Juan Valerdi, economista y ex asesor del Banco Central sostuvo que está “totalmente de acuerdo con la medida” que deja sin efecto las compras en cuotas para viajes al exterior “desde el punto de vista del fondo de la cuestión” que implica “administrar los dólares escasos” del país; aunque aclaró que “la eficacia de la misma está en duda”.

“Desde el punto de vista del fondo de la cuestión, que es dosificar y administrar los dólares escasos con las prioridades bien claras, estoy totalmente de acuerdo con la medida”, indicó Valerdi a .

Aunque advirtió que “está en duda desde el punto de vista de la eficacia que vaya a tener, si realmente va a mover el amperímetro para evitar que caigan los dólares por un tema de turismo, porque estamos en Argentina y es difícil saber si el financiamiento en cuotas va a turismo al exterior” o se usa para otra cosa; porque “trucos y trampas para evitar que el Central haga cumplir la ley siempre va a haber; obviamente no es tan fácil en este caso ya que los viajes al exterior tienen que ir bastante en blanco”.

El Banco Central decidió la semana pasada limitar el financiamiento de las compras en cuotas con tarjetas de crédito de pasajes y demás servicios de turismo al exterior, tales como alojamiento, alquiler de auto o excursiones, tanto en forma directa con el prestador del servicio o a través de agencia de viajes, plataformas web u otros intermediarios.

Para Valerdi, la cantidad de dólares que pierde el país a través de estas operaciones “es relevante, porque en Argentina sistemáticamente con temas de turismo ha tenido grandes pérdidas entre lo que los argentinos gastan en el exterior en dólares en blanco y lo que los extranjeros liquidan en blanco en la Argentina”.

“El problema es que muchos extranjeros cuando hay un tipo de cambio ilegal pero que está al alcance de la mano, como puede saber cualquiera que vaya a la calle Florida; van a cambiar a ese tipo de cambio y los pasajes los compran en otros países, entonces para la Argentina no representa nada”, explicó el docente universitario.

Y aclaró actualmente la compra en cuotas está incentivada “por la represión de la pandemia, porque hace dos años que no se podía viajar al exterior, y por la expectativa de devaluación que han instalado los medios masivos y el poder económico, ya que si compran ahora en cuotas fijas en pesos están dando por descontado que cuando tengan que pagar esas cuotas en términos de dólares les va a salir muy barato”.

En cuanto al universo que afecta la medida, Valerdi consideró que incide en “una clase media media, media alta; no creo que sean más de 2 millones de personas”.

Pero explicó que “al igual que en el caso Vicentin, son las cacerolas a las que muchas veces parece que Alberto Fernández escucha, las de Palermo Hollywood, las de Recoleta y los medios de comunicación de Capital Federal; por lo que desde ese punto de vista hace bastante ruido”.

El viernes, la portavoz del gobierno, Gabriela Cerruti, dijo en una rueda de prensa que “es una medida puntual y momentánea” y aclaró que “se va a poder seguir viajando, en algunos casos habrá que esperar unos meses, en otros casos se podrá financiar de otra manera con la tarjeta de crédito”.

Sobre la duración de la medida, Valerdi señaló que “va a durar cuanto tenga que durar” en tanto “se defina si va a haber una maxi devaluación o no, y eso depende entre otras cosas del debate en el Congreso del acuerdo que van a presentar con el FMI, de la presión económica política que le metan los grandes medios, atrás de ellos el poder económico y las mega-multinacionales y las grandes empresas argentinas”.

“Todo eso va a desembocar en que efectivamente haya una devaluación fuerte del dólar oficial, cosa que esperemos que no ocurra; o que no, si no hay una devaluación del dólar oficial y se le tuerce el brazo al poder económico entonces creo que la desesperación por comprar en cuotas va a amainar”, consideró el economista y agregó que “el acuerdo con el FMI no se va a definir antes de marzo; esta medida seguramente va estar hasta marzo que además coincide con el fin de las vacaciones”.

En cuanto a las reservas, Valerdi indicó que el Banco Central está “complicado, porque más allá de lo que dicen los números, siempre tenés cosas que se contabilizan como reservas pero que en realidad no están tan disponibles; las reservas de libre disponibilidad son bastante bajas y uno se da el lujo de gastarlas en turismo o en otras cosas que tienen que ver con la compra de dólares por parte de particulares y de empresas”.

Por este contexto y en cuanto a las regulaciones sobre el dólar, el especialista planteó que “si no hay un acuerdo con el FMI y le siguen metiendo presión al gobierno y los exportadores hacen lo que quieren con los dólares que obtienen de la exportación, cada vez va a haber que ponerle más presión desde el Banco Central, pero no va alcanzar”.

“Las definiciones no van a salir del Banco Central sino que tienen que salir del Ejecutivo, de la presidencia y de la vicepresidencia, y tomar el toro por las astas y decirles a los exportadores: esos dólares no son de ustedes son de la Argentina, tráiganlos o les hago una penal cambiaria como se hacía en el segundo mandato de Cristina y que se desmanteló durante el macrismo”, completó.