El 12 de septiembre se votará para definir qué candidatos disputarán las elecciones generales del 14 de noviembre en las que se elegirán 127 diputados nacionales de todas las provincias y la ciudad de Buenos Aires, sobre un total de 257 bancas, además de cubrir los cargos de 24 senadores nacionales en ocho provincias, de un total de 72 escaños. En este caso será el turno de Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Tucumán y Santa Fe.

Un conglomerado de listas se presentan, algunas con candidatos únicos, como el Frente de Todos, mientras otras, como ocurre con Cambiemos donde tres listas se disputan el liderazgo, o el Frente de Izquierda con dos listas internas confrontando. Por otro lado, hay una fuerte presencia de nuevas formas de una derecha que surgen como un discurso presuntamente alternativo.

Si algo caracteriza a la campaña electoral es, en general, el discurso vacío, inocuo, banal, carente de conexión con los problemas reales de la población.

Quizás lo más notorio sea la falta de referencia a cualquier tema que realmente comprometa nuestro futuro como puede ser el tratamiento de la deuda externa generada durante el macrismo; o la forma en que se van a encarar cuestiones vinculadas al medio ambiente; o la falta de empleo, por citar algunas ausencias.

En el caso de los candidatos de Cambiemos, es notable la operación publicitaria que intenta desdibujar los cuatro nefastos años de su gobierno con consignas que se podrían calificar de cínicas, teniendo en cuenta las políticas que llevaron a cabo.

La saturación de publicidad política basada en formas que apelan a generar un vínculo similar al que se establece con algún tipo de producto, nos coloca en un lugar de consumidores más que de actores. Eso lleva a pensar en que existe un problema grave en la forma de presentar a los candidatos y a la política ante la población.

Hay una suerte de enmascaramiento que se acepta y al mismo tiempo evita que se expongan y discutan los problemas que comprometen nuestro destino, sin que cada sector asuma cuáles son sus ideologías y políticas reales.

Algo se nos está escamoteando y nos deja afuera.