A la semana siguiente del ballotage del 27 de noviembre de 2023, el presidente electo de Argentina viajó a Nueva York y Washington en un avión privado Gulfstream GV LV KAX "alquilado" por 250 mil dólares a la empresa Baires Fly por Paolo Rocca y el empresario Gerardo Werthein (que ya sonaba como el futuro embajador argentino en Estados Unidos) vuelo donde también lo acompañaron las celebridades Luis "Toto" Caputo, Nicolás Posse, Karina Milei y su siempre presente amigo Marc Stanley (embajador yanqui).

Ha pasado prácticamente un año de aquel evento significativo, las lecturas que hicimos en ese tiempo, se corroboran con los importantes puestos que hoy ostentan esos personajes, salvo el caso de Nicolás Posse, que llegó a constituirse en el jefe de gabinete que menos tiempo duró en el cargo (169 días) superando a Santiago Cafiero (650 días); Juan Manzur (513 días) y Agustín Rossi (298).

Hoy lo realmente importante es analizar la intensa relación carnal con el imperialismo yanqui, que viene desde aquel primer momento. Tal como comentaba Rodolfo Canini, se necesita al frente de Cancillería a alguien de plena confianza de Milei, del gran capital y del sionismo. Esa es la razón por la cual fue escogido el empresario Gerardo Werthein: perteneciente a las filas del gran capital, soldado del Fondo de Inversiones de Black Rock y del Sionismo de extrema derecha, cuya cara visible es Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí.

Pero para que el análisis sea completo, debemos asumir nuestras propias fallas y limitaciones, criticando para corregir y construir. Para empezar, pensemos un poco en los cambios en el sentido común de nuestra sociedad, la naturalización de los sucesos de la vida colectiva que nos están amordazando y sumiéndonos en la inconsciencia y el silencio cómplice.

Cada día que pasa, resulta mas evidente que las contradicciones entre el agravamiento de la situación socioeconómica y la falta de reacciones consecuentes, tienen mucho que ver con fenómenos socioculturales y políticos, como una nueva forma modernizada de funcionamiento del modelo neoliberal apuntada evidentemente al disciplinamiento social y trascendiendo lo represivo.

Quizá un ejemplo claro sería el desastre actual de la ciudad de Valencia, donde sorprende que toda la culpa se la echemos al cambio climático mientras a nadie se le ocurre mirar el mapa de la ciudad para descubrir que alguien cambió de curso el rio natural que la cruzaba y en cambio construyeron una inmensa “CANALETA” de hormigón, favoreciendo los desarrollos inmobiliarios que hoy quedaron inundados por el lodo.

O mas cerca todavía, en villa Gessell se cae un edificio de 10 pisos por culpa de los ignorantes albañiles sin que nadie haya inspeccionado esos trabajos, y mucho menos los organismos de control municipal se hayan ocupado de prevenir semejante desastre.

Por eso, no asombra que hoy nadie se pregunte porqué el nuevo Ministro De Relaciones Exteriores, Comercio Internacional Y Culto, jure en su asunción por el libro sagrado de la biblia hebrea, dejando de lado la constitución nacional y hasta parece natural que se desarmen las empresas públicas el mismo día que Elon Musk se estaría comprando nuestros medios de difusión televisiva.

La libertad, carajo, explica perfectamente aquel siniestro mensaje de Macri del año 19 cuando con la mayor caradurez se declaraba inocente de toda responsabilidad cargándonos a nosotros toda la culpa, diciendo que “la Argentina está mal por cómo somos los argentinos”.