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El viernes pasado se estrenó en La Rioja la recorrida federal de “Trans4motion”, una muestra multidisciplinaria que propone un mundo diverso en libertad, una relectura inclusiva interviniendo con los colores de la diversidad diferentes símbolos patrios internacionales (escudos, banderas, etcétera) y hasta propone una hermosísima presidenta trans para la Argentina. Conozcamos a las personas que la crearon.
Trans4motion es un juego de palabras que trabaja la idea de que si aplicamos una dinámica de libertad para la diversidad, esta acción puede colaborar a que el mundo mueva (proponiendo “motion” como movimiento) y las cosas mejoren para bien. Nada mala la idea en un contexto en el que so bien hemos avanzado en materia de derechos consagrados, hay una sociedad global que mira con interés cada vez más creciente aquellos puntos de vista sesgados y conservadores de la vida humana.
¿A cada antiderechos, le tendría que tocar alguien en la frecuencia trans4motion? Y, es lindo pensarlo así.
Si bien ésta propuesta nació en pandemia, durante aquellos días de aislamiento social sanitario en los que se podían sí se podían imaginar y concretar cosas profundas, pero todas ellas se expresaban exclusivamente en la virtualidad. Pues a la salida de la pandemia, a Julio Albisu y Mariana Genesio Peña (creador y actriz de la muestra) se les ocurrió que estaría muy bien que la muestra salga de lo virtual y baje al llano, allí dónde se pone el cuerpo. Así su mentor y su musa y actriz principal, decidieron convertir a “Trans4motion” en una realidad tangible, un sitio al que visitar en carne viva, y eso significó un paso importante, porque en la presencialidad pudo dimensionarse de manera sensorial de qué se trataba esta propuesta, que en los fundamentos que la explican a la prensa es clarísima:
“La muestra se compone de distintas obras esparcidas por una variada paleta de colores. Reúne artes plásticas, geometrías, fotografías, videos, arte digital, esculturas y diseños de alta costura. A través de su musa como metáfora y con la idea de transmitir un mensaje desde otro lugar, el artista enfatiza la importancia de la diversidad, las libertades, la aceptación, y el amor”.
Más nítido y directo, imposible.
Hablemos un poco de sus hacedores. Julio Albisu, el creador de la muestra es abogado y artista plástico. Como profesional de las leyes ha sido asesor en temas sobre derechos civiles relacionados a defensoría del pueblo en el Senado de la Nación, pisa un territorio de experiencia laboral realmente sólido. Como artista plástico ha tenido un recorrido importante, pero esta muestra es su momento saliente. Desde aquí Julio tiene todo para crecer como artista visual.
Mariana Genesio Peña, la actriz que pone el cuerpo en la muestra, es una artista extraordinaria. Es la mujer que en 2011 hizo de Angustias en “La casa de Bernarda Alba” de Federico García Lorca, y es la misma que brilló en los Oscars de 2015 cuando acompañó a su marido, el guionista Nicolás Giacobone, en una gala en la que nadie pudo dejar de posar su atención en su impronta. Es la Ginna de la popularísima serie “El Marginal” y también es la protagonista del melancólico y bello film independiente “Copi” de André Gevaerd.
Cuando se juntaron sus dos fuerzas, bien definidas y complementarias, nació “Trans4motion”, muestra que ahora busca una forma federal y comienza su recorrida por distintas provincias, arrancando esta misma semana en La Rioja.
Parece increíble, pero estamos en el Siglo XXI y los derechos civiles que permiten igualdad de oportunidades sociales y una vida en condiciones no violentadas o restringidas para los colectivos de la diversidad fueron consolidándose y transformándose en leyes y en consensos sociales durante los primeros veinte años del siglo; pero a la vez nuevas acciones y pensamientos ultraconservadores fueron ganando lugar en las sociedades globales, promulgados desde espacios políticos y de poder que abrazan estas ideas anti derechos e invitan oficialmente a sus seguidores a odiar. Este contexto hoy en Argentina está cristalizado desde el ejecutivo nacional y es exacerbado por los “intelectuales” que los amparan, bajando a veces a una velocidad pasmosa hacia la sociedad.
En este clima de época un poco contrariado y fulo, Julio y Mariana salen por el país con la muestra a proponer una diversidad amorosamente subversiva. ¿Le temen a este naciente espíritu de época en el que crecen los cacareos antiderechos? Ni tanto. Mariana le baja dos cambios al asunto y dice:
“Más allá de este contexto, hacer arte es medio meterse siempre con la política, y ni hablar si viene tocando temas que tengan que ver con disidencias y sectores de la sociedad que fueron y siguen siendo vapuleados. Por eso cualquier expresión al respecto, artística, deportiva, lo que sea, es política”
Con este pensamiento da a entender que, más allá de la coyuntura, siempre existirá una tensión que se responde con arte y militancia. No hay época enteramente favorable para poner en escena lo que nos une desde la diversidad, porque siempre habrá puntos de tensión en sitios conservadores. Es por eso que, allí donde vaya la muestra, se desarrollarán charlas y talleres en los centros culturales que la alberguen durante esta recorrida por las provincias.
“¡Despertamos amor!” dice Julio y Mariana acompaña diciendo “vinimos a proponer que las personas piensen las cosas desde un lugar nuevo”. Esta presidencia trans es, precisamente, la gran novedad. “Y siempre propusimos todo desde el juego” dice Albisu “no partimos desde lo confrontativo, desde la agresión, porque la política ya da de eso de a montones. Nosotros queremos partir desde un lugar en el que hay que imaginar, nos queremos correr de los terrenos de confrontación. Usamos los cánones, sí, los estandartes, pero para proponer cambios, transformaciones, otras posibilidades”
Nada mal para una propuesta que parte del imaginar y jugar y -cuando te querés acordar- comienza a meterse en el serio terreno del transformarse para bien. Quien le tenga miedo a una propuesta así, que lo hable con su terapeuta, pero todo ese odio que suele destilarse frente a realidades diversas... bueno... que todo ese odio lo tiren al tacho de la basura. Prueben, no se van a arrepentir. La diversidad no es el problema, es parte de la solución a las enfermedades odiantes de un mundo odiador que no nos merecemos.
¡Buen recorrido para esta muestra y la esperamos en 2025 por la provincia de Neuquén!
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