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El presidente Mauricio Macri en un té que compartió con descendientes galeses (militantes de Cambiemos) en una reciente visita a Gaiman, Chubut, se despachó con una frase a manera de queja sobre el río Colorado y la falta de utilización de sus aguas.
El mandatario manifestó que “lo del río Colorado es una locura, porque produce el agua dulce de las mejores calidades del mundo por el deshielo. Hace así, (graficó con una mano el curso del río) y se va al océano. Nadie la usa, nadie la usa”. “Solamente un país como el nuestro tira los recursos al techo”, expresó. Dijo que podría utilizarse esa agua “para hacer todo tipo de frutas, para hacer vinos”.
La afirmación llamó la atención de aquellos que conocen el aprovechamiento que se le da al mencionado recurso hídrico, por el ejemplo la provisión de los acueductos de La Pampa y Bahía Blanca y para el riego de miles de hectáreas productivas.
Desde ese cauce se abastece de agua a Santa Rosa, la capital de La Pampa y a Río Colorado en Río Negro y se mantienen los regadíos en 25 de Mayo, Casa de Piedra y Gobernador Duval y se riegan unas 150.000 hectáreas en las provincias de la cuenca.
También se provee de agua a otras localidades del interior, pero además existe aprovechamiento de esas aguas del resto de las provincias condómitas, es decir, Río Negro, Mendoza, Buenos Aires y Neuquén.
Lo que está en duda es si la afirmación de Macri fue una cuestión de ignorancia o desconocimiento de esta situación o por el contrario si los dichos del presidente están relacionados con el debate que se ha generado por la construcción de la presa Portezuelo del Viento, que resiste La Pampa ante la insistencia de Mendoza.
Al respecto el secretario de Recursos Hídricos de La Pampa, Juan Grecco, señaló que “uno podría pensar que habla desde el desconocimiento pero lo dudo porque el Colorado es un río conocido en el país” y advirtió que “Macri dice que no se usa para avanzar con Portezuelo, no son declaraciones inocentes”.
“Hablar de que el río Colorado no se aprovecha es para colocarlo en un lugar que permita que Portezuelo del Viento sea justificado sin tener un estudio de impacto ambiental regional y que sea manejado por la provincia de Mendoza”, en perjuicio de La Pampa, agregó.
La obra que pretende Mendoza, Portezuelo del Viento, está proyectado sobre el río Grande, principal afluente del río Colorado (70 % de los aportes de caudal de agua) y es rechazado por La Pampa, ya que disminuiría la calidad del agua por el crecimiento en salinidad.
El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, un radical aliado al macrismo, aguarda para mediados de este mes el llamado a licitación de esa obra, luego de que se haga efectivo el vencimiento de los plazos previstos del laudo presidencial en el marco de la autorización que la obra necesita por parte del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco).
El gobernador Carlos Verna ya había admitido el año pasado que al laudo presidencial por la represa hidroeléctrica en cuestión, La Pampa lo tenía perdido.
Sin embargo, a mediados de diciembre la Procuración General de la Nación emitió una resolución aceptando el pedido formulado en un amparo ambiental presentado por la Fundación Chadileuvú (Fuchad) para frenar la construcción de esa obra, sin haber cumplimentado el debido estudio de impacto ambiental que prevé la normativa vigente. Esa aprobación implica que ahora el planteo pase a manos de la Corte Suprema de Justicia.
Concretamente lo que pidió la Fuchad, a través de los artículos 41 y 43 de la Constitución Nacional, es que se ordene la suspensión de la obra hasta que se realice el estudio en cuestión donde se contemplen los efectos que causará la represa sobre el resto de las provincias de la denominada “Cuenca del Colorado”.
En el Coirco cuatro de las cinco provincias integrantes del organismo responsable de la administración del Colorado (Buenos Aires, Mendoza, Neuquén y Río Negro) ya votaron a favor de la construcción de la presa, luego del rechazo de La Pampa, que obligó a la mediación presidencial tal como marca el estatuto del ente ante diferencias entre las partes.
Desde hace un par de meses y en silencio, el gobernador Cornejo viene avanzando e instruyó al Ministerio de Infraestructura para que estructure el proceso de licitación que se lanzará casi en simultáneo con el anuncio de Macri para lanzar en 2018 el plan de construcción que ya viene demorado desde hace más de una década.
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