Pilar Escalante, subsecretaria de Políticas de Igualdad del ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación sostuvo que “la tasa de informalidad” laboral “en las mujeres es más alta que en los varones” y planteó que es “muy importante” el programa Registradas que lanzó el gobierno esta semana porque tiene “como objetivo bajar la informalidad en el sector de trabajadoras de casas particulares”.

La funcionaria sostuvo que la recuperación económica debe ser “con nosotras, con las mujeres adentro” y destacó que mientras en diferentes rubros hay mejoría, “en espacios altamente feminizados aún estamos en cifras negativas”.

“La tasa de informalidad en las mujeres es más alta que en los varones, por varias cuestiones, pero sobre todo por el tipo de trabajo al cual accedemos las mujeres, más precarizados” indicó Escalante en diálogo con y agregó que “también porque estamos sobrecargadas de tareas de cuidado”.

Para la funcionaria, “la informalidad afecta de mayor manera a las mujeres, así como la desocupación y la subocupación, por eso es tan importante promover la formalización en rubros feminizados como el trabajo en casas particulares, donde el 98% somos mujeres y el 70% está en condiciones de informalidad”.

El programa Registradas que anunció el gobierno el lunes está destinado a las empleadas que trabajen un mínimo de 12 horas semanales en tareas enmarcadas dentro de las categorías “Personal para tareas específicas”, ”Caseros y caseras”, ”Asistencia y cuidado de personas” o “Personal para tareas generales”.

El Estado se va a hacer cargo de una parte del sueldo de la trabajadora durante 6 meses; de un 50% en el caso de que él o la empleadora tenga ingresos menores a 122.500 pesos y del 30% si los ingresos están entre 122.500 y 175.000, siempre con un tope de 15.000 mensuales.

Escalante explicó que el programa “tiene como objetivo bajar la informalidad en el sector de trabajadoras de casas particulares para poder promover el acceso y la permanencia de mujeres en un empleo registrado”, y destacó que “es muy importante” si se tiene en cuenta que “1 de cada 5 mujeres que trabaja lo hace como trabajadora de casas particulares y la gran mayoría lo hace de manera no registrada”.

“Durante la pandemia se ha visto que este ha sido uno de los sectores que más empleo ha perdido, que no se está recuperando y que históricamente el trabajo de cuidados es un trabajo no reconocido, no remunerado”, remarcó la subsecretaria y aclaró que “este programa viene a dar respuesta a problemáticas estructurales que tenemos y a promover una recuperación económica que sea con nosotras, con las mujeres adentro”.

Los datos que aportaron desde el ministerio de Mujeres indican que 280 mil trabajadoras de casas particulares perdieron su trabajo, en su mayoría en condiciones informales durante la pandemia y que alrededor de 650 mil lo hacen en la informalidad, de las cuales 375.000 trabajan más de 12 horas semanales, o sea, que están dentro del parámetro para ingresar al programa.

Otro aspecto que destacó Escalante tiene que ver con el “el trabajo de cuidado” porque brinda la posibilidad “de poder aportar en este momento al andamiaje en la organización de los cuidados en cada hogar” ya que “también permite muchas veces que mujeres de la familia puedan continuar sosteniendo un trabajo fuera del hogar en mejores condiciones, continuar sus estudios; por eso tiene un carácter multiplicador”.

Otro objetivo de Registradas tiene que ver con la bancarización de las empleadas, porque el Estado les va a abrir una cuenta gratuita para depositarles el sueldo correspondiente y les va a permitir acceder a una tarjeta de crédito.

Impacto de la pandemia

Consultada por los efectos de la pandemia, Escalante afirmo que “claramente” afectó más a las mujeres, porque con el aislamiento “muchas de las tareas que se realizaron fuera del hogar tuvieron que empezar a ser adentro” como “la escolarización de niños, niñas y niñes, el cuidado de adultos mayores” y todo eso “recayó fuertemente sobre las mujeres de cada hogar”.

“Vivimos en una cultura patriarcal que nos sigue poniendo a las mujeres en el lugar de mayor responsabilidad para esas tareas”, destacó.

Y en segundo lugar, aclaró que “en la recuperación económica hay un fuerte carácter de género” porque por ejemplo hay “una recuperación en la construcción, en la industria, en el comercio; en el servicio doméstico, en hoteles y restaurantes, en espacios altamente feminizados, aún estamos en cifras negativas”.

“Esto afecta de manera diferencial a las mujeres y el aporte del empleo femenino en las tareas que están teniendo mayor recuperación es menor”, consideró Escalante y agregó “hoy a las mujeres nos está costando mucho más recuperarnos económicamente de la pandemia, estamos sobrecargadas de tareas invisibilizadas y no remuneradas y por eso son tan necesarias medidas de este estilo porque reconocen la carga efectiva de la pandemia sobre nosotras”.