Poco después de las 21 de ayer el apoderado de la lista Violeta del Movimiento Popular Neuquino (MPN), José Pino Russo, dijo en una rueda de prensa que en la jornada electoral se detectaron innumerables irregularidades y que por el momento no se iba a reconocer el resultado sin tener un panorama general de la situación vivida en toda la provincia.

“Acá hubo una traición. Sobornaron al electorado. Quemaron boletas. Fue una elección fraudulenta” dijo el dirigente quien criticó que no pudieron recurrir a la Justicia porque “estuvo cerrada” durante una elección donde votaban más de 400.000 neuquinos.

Aseveró que la elección estuvo condicionada desde el principio cuando la lista opositora se negó a hacer uso de la boleta electrónica y luego argumentó que “hubo un catálogo de irregularidades, de fraude y de no transparencia", y señaló que "quienes hemos trabajado de manera honesta, sin recursos y de manera transparente nos sentimos defraudados".

"Habíamos propuesto que haya veedores de la Justicia Electoral de la provincia, para que observen la elección con absoluta imparcialidad, pero la lista de veedores que nos dieron a última hora era de funcionarios de planta política, eran funcionarios del gobierno provincial y que obedecían a su jefe. Incluso denunció que en un centro de votación, fue echado por la policía y por orden del veedor un representante de la lista Violeta.

Russo señaló que "debería haber sido un proceso interno que nos tendría que encontrar unidos a partir de mañana, pero no se pueden convalidar esas irregularidades. Uno no se puede unir al desleal", sentenció.

El vocero de la lista Violeta enumeró que fueron víctimas de aprietes, boletas truchadas, fiscales comprados, soborno al electorado y los resultados de las mesas que “son muy diferentes, casi de magia”. Afirmó que no habían querido emitir opiniones durante el día hasta tener la información consolidada y que intentaron realizar la denuncia en la Justicia Electoral, pero no pudieron lograrlo. “Nunca he visto tanta desfachatez”, recalcó.