraviesa su historia personal.

Dibujos, gráficos, textos, fechas, nombres. López, que no había completado la escuela primaria, en un intento de preservar la memoria, registró en papeles de los más variados, boletas, pedazos de bolsas de cal, volantes de supermercado, todo lo que recordaba del tiempo que pasó desaparecido primero y luego detenido en la Unidad 9 de La Plata. Papeles que fue escribiendo durante años y guardo en el doble fondo de una caja de herramientas. Muchos de esos papeles originales fueron entregados por López a su amigo y compañero de militancia Jorge Pastor Asuaje con una súplica que se convirtió en mandato luego de su desaparición: "Pastor: te dejo esta carta para ver si algún día podés hacer justicia. Firmado Jorge López detenido desaparecido. Estos crímenes no vencen nunca". Pastor recuerda hoy que le estaba transfiriendo una responsabilidad que excedía sus posibilidades y recién pudo darles un valor cuando comienzan los juicios.

Otros papelesfueron apareciendo en lugares insólitos en la casa familiar, luego de su desaparición en 2006. Papeles que evidenciaban una obstinación por dejar un registro minucioso de lo que había presenciado.

Ruben López, hijo de Jorge Julio, sigue luchando por saber qué ocurrió con su padre.

En este aniversario promovió y participó de una serie de actividades para mantener alto el reclamo de esclarecimiento. Entre estas actividades se destaca una muestra en el Teatro Argentino con la curaduría de Jorge Caterbetti en la que participan con sus obras Helen Zout, Gabriela Hernández, Marcos Tabarrozzi, Gerardo Delloro y Guillermo Kexel. Fotografías, proyecciones, instalaciones y acciones performáticas que se suman al reclamo de justicia.

En la muestra en el Teatro Argentino, herramientas gastadas, fotos de los juicios y de las movilizaciones, papeles originales donde relata lo que vio y vivió son evidencia de una ausencia que se vuelve tangible en la ropa, principalmente el buzo rojo con el que se presentó en las audiencias, que esta como López la dejo preparada para ir esa mañana al juicio y por algún motivo que nunca se llegó a desentrañar salió en una hora incierta de su casa y su rastro se pierde en las cercanías.

La segunda desaparición de Jorge Julio López constituyó un intento de detener el avance de los juicios por delitos de lesa humanidad por parte de quienes durante años habían permanecido impunes. Myriam Bregman, una de las abogadas que participó en los juicios, en una entrevista reciente evocaba el momento en que López desapareció:”El impacto fue grande. Si alguna cosa hicimos bien fue salir a la calle a reclamar, exigir justicia y señalar dónde estaban los culpables. Esto evitó una gran cantidad de deserciones de testigos por temor. Hoy no estamos hablando de cosas del pasado, estamos hablando de genocidas que siguen peleando por su impunidad con las herramientas que tienen a mano y estamos hablando de una Vicepresidenta que aparece en las anotaciones de Etchecolatz y que iba a los juicios con grupos que intentaban amedrentarnos y evitar que los juicios se realizaran con normalidad. Son cosas que siguen influyendo en el presente, son muchos los secretos que se llevan a la tumba siendo el más terrible la apropiación de bebés que no es del pasado porque siguen negando la identidad a muchas personas.”

En ese sentido de vincular la desaparición de López con la situación actual se realizó la marcha que en esta fecha recorre las calles de La Plata. Miles de personas mayormente de partidos y organizaciones de izquierda se movilizaron para concluir en un acto en Plaza San Martín donde leyeron un documento donde decían, "continuamos preguntándonos dónde está y recibiendo silencio e impunidad como respuesta" y remarcando el carácter "pro genocida" del gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel.

“Jorge Julio López encarnó una de las tres partes de la consigna Memoria, Verdad y Justicia” reflexiona Delloro. “La memoria era lo único que teníamos permitido los familiares. La verdad nos era negada por los represores y la justicia había sido anulada por las leyes de Alfonsín. Jorge Julio López nos restituye una importante parte de la verdad que luego de la abolición de esas leyes se convierte en una posibilidad de justicia. Posibilidad de justicia que fue ensombrecida por esa segunda desaparición que se suma a la de los 30.000 desaparecidos.”