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09/04/2022

Soltar la manija

Soltar la manija | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

La interna del MPN es por el control del partido pero se desarrolla vacía de contenido. Navega entre el premio a la lealtad y la desconfianza. Los fines de ciclo suelen pasar inadvertidos para quienes conducen largos procesos hegemónicos. El partido pierde la oportunidad de debatir nuevas agendas como la desigualdad.

Gerardo Bilardo

La interna del Movimiento Popular Neuquino no plantea ningún debate de cambio del modelo vigente. En este año de reacomodamiento en las filas del oficialismo se palpita una puja por el control del espacio político en los términos propuestos por el exgobernador Jorge Sapag, creador y líder de la oficialista lista Azul, un ámbito en el que especialmente desde la "renovación generacional" de fines del 2015 se premian primero las lealtades personales y después lo demás.

Los precandidatos que ya ruedan con más o menos calle y carisma no plantean rupturas de las fronteras ideológicas partidarias, sino que se mueven dentro de los estrictos bordes de un puñado de coordenadas que alimentan el ideario emepenista; incluyen el impulso a la industria petrolera como faro de la economía local (ahora con renovadas promesas de reconversión productiva), estrategias de no confrontación con los poderes económicos concentrados, un discurso recargado de federalismo contra el centralismo porteño y por supuesto una mirada alimentada por la desconfiaza hacia los partidos nacionales.

Con esas reglas básicas y algunas más, el MPN mantiene la burbuja política local, apropiándose de resultados locales que muchas veces fueron producto o acompañados por decisiones centrales de políticas nacionales. Sin ir muy lejos en el tiempo, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recordó en el discurso que pronunció en el Congreso, con motivo de homenaje a los caídos en las Islas Malvinas, que la recuperación de YPF, impulsada durante su gobierno, fue la que permitió el despegue de Vaca Muerta. "Hoy todos dicen que vamos a exportar, vamos a exportar...Bueno. Si no hubiera habido un gobierno que recuperara YPF como lo hicimos en el 2012, no habría Vaca Muerta ni soberanía hidrocarburífera", dijo Cristina en un mensaje que apunta al centro de la construcción "neuquinizada" de la historia de Vaca Muerta. El MPN con Jorge Sapag a la cabeza en la promoción del fracking en el país, no hubiera podido solo sin la estratégica herramienta recuperada para incidir sobre la política energética. En el mejor de los casos, un "fifty-fifty" sería una síntesis más acorde al nacimiento de Vaca Muerta.

En el lenguaje del oficialismo provincial no se encuentra ni cerca la frontalidad de Cristina. La ambivalencia es una de las características de los mensajes de quienes aspiran a conducir la provincia a partir del 2023, uno empujado por el premio a la confianza del líder de los azules, pero sin provocar gran atractivo electoral, y el otro con vocación de poder pero esta vez, a diferencia de lo ocurrido en la interna del 2018, con el limitador de velocidad activado para no estrellarse.

Con el vicegobernador Marcos Koopmann de un lado y el diputado nacional Rolando Figueroa del otro, el cuadrilátero se completa, por ahora, con la lista Azul y Blanca, el sector que lidera Guillermo Pereyra que también comenzó a mover a su gente para presentarse en la interna o bien para negociar con cualquiera de los sectores en pugna. Pereyra es más un zorro que un caballo, aunque este último sea el apodo que lo acompaña desde hace tiempo.

Por lo que expresó esta semana el gobernador y presidente del MPN, Omar Gutiérrez, las elecciones internas para la renovación de cargos partidarios y electivos podrían unificarse antes de que comience el Mundial de Fútbol, una decisión que, de efectivizarse, servirá para potenciar la perfomance de Koopmann y reducir las chances de quien aparece como principal retador del oficialismo, un aspirante que en esta oportunidad no se muestra como opositor a las prácticas de Sapag ni a las políticas del gobierno de su partido. Figueroa sigue con ganas y quiere llegar del modo que sea y, de lograrlo, Sapag, que le desconfía desde 2015 cuando le asignó el segundo lugar en la fórmula de la "renovación generacional", sabe que es cuestión de tiempo hasta que un eventual empoderamiento del ya no tan joven precandidato lo empuje hasta la puerta de salida.

Existen otros actores que también juegan la interna, como Gutiérrez que no se irá sin nada por los servicios prestados (¿continuidad de conducción en el partido?), y Mariano Gaido, dispuesto a esperar su turno para dar el salto en el próximo turno, administrando una herramienta poderosa, la ciudad de Neuquén.

En este escenario de disputa, queda claro que el principal punto de interés que moviliza la interna del MPN es la lucha por el control de los espacios de decisión, pero la competencia avanza sin contenido. Una vez más, no se aprovecha la oportunidad para debatir políticas que corrijan, por ejemplo, la desigualdad social y entre regiones o el federalismo interno, deudas del oficialismo local.

Referentes del partido con experiencia de gestión en tiempos pasados envían mensajes de advertencia al oficialismo Azul. Con ojo entrenado en la lectura política que mira más allá del corto plazo, ven en este modelo cierta degradación del partido por el uso de prácticas hegemónicas y por la ausencia de interpretación de los nuevos desafíos. Son voces que fueron barridas del escenario político junto con la puesta en marcha del experimento de la "renovación generacional" conducida.

Es difícil soltar la manija cuando después de muchos años aún se conserva cierta cuota de poder. El riesgo más frecuente es no advertir que mientras se apaga el fuego se transita un cambio de época. Así aparecen errores sin retorno, y ese es un camino que ya recorrieron Felipe Sapag y Jorge Sobisch, en este último caso con un fin de ciclo que fue acompañado por una condena social absoluta por el asesinato del docente Carlos Fuentealba. La pregunta que debería formularse hoy Jorge Sapag es si se encuentra más o menos cerca de ese momento crucial de su carrera política.

29/07/2016

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