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1 - Hablemos de películas:
La peli argentina que la rompió:
“Argentina 1985” de Santiago Mitre se discutió en los medios y en las redes y -a pesar de no estar distribuida en masa- fue uno de los mayores sucesos de taquilla de este lustro. Cuando hicimos una reseña en su estreno pusimos: “¿Puede el cine ser testimonio de época profundo y entretenimiento a la vez? Claro que sí. Santiago Mitre lo confirma en la acción entregando la mejor película del subgénero de films sobre juicios que se haya hecho en Argentina y -de paso- te pone a pensar profundamente sobre nuestra historia reciente”.
Bueno: eso mismo. ¡Vale la pena verla si aun no la viste! Candidataza a ganar un Oscar.
La peli que casi nadie vio, pero el tiempo la destacará:
“¡Hasta los huesos! (Bones and all!)” es la décima película del ciclotímico director siciliano Luca Guadagnino.
Hagamos pinzas de cada treinta años: si los sesentas tuvo el “Bonnie y Clyde” de Arthur Penn, los noventas el “Natural Born Killers” de Oliver Stones, los 20's del XXI tienen esta película para iconizar a una pareja amándose en fuga.
Amor + pasado oscuro + situación extrema en el camino, es una fórmula que al cine siempre le dará de sus mejores sazones. Esta película no es la excepción. La sinopsis del film te cura o te mata: “Dos jóvenes huyendo en coche. En un caso de la policía, en el otro de su propio instinto como devorador de carne humana. Ambos recorren el país mientras intentan encontrar un destino y un sentido a sus aciagas existencias”
Si te le animás, te vas a encontrar con una película única. Dijo Jim Jarmush sobre el film que le gustaba que “Guadagnino no juzga. Comprende”. Tal cual. Ese es el espíritu de esta película inquietante, atrapante y por momentos bella.
La peli pochoclera que trascendió la mera cualidad taquillera:
Quienes seguimos con entusiasmo devocional a Guillermo del Toro sabíamos que su “Pinocho” sería una obra de arte de cabo a rabo. Quienes solo esperaban una nueva remake del clásico de Collodi han quedado con la carretilla al piso. El mexicano no solo entrega una versión total y completamente preciosa desde lo visual, haciendo que este stop motion (animación cuadro por cuadro) sea el mejor de todos los tiempos, sino que lleva el relato, que originalmente es decimonónico, a la Italia fascista de Mussolini, reforzando que -como dijo la crítica Mirejia Mullor- la película sea “un cuento entre la fantasía y el terror que habla de la pérdida, la incomprensión y la muerte a través de un ser catalogado como monstruoso por una sociedad intolerante y autoritaria que le persigue simplemente por ser diferente". Impresionante. De todas las que recomendamos aquí, esta es la que no tenés que perderte por nada en el mundo.
2 - Hablemos de series:
La que era obvio que iba a andar:
“House of the dragon” en HBO demostró que cuando un universo ficcional es sólido en su mito fundante, espléndido en sus arcos narrativos y dinámico en potencial de riqueza de sus personajes, nada puede fallar. Quienes querían algo a la altura de “Games of Thrones”, lo tuvieron. El resto, que entró a ver de que se trataba, también terminó extasiado. Bien por el equipo de producción de este tanque.
La que salió bien y sus productores celebran como si fuera el mundial ganado:
“Merlina”, o “Wednesday” de Netflix. Una apuesta del equipo creativo de Tim Burton (con él dirigiendo la mitad de los capítulos) que recoge a uno de los personajes de ficción más queridos por varias generaciones de seres humanos en todo el planeta: Merlina Addams, la hija del matrimonio más espeluznantemente hermoso y divertido de la historia de la ficción global contemporánea. Traer de regreso a una adolescente inteligente, nihilista pero no individualista, humanista pero mordaz y chiflada con orgullo propio ha sido genial. Esta época de influencers y neoliberalismo bobo necesitaba una dulce cachetada como la de esta muchacha. Va camino a convertirse en la ficción más vista en plataformas de toda la historia de las plataformas. Serie pochoclera, pero hermosa.
La que -como Marruecos- dio el batacazo y sorprendió:
“Reservation dogs” arrancó el año pasado pero estalló este. Es una “comedia dramática para adolescentes” creada por el realizador de raíces originarias Sterlin Harjo y el también originario Taika Waititi para FX y Disney . Es la primera serie que presenta a todos los escritores y directores indígenas , junto con un elenco y un equipo de producción casi completamente indígenas. Se estrenó el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo y de a poco fue encontrando público que la amó en todo el mundo. Cuenta la historia de un grupo de adolescentes del pueblo nación Diné Bikéyah (Navajo) que viven en una típica reserva federal estadounidense, pero sueñan con salir de allí. Sus fantasías de “libertad” no son precisas, como no es tan fuerte el contacto con sus propias raíces porque el mundo se aculturiza cada vez más. Tierna, hilarante, profunda. Es una serie enorme.
3 - Hablemos de libros:
Una novela inmensa:
“La Jaula de los Onas” de Carlos Gamerro es una novela que no parará de crecer. Cumple las dos premisas básicas de un clásico: es enorme lo que cuenta, es súper sólido como lo cuenta.
Aquí asistimos a la increíble aventura de Kalapakte, hermano selk'nam (ona) que es secuestrado junto con su familia en 1889 y luego es exhibido en la Exposición Universal de París de ese año, cuando se celebraban los cien años de la Revolución Francesa en medio de una apología total del nuevo humanismo. Kalapakte no se rinde a la idea de ser el animal del zoológico humano y escapa. Allí comienza una auténtica novela del camino que nos lleva por años de peregrinaciones del protagonista por Europa, América del Norte, del Sur y finalmente ¿regresando a su territorio?. Bueno, tampoco el spoiler total ¿no? Leela y enterate.
¿Civilización o barbarie? ¿civilización y barbarie? ¿civilización es barbarie?
Gamerro es uno de los mejores escritores argentinos de la actualidad: erudición, filo sensible, enormes diálogos, humor implacable, sensibilidad para profundizar sus personajes. Comprala, es cara (es privativo el precio de los libros ¡bajen un poco los precios!) pero te va a encantar.
Un libro regional:
Ediciones con DobleZ editó este año el hasta ahora único libro del músico y poeta Alfredo Gustavo López: “Lo inmóvil de la quietud y otros textos”, una compilación de poemas y prosas poéticas de este escritor urbano, nocturno, romántico y maldito.
Filoso como un cuchillo, tierno como una tarde de sol en una plaza. El libro desciende a algunos infiernos pero de ellos vuelve en resurrecciones poéticas dignas de las catárticas aventuras de los personajes trágicos de la antigüedad. Es un libro que toca los temas existenciales de la actualidad, pero lo hace con una pluma que no podría encerrarse en ninguna de las décadas actuales. López siempre tuvo esa universalidad, en su música está presente, pero por sobre todo en su lírica, y en este impecable libro lo demuestra.
Si fuéramos obligados a hacer una traza de marketing para ofrecer el libro, podríamos decir que es un licuado en el que al vaso de la licuadora han caído William Blake, Bukowski, Arlt y Nacho Whisky. Fffffff-ffffffff dos golpes de licuadora después sale este libro, único en su especie.
Un libro sobre historietas:
“Robin Wood, una vida de aventuras” es la biografía autorizada del guionista Robin Wood que Diego Accorsi, Julio Neveleff y Leandro Paolini Somers construyeron en base a horas de entrevistar a este verdadero genio prolífico de la historieta que construyó piezas inolvidables de la cultura popular argentina como “Nippur de Lagash”, “Savarese”, “Gilgamesh”, “Dago”, “Mark”; o tiras cómicas también inolvidables como “Pepe Sánchez” y “Mi novia y yo”. Todas ellas para la Editorial Columba, la mayor empresa de historietas que tuvo la Argentina y que -en comparación de cantidad de ejemplares y mercado potencial- puede que haya sido una de las más grandes del mundo también.
Si bien estamos asistiendo a la vida del autor de las historietas mencionadas, no hay nada en este libro que no parezca propiamente una aventura de esas historietas. ¿Robin Wood vivió una vida de héroe de historietas o ha elegido a un grupo de biógrafos que la narren en ese tono?
Pues no se sabe, pero usted está invitadx a ller y escoger su propia aventura. Elija creer, elija disfrutar del mito narrado con una pluma cargada. Haga lo que le parezca, lo que usted va a leer es la historia de un hachero que se hizo empleado de una fábrica para hacerse guionista de historietas para hacerse viajero de la aventura (hasta en la Legión extranjera) para terminar siendo un amo de casa que escribe solo si se le da la gana.
Dato: Umberto Eco dijo que era el mejor.
El libro está hermosamente diseñado por... ¡en ninguna parte figura el crédito! Pero la persona que lo hizo es una genia.
Decía Robin sobre su obra: “No se como escribo (…) Se escribir, nada más. Y no se como funciona”. ¡Pues varias generaciones de argentinxs celebramos ese desconcierto intuitivo! Leerlo es volver a ser el niño o niña que agarraba el Dartagnan, El Tony o el Intervalo.
4 – Terminamos con dos discos:
El regreso del rey de la selva:
Tras 11 años sin editar nada, León Gieco regresa con su disco “El hombrecito del mar” para refrendar dos cosas:
Es el único cantautor popular masivo que no cesará en levantar la voz aunque los temas que toquen incomoden.
Es un gigante de la canción popular de todos los tiempos y es IMPOSIBLE que un disco suyo no posea la calidad de disco enorme.
Grabado en pandemia con cada músico en un lugar distinto de la ciudad de Buenos Aire, el país e inclusive del mundo, el disco está plagado de sonoridades que refrescan trascienden lo que unx ya estpa esperando de él. Sin clichés, pero con su impronta, el disco pica, por momentos sacude y por momentos arrulla.
Puede que sea uno de sus mejores cinco discos. Y eso es mucho decir para alguien que sacó discos como “Penar en Nada”, “Bandidos Rurales” o “Semillas del Corazón”.
De la calma profunda e interpelante de “Las ausencias” o “El final” a rocks raspadores como “Todo se quema” o “alimentacion.com” pasando por momentos de magia como el enormísimo cover del “Sueño con Serpientes” de Silvio Rodríguez con todo y Silvio adentro. Y no es la única figura inmensa invitada a participar de este disco: Ligia Piro, Gustavo Santaolalla, Lila Downs, Sergio Arau, Emma Shaplin... hay un cartel coprotagónico que hace que este disco suba un peldaño más de lo que de por sí ya encarama. Salió hace muy poco: ¡tenés que escucharlo!
La arpista y la compositora:
La compositora platense radicada en Neuquén, María Suárez, capitaneó el proyecto Alma Sonora junto a su amiga, la arpista Mara Diniello. Juntas, por la pluma de una y las dotes interpretativas de la otra, llega este año a plataformas “Animales de poder”, una obra instrumental para arpa, conceptual, en la que María teje la cosmogonía de diferentes seres mágicos del imaginario originario de Abya Yala (Latinoamérica) con una originalidad y una sutileza que ha despertado la atención y la admiración en distintos puntos del planeta.
Este es un disco para viajar: metafórica y explícitamente. Quienes conozcan la obra previa como cantautora de María se sorprenderán de su crecimiento cada vez mayor en lo compositivo, pero también encontrarán entre las cuerdas del arpa de Mara algunos de los colores que María solía cantar con su propia voz.
Bello, sutil, cargado de energía. Este es un disco que te va a hacer que lo escuches muchas veces antes de querer largarlo. Es darle play y volver a él una y otra vez.
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