Mariano Gaido obtuvo un claro triunfo en las elecciones municipales de ayer y en el referéndum por la enmienda de la Carta Orgánica. Es un hecho que más allá del candidato Claudio Domínguez el intendente del MPN centró la campaña en su gestión y cosechó el respaldo de la ciudadanía.

El MPN se alzó con cuatro bancas en el Concejo Deliberante y sumó unos 43.000 votos, acercándose bastante a la performance del partido en las últimas PASO, en las que las tres listas que participaron obtuvieron sumadas, siempre en cifras redondas alrededor de 50.000.

Cada elección es única y la gente diferencia claramente el tipo de cargos que vota. Aunque ganó bien, Gaido sacó menos votos que en 2019 y no logró encantar a la derecha otrora Quiroguista, que conservó su propio caudal. Pero ésta no era una elección a intendente. Tampoco era una elección legislativa, no obstante si el partido provincial conservara una performance similar a nivel provincial en noviembre próximo, podría estar cerca de diputar una segunda banca en Diputados.

Aunque se cuidó de poner la enmienda entre los ejes de su campaña y se limitó a una seguidilla interminable de inauguraciones acompañado por el gobernador Omar Gutiérrez Gaido, el verdadero candidato del MPN en estas elecciones municipales, también obtuvo respaldo en el referéndum, que sumó casi un 66 por ciento de respaldos contra un 34 de rechazos.

En este caso faltará ver que dice el Tribunal Superior de Justicia sobre el planteo de inconstitucionalidad, porque si bien muchos piensan que se cubrirá con el expediente de que la enmienda fue votada por amplia mayoría de electores, los mandatos de dos años alumbrados ayer pueden ser cuestionados por algunos de los concejales electos, en la medida que el mandato vigente hasta ayer era de cuatro y no de dos años. Por si fuera poco queda todavía el recurso ante la Corte Suprema.

No obstante Gaido ganó (Gutiérrez también) y salió respaldado en la primera elección en la que se pone a consideración su gobierno. No es poco teniendo en cuenta que esta pandemia y el mentado voto bronca ha dejado un tendal entre los oficialismos del país y del mundo.

Con lo ocurrido también recibe un respaldo aunque indirectamente, el “modelo” de virtual frente por la vía del festival de colectoras que llevó al partido provincial a recuperar la municipalidad y, que se sepa, hasta ahora no ha estallado en pedazos en la acción de gobierno.

La pregunta al respecto surge espontánea: ¿será éste el modelo a aplicar por el partido vitalicio en 2023? Por lo pronto, consultadas algunas figuras clave del partido, admitieron que a nivel provincial el MPN “se tiene que modernizar”. Veremos.

Como era un tanto previsible desde las PASO, la UCR y los partidos que la acompañaron hicieron una elección bastante aceptable. Sacaron aproximadamente los mismos votos que en las PASO, sólo que esta vez se esfumó la CC-Ari y el que hizo su propia cosecha pero ahora más cerca del MPN que de la derecha con el nombre que cambia, fue Monzani.

La performance del candidato del Frente de Todos Marcelo Zúñiga fue bastante aceptable, teniendo en cuenta que la capital neuquina casi nunca le fue fácil al peronismo. Zúñiga conservó su banca y obtuvo 16.000 votos, cuando las tres listas del FdT que compitieron en las PASO en la capital habían sumado unos 19.000.

Sorprende, que Sobisch no le haya aportado el caudal suficiente de votos a su hijo Gastón como para que fuera concejal. La suya es una fuerza menor en comparación con lo que supo ser, pero existe.

La pregunta que algunos se formularán es si Gaido es el arma secreta de los “azules” del MPN para el 2023. Nada se puede descartar de antemano, sobre todo si se mantuviera la marea que viene empujando a Rolando Figueroa. Pero la impresión es que para el MPN Gaido tiene destino asegurado en la municipalidad. Transpiró mucho el MPN durante 20 años soportando a Quiroga como para poner en riesgo el timón de la principal ciudad de la provincia.