El gobierno convocó esta semana a una audiencia pública por el Canal Magdalena antes de avanzar en la licitación para el dragado, apertura y señalización de lo que va ser esta salida al mar a través de aguas argentinas, primer paso en la discusión sobre la soberanía económica y política que implica el control de la Hidrovía del Paraná y el Río de la Plata, cuya concesión vence este mes.

Carlos del Frade, diputado provincial por el Frente Social y Popular de la provincia de Santa Fe sostuvo en diálogo con que “es importante discutir que el paso por la Cuenca del Plata y del Paraná sea por un lugar vinculado a la Argentina como es en este caso el canal Magdalena”. Dijo que hay que apostar por “un río sano, productivo pero nuestro”.

Planteó que “es importante discutir de quienes son las riquezas que se van por el Río Paraná, y por la cuenca del Plata, porque al vencerse la concesión del dragado y balizamiento el 30 de abril, lo importante es discutir si eso va a seguir siendo un gran negocio para la multinacional Jan de Nul o si la Argentina puede recuperar la voluntad soberana de hacer que la mayor parte de las riquezas del país queden para la gente del país; y de allí la importancia del rol del Estado argentino en esa discusión”.

“Es importante señalar que el 95% de los barcos que se llevan la riqueza argentina son de bandera extranjera por eso es interesante saber que al rediscutir sobre el dragado y balizamiento del Paraná se pueda rediscutir también un modelo de Estado vinculado a las exportaciones del Paraná, tratar de recuperar la empresa línea marítima argentina, la marina mercante, eso puede ser muy importante para que los dólares que produce el pueblo argentino se queden en el pueblo argentino”, explicó Del Frade.

El ministerio de Transporte convocó para el 7 de mayo próximo la audiencia para analizar la documentación, antecedentes y estudios referidos al Proyecto del Canal de Navegación Magdalena, donde se va a “escuchar a los referentes de la sociedad civil y presentar la documentación, antecedentes y estudios ambientales”.

El senador del Frente de Todos Jorge Taiana, celebró esta decisión y sostuvo que es “un logro de todos los que creemos que mejorar nuestras vías navegables y nuestros puertos es un tema estratégico para el desarrollo, la soberanía y la integración territorial”.

Actualmente, transitan 5 mil buques de carga por año por la Hidrovía del Paraná y en un 90% se desvían a la altura de El Codillo, por el Canal Punta Indio, hacia Montevideo, como salida al mar, por la imposibilidad de utilizar el Canal Magdalena.

El gobierno creó en febrero la Unidad Ejecutora Especial Temporaria Canal Magdalena, para avanzar en la apertura de esa vía navegable y el objetivo es que esté finalizada en febrero del 2023.

El avance en la obra del Canal Magdalena se inserta en la discusión que se generó en torno al vencimiento a fin de mes de la concesión del mantenimiento de la Hidrovía del Paraná, actualmente a cargo de la multinacional belga Jan de Nul y la argentina Emepa, y que en principio el presidente había anunciado que iba a ser realizado por una empresa estatal, pero luego a través del decreto 949, estableció una nueva licitación.

Sobre la concesión que se vence en abril, del Frade explicó que “hay determinadas cuestiones que se vinculan especialmente a la negociación que están haciendo los distintos grupos multinacionales relacionándolo con la posibilidad de la renovación y prórroga de la concesión de la Hidrovía, y por el otro lado, hay intereses de algunos grupos, como nosotros, que queremos que eso quede para el dominio del pueblo argentino”.

“Está en pleno debate y lamentablemente veo que posiblemente primen los intereses de las multinacionales por encima del soberano interés del pueblo argentino”, definió el diputado.

Y planteó que una posibilidad sería “concesionar el dragado y balizamiento a una empresa mixta, que sea privada y estatal, en el mundo desarrollado es así; si no es estatal es un problema serio porque entregamos la riqueza al extranjero y nos quedamos cada vez más pobres”.

Para Del Frade, “el principal problema es que la enorme cantidad de millones de dólares que se genera por la producción nuestra, termina siendo contado por los gerentes de las multinacionales que son las inquilinas de los puertos, y eso termina generando primero una declaración jurada sobre el cual lamentablemente el Estado no sabe si es la realidad o la mentira; en segundo lugar el contrabando, porque entra y sale cualquier cosa por los puertos argentinos, entre otras cosas, cocaína y armas”.

“El problema es cómo el Estado argentino se relaciona con las multinacionales, si sigue siendo bobo y cómplice o si es inteligente, criterioso y soberano, esa es la gran cuestión”, indicó el diputado provincial y remarcó que quieren “un río sano, productivo pero nuestro, para que la mayoría de nuestra producción se quede en nuestro pueblo”.