Estados Unidos, a través de su embajada, dejó claro esta semana lo mucho que le interesan los recursos naturales de Vaca Muerta en el contexto geopolítico de la puja por el liderazgo mundial. Es una aspiración que colocaría al gas y al petróleo de Neuquén como proveedor, supervisado por la potencia, de materias primas indispensables para el funcionamiento de la economía y con capacidad de contribuir, con su aporte de creciente producción, a la compensación de desequilibrios del mercado que surgen por eventos extraordinarios como la actual guerra entre Rusia y Ucrania.

Marc Robert, el representante diplomático del país del norte que lleva el apellido de una conocida marca de termo, permaneció 48 horas en Neuquén y se ocupó de sugerir cuatro ejes centrales para implementar una política energética para el país, todos muy amigables con el capital y los inversores. Su idea, compartida por el oficialismo provincial a través de mensajes del gobernador Omar Gutiérrez, se resume en poca presencia del Estado, controles laxos y canales fluidos para mover entrada y salida de dólares.

Stanley, de él se trata, es Demócrata en la política estadounidense y representa a su país en la Argentina desde enero de este año. Proviene del estado de Texas y estuvo en la ciudad de Neuquén alojado en un hotel que impone jerarquía por su altura, y por sus precios. El edificio permite mirar desde arriba, con la perspectiva del poder, muy diferente a lo que observa desde el suelo.

En ese ámbito desconectado de los problemas cotidianos, se desarrolló una cumbre sobre Vaca Muerta organizada por una cámara de comercio que hace lobby a favor de los intereses de las empresas de Texas primero y de Argentina después. La organización que promocionó este evento, que agotó sus entradas, fue creada en 2016 y la preside Pablo Rueda, un abogado trasnacional especializado en temas energéticos, tal lo declarado en su currículum.

El tal Rueda que preside esta Cámara que unió a representantes de las empresas petroleras, al gobierno de los Estados Unidos a través del embajador y a los actores políticos con decisión territorial en el país y en Neuquén, es socio fundador del estudio de abogados MHR (Martínez de Hoz & Rueda), y su compañero de ruta se llama José Alfredo, igual que su padre que fue ministro de Economía del genocida Jorge Rafael Videla, endeudador de la Argentina y destructor de la producción nacional.

Stanley habló abundante a su paso por aquí y dijo que Neuquén tiene lo que el mundo necesita. Sus opiniones generaron un paraguas argumentativo para blanquear la mirada de Estados Unidos sobre las políticas que el imperio cree que se deben aplicar para extraer los recursos de Vaca Muerta: libre disponibilidad de divisas para la industria, precios de mercado internacional para los productos y reglas jurídicas "claras", vale decir cero intervención del Estado. Ni lerdo ni perezoso, el diplomático agregó la cuarta condición y pasó la gorra: pidió que el Estado invierta en infraestructura para mover la producción a extraer. Lectura similar compartió el gobernador Gutiérrez en el discurso que pronunció en la apertura de esta cumbre de alfombra roja.

Marc Robert también expresó que las diferentes miradas políticas sobre Vaca Muerta no deben interferir en la estrategia de desarrollo de los no convencionales y propuso un blindaje en un área central de la economía como si se tratara de un territorio neutro, un espacio que debe consolidarse solo con reglas del libre mercado. En este punto, también Gutiérrez marcó su alineamiento pleno con la Embajada.

En su fugaz estadía, las intervenciones de Stanley avanzaron hacia los límites de la diplomacia y no hubo ninguna corrección criolla al respecto. Incluso se metió con el federalismo, al que aconsejó ponerlo entre paréntesis en caso de ser necesario y con tal de permitir el avance de las inversiones.

En la desértica Añelo, y con motivo de visitar Loma Campana, donde todo comenzó con la asociación entre YPF y Chevron para extraer el gas y el petróleo atrapado en la roca madre de Vaca Muerta, Stanley hizo una reflexión demostrativa acerca de cómo funciona el rol de los países proveedores de los recursos naturales. “Miren dónde estamos ahora -dijo Stanley-. Esta es una empresa entre YPF y Chevron que utiliza una plataforma de perforación fabricada en Estados Unidos por Nabors, que es la mejor en su clase”.

Traducido, el mensaje significa: en nuestro país desarrollamos inteligencia en las universidades, fabricamos equipos de alta tecnología que ustedes no tienen y generamos puestos de trabajo en nuestro país con empleo calificado y bien pago. Luego exportamos el equipamiento a precio dólar a países donde nuestras empresas extraen los recursos, y para facilitar el desembarco pedimos control estatal mínimo, libertad para mover los dólares, precios de mercado internacional y retenciones cero. Al final del camino se llevan la que pusieron más la ganancia.

¿Qué ocurrió en el medio? Llegaron capitales, se generó actividad económica intensiva por un período de tiempo, se crearon puestos de trabajo transitorios, se pagaron impuestos nacionales y provinciales, las provincias recibieron regalías, se abasteció el mercado interno y se exportó. Pero los dólares ingresados por las ventas al exterior sirvieron para alimentar el circuito de salida y el Banco Central los vio pasar. Las reservas, bien gracias, y los enclaves petroleros mantuvieron al final del recorrido sus problemas de origen, más las consecuencias de la contaminación.

Al seguir la línea completa de lo que sucedió esta semana -consejos iniciales del embajador en el contexto de la cumbre de la Cámara Texas - Argentina, declaraciones del gobernador Gutiérrez en ese espacio y luego en la Oil and Gas, donde también habló el ministro de Economía de la Nación-, se puede detectar un "plan Stanley".

La tarea de sincronización para la puesta en escena de la nueva política "abierta" para Vaca Muerta, que ahora suma el asesoramiento de Jorge Sapag, se resume en el siguiente hilo: excedido en sus facultades, Stanley pidió, el gobernador apoyó a libro cerrado, luego solicitó a los representantes de las empresas respaldo para el nuevo ministro de Economía y Sergio Massa clausuró la feria de la industria con el anuncio de medidas que incluyen buena parte de las exigencias que hizo el representante de los Estados Unidos. Oh my god!